Página Siete • Fuerte presión tributaria y escasa industria fomentan informalidad

El CEDLA y el analista tributario Jaime Rodrigo advierten que se exige más a quienes generan empleos formales y que todavía se depende del extractivismo.

La fuerte presión tributaria y el exiguo aparato industrial del país fomentan la informalidad de la economía boliviana, según expertos.

El estudio Economías sombrías en todo el mundo: ¿qué aprendimos en los últimos 20 años?, elaborado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), concluyó que Bolivia tiene la economía informal más grande del planeta, entre 158 países incluidos en el trabajo.

Al respecto, el investigador Bruno Rojas, del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), afirmó que el estudio  presentado por el FMI ratifica que gran parte de la economía del país está concentrada en el sector informal urbano, por la falta de industrialización del sector productivo.

“Nuestra economía continúa dependiendo de la producción minera y gasífera, que son sectores que no tienen una interrelación activa con otros como la industria manufacturera, las artesanías. Bolivia  está urbanizándose cada vez más, casi el 70% de la población boliviana vive en las ciudades y ese proceso de urbanización viene dándose con una fuerte presencia del sector informal urbano”, remarcó Rojas.

El experto mencionó que las actividades terciarias, el comercio, los servicios y las administrativas, entre otras, configuran un rasgo característico de la informalidad   del país.

“En el país prevalece una forma de actividad económica basada en el extractivismo, en la explotación de recursos naturales. Esto es algo que le está pasando factura a la economía, por el debilitamiento de la demanda agregada interna, está afectando a los procesos de fortalecimiento del desarrollo económico, productivo, tanto regional como nacional; debilita la actividad agrícola, agropecuaria en la economía campesina, hace que Bolivia sea un país cada vez más dependiente de la importación de alimentos y  de diferentes tipos de productos”, manifestó Rojas.

Para el analista tributario Jaime Rodrigo, el estudio del FMI ratifica un trabajo similar presentado en 2015, por el Centro de Investigaciones Económicas y Financieras de la Universidad EAFIT de Argentina, que llegó a la misma conclusión.

“En  materia impositiva existe una sobre regulación en términos de obligaciones formales,  de multas y también en cuanto a las obligaciones materiales de los sujetos pasivos. Los datos oficiales demuestran que la presión tributaria ha aumentado en el país”, remarcó.

El analista explicó que la informalidad en la tributación es sinónimo de evasión tributaria, ya que por cada negocio informal que se desarrolla en el país, el Estado pierde dinero.

“Considero que la sobre regulación y el exceso de la presencia estatal en algunos rubros como el tributario más bien provoca efectos contrarios a los que se procura, porque si bien crece la base tributaria, dicho crecimiento no es sostenible. Los contribuyentes se inscriben circunstancialmente pero no permanecen en el padrón de contribuyentes”, indicó.

El informe elaborado por los economistas Leandro Medina y Friedrich Schneider del organismos internacional da cuenta de que, entre 1991 y 2015, el 62,3% del Producto Interno Bruto (PIB) de Bolivia correspondió a la economía informal, el promedio más alto de todo el mundo y destaca causas regulatorias, instutucionales monetarias.

En segundo lugar se ubicó la República de Zimbabue.

Actividad informal

  •  Antecedentes  “La informalidad es una característica de la dinámica del país, que está vigente desde fines de los años 60, en los 80 con mucha fuerza y que en los 90 tuvo una consolidación. Revertir eso es muy difícil porque se ha convertido en una fuente importante de subsistencia y de empleo”, dijo Bruno Rojas, del CEDLA.
  • Perjuicio “En términos laborales, la informalidad es muy perniciosa porque no hay generación de empleo permanente y, además, los empleados no gozan de los beneficios laborales, que también se encuentran sobrerregulados”, indicó el analista Jaime Rodrigo.
  •  Impuestos El experto tributario sostuvo que, para reducir la informalidad, se debe dar seguridad al contribuyente.

CEPB: No se hizo nada para revertir la situación 

El presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Ronald Nostas, dijo que en el país, en lugar de combatir las formas de subempleo, se incentivó la informalidad económica.

“Está claro que no se ha hecho absolutamente nada para revertir la informalidad, al contrario, la han incentivado porque la presión impositiva que tiene el sector formal ahuyenta a la formalización”, declaró Nostas.

Según el titular  de los empresarios privado  para reducir este fenómeno, además de la industrialización y fomento al  sector productivo, se necesita una estrategia que reduzca  la presión tributaria y genere incentivos para los empresarios.

“La industrialización es parte de la solución, como el apoyo al sector privado, el fomento al sector formal establecido, a facilitar el trabajo,  a disminuir la presión tributaria al sector formal y dar incentivos para que la gente se formalice, eso es parte de una estrategia, pero no podemos creer que la industrialización por sí misma va a solucionar un problema que es muy profundo en el Estado”, subrayó.

El presidente  de la CEPB acotó que el FMI terminó dándole la razón al sector empresarial, que, según él, hace tiempo advirtió al Gobierno del crecimiento desmedido de la economía informal y los perjuicios que ocasiona.

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