El Día• Construcción de hidroeléctricas, Bolivia apunta a convertirse en exportador de energía

Realidades – Matriz energética, políticas e integración. En el texto mencionan que una parte del crecimiento económico de los países debe atribuirse al incremento de las exportaciones de energía primaria debido, principalmente, a un contexto favorable de los precios internacionales. “En tal situación, varios países optaron por incrementar sus exportaciones de energía primaria con la finalidad de elevar sus ingresos provenientes de la renta de su producción. Este modelo de crecimiento, que combina la producción y exportación de energía primaria —generalmente de origen fósil— con la finalidad de obtener rentas, ha sido denominado por algunos investigadores como extractivismo”, cita el escrito.

Ref. Fotografia: Construcción. El proyecto hidroeléctrico Ivirizu generará 290 megavatios.

Una serie de construcciones se están llevando a cabo bajo el lema: “Bolivia, corazón energético de Sudamérica”. Plantas solares, parques eólicos, termoeléctricas, geotérmicas e hidroeléctricas comenzaron a edificarse con el fin de aportar al crecimiento del Sistema Interconectado Nacional. Esto, con miras a la exportación de electricidad a países como Argentina y Brasil. Sin embargo, no toda la población está de acuerdo con la implementación de este modelo económico. Las protestas en contra de la construcción de hidroeléctricas como Chepete, Rositas y Cachuela Esperanza continúan. En esta edición, un seguimiento a cinco centrales de este tipo donde, además, se expondrá el punto de vista de expertos en tema de matriz energética y generación de energía. 

Oferta actual de energía. El 11 de marzo del presente año, el asesor jurídico de la Empresa Nacional de Electricidad Bolivia (ENDE), Carlos Rocha, dio a conocer que el Sistema Interconectado Nacional (SIN) produce, hasta el momento, 2.200 megavatios por día (MW) y que hay un excedente de 500. 

De manera similar, el presidente del Estado boliviano, Evo Morales, informó en noviembre pasado que este año se prevé agregar 1.000 MW al SIN con el inicio de operaciones de nuevas plantas termoeléctricas en los ciclos combinados de Santa Cruz, Cochabamba y Tarija.

Cinco hidroeléctricas que aportarán al Sistema Interconectado Nacional. Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, la producción anual media de energía hidroeléctrica a nivel mundial es de 2.600 teravatio-hora (TWh), lo que representa aproximadamente el 19% del total de la energía eléctrica producida.

De acuerdo con la información que la Empresa Nacional de Electricidad y filiales facilitaron a este medio, el proyecto hidroeléctrico Misicuni y el proyecto hidroeléctrico San José se encuentran en operación comercial hasta el momento. Por su parte, los proyectos Ivirizu y Miguillas están en etapa de ejecución. A su vez, la pequeña central hidroeléctrica El Cóndor está en fase de licitación.

Sobre la inversión necesaria para la ejecución y puesta en práctica de estas cinco centrales, la Empresa Nacional de Electricidad sostuvo que 1,338 millones de dólares fue el presupuesto aproximado destinado. Asimismo, reveló que los porcentajes de financiamiento fueron los siguientes: 6% recursos propios, 80% financiamiento interno y 14% financiamiento externo.

El Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), el Programa de Energías Renovables KFW, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Central de Bolivia y la Empresa Nacional de Electricidad figuran como las instituciones que aportaron económicamente a la construcción de estas represas.

Al solicitar información sobre las compañías inmersas en la construcción de dichas centrales, la respuesta obtenida de parte de la entidad fue que “actualmente se cuenta con gran cantidad de empresas nacionales e internacionales que participan en los proyectos mencionados, desde el diseño, supervisión y ejecución de las obras y suministro de equipamiento, hasta su puesta en servicio”.

La capacidad de producción eléctrica es determinante. Son varios los aspectos que se toman en cuenta al momento de estudiar si una hidroeléctrica será eficiente. Como plantea la organización Conservación Estratégica, la capacidad de producción eléctrica, la viabilidad económica de la represa, las emisiones netas de gases de efecto invernadero, la superficie inundada y el número de personas desplazadas son puntos muy importantes en el diseño de estos proyectos. 

Por ejemplo, las centrales Misicuni y San José tienen una potencia de 120 y 124 megavatios, respectivamente. A su vez, los proyectos Miguillas e Ivirizu generarán 203 y 290 MW aproximadamente. No obstante, la central El Cóndor tendrá la capacidad de producir solamente 1,46 MW. Tal y como cita el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, las hidroeléctricas menores a 10 MW reciben el nombre de minicentrales y, con ello, ingresan en otra categoría.

¿Existen mejores maneras de generar energía? Una pregunta que cuestiona la efectividad de las construcciones. Un informe elaborado por María Angélica Calvo, jefa del Área Evaluación Recursos Hídricos, y presentado por la Comisión Mundial de Represas aborda esta problemática. Por una parte, los defensores de las hidroeléctricas advierten que los resultados “hablan por sí mismos”. “Ellos sostienen que, en general, ha habido buenos resultados, que son una parte integral de las estrategias de desarrollo del agua y la energía en más de 140 países y que, salvo excepciones, han proporcionado una variedad esencial de servicios hídricos y energéticos”, afirma Calvo en el escrito.

Por el contrario, los detractores de estas edificaciones sostienen que existen otras opciones para satisfacer las necesidades de agua y energía. La jefa del Área de Evaluación de Recursos Hídricos comenta que los opositores señalaron que a menudo otras ideas han sido “ignoradas” a pesar de ser más baratas y beneficiosas: sistemas descentralizados de suministro de agua y energía en pequeña escala, aumento de la eficiencia en el suministro y en los usos finales, y manejo de la demanda. “Argumentan que frecuentemente se ha escogido construir presas cuando otras opciones podrían alcanzar los objetivos de agua y energía a un costo inferior o brindar los beneficios de un desarrollo más sustentable y equitativo”, explica Calvo.

Exportación de energía, una ‘tendencia’ en aumento.  Juan Carlos Guzmán y Silvia Molina, dos investigadores del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), expusieron su punto de vista sobre la matriz energética en el libro Discursos y Realidades – Matriz energética, políticas e integración.

En el texto mencionan que una parte del crecimiento económico de los países debe atribuirse al incremento de las exportaciones de energía primaria debido, principalmente, a un contexto favorable de los precios internacionales. “En tal situación, varios países optaron por incrementar sus exportaciones de energía primaria con la finalidad de elevar sus ingresos provenientes de la renta de su producción. Este modelo de crecimiento, que combina la producción y exportación de energía primaria —generalmente de origen fósil— con la finalidad de obtener rentas, ha sido denominado por algunos investigadores como extractivismo”, cita el escrito.

Los autores afirman en la obra que esta relación, conocida como intensidad de exportaciones o robustez energética, da cuenta del grado de dependencia de un país a las exportaciones de productos primarios y, al mismo tiempo, de su poca capacidad de generar riqueza y empleos a partir de la productividad, la creatividad y el conocimiento.

1,338 Millones de dólares
fue el presupuesto aproximado destinado a la construcción de cinco hidroeléctricas.

14 Por ciento
del presupuesto total destinado a la ejecución de cinco hidroeléctricas fue financiamiento externo. 

Historia de la presa ‘tres gargantas’ en China

Ubicación. Está situada en el curso del río Yangtsé en China. Es la planta hidroeléctrica más grande del mundo.

Tiempo de construcción. La construcción de la presa comenzó en 1983 y se estimó que se prolongaría unos 20 años. El 9 de noviembre de 2001 se logró abrir el curso del río y en 2003 comenzó a operar el primer grupo de generadores. A partir de 2004 se instalaron un total de 2000 grupos de generadores por año, hasta completar la obra.

El 6 de junio de 2006 fue demolido el último muro de contención de la presa, con explosivos suficientes para derribar 400 edificios de 10 plantas. Se terminó el 30 de octubre de 2010.

Características. La presa se levanta a orillas de la ciudad de Yichang, en la provincia de Hubei. El embalse lleva el nombre de Gorotkia, y puede almacenar 39.300 millones de m3. Cuenta con 32 turbinas de 700 MW cada una, 14 instaladas en el lado norte de la presa, 12 en el lado sur de la presa y seis más subterráneas totalizando una potencia de 24.000 MW.

Consecuencias. Esta monumental obra dejó bajo el nivel de las aguas a 19 ciudades y 322 pueblos, afectando a casi 2 millones de personas y sumergiendo unos 630 km2 de superficie de territorio chino.


«El presupuesto aproximado para los Proyectos Hidroeléctricos Misicuni, Miguillas, San José, Ivirizu y El Cóndor es de 1,338 MMUSD’.

Ende Corporación
Empresa Nacional de Electricidad Bolivia 

«(los detractores) Argumentan que frecuentemente se ha escogido construir presas cuando otras opciones podrían brindar los beneficios de un desarrollo más sustentable y equitativo’.

María  Angélica Calvo
Jefa del Área Evaluación Recursos Hídricos – Comisión Mundial de Represas

«Varios países optaron por incrementar sus exportaciones de energía primaria con la finalidad de elevar sus ingresos provenientes de la renta de su producción’.

Juan Carlos Guzmán y Silvia Molina
Investigadores del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario

https://www.eldia.com.bo/index.php/index.php?cat=1&pla=3&id_articulo=277155

 

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