Periódico Digital PIEB • Cooperativas mineras operan con fuerza laboral de dependientes “voluntarios” • 29/05/2015
La minería del oro en el Norte de La Paz funciona por impulso de las cooperativas de mineros que, sin embargo, ya casi no cuentan con socios sino que funcionan con la fuerza laboral de obreros dependientes “disfrazados” de “voluntarios” o “representantes”. Se trata de una actividad económica que ha dejado de ser artesanal para convertirse en maquinizada e intensiva en capital, según investigación del CEDLA.
El sociólogo Neyer Nogales indagó en el modo de producción de la minería en el norte de La Paz, provincia Larecaja, más precisamente en la cuenca Tipuani-Mapiri de la amazonia boliviana. Algunos de los hallazgos de su investigación fueron compartidos el pasado 28 de junio en el Seminario Internacional “La situación de la explotación de oro en el contexto sudamericano”, organizado por el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA).
Nogales explica que las cooperativas mineras han invertido fuertes capitales en maquinaria y contratan obreros, incluso técnicos calificados, que pasan por “voluntarios”, debido a la prohibición de las cooperativas de contratar asalariados. La existencia de los “representantes” (del socio propietario) también obedece a esa lógica.
En esta entrevista, Nogales explica de manera general cómo se desarrollan las relaciones sociales en la actividad de la minería del oro.
La idea de la minería del oro es de una actividad artesanal, pero el estudio ha verificado una tendencia de utilización de maquinaria y presencia de capital…
Si, básicamente uno de los estudios presentados hoy muestra que en la región del norte de La Paz hay una tendencia fuerte a la mecanización, en algunas zonas (es) prácticamente generalizada y otros tipos de trabajos precarios o artesanales están tendiendo a desaparecer. Por otro lado están los barranquilleros que también aumentan en su número porque los precios del oro han permitido que la población busque nuevas formas de ingreso en la explotación del oro.
¿Qué implica la mecanización y cómo se puede ver el nivel de capital que han acumulado los cooperativistas?Hemos hecho unas estimaciones comparando el capital fijo con el empleo de mano de obra. Anteriormente predominaba la mano de obra por cada unidad de capital, ahora con la nueva técnica que se utiliza en lechos de ríos, en playas y terrazas, es una relación inversa, predomina la maquinaria sobre el empleo de mano de obra. Estamos hablando de cooperativas que están manejando un volumen de capital de un millón de dólares o cooperativas que se han asociado a capitales privados que ponen el capital. Entonces hay más de una vía, pero no tiene sentido que se trate de explotar (el oro) como antes, con pala y carretilla, sino que ahora la forma económicamente rentable generalizada es con palas mecánicas, uso de cribas con energía a diesel.
¿Esto implica presencia de asalariados, contratación de personal y de técnicos?
Sí, es un antiguo debate que se tiene con las cooperativas. Hemos tomado datos de la década de los 80, cuando se sabía que en la región aurífera las cooperativas utilizan dependientes que se llaman “voluntarios” y “representantes”, que son una especie de trabajadores disfrazados. Bueno esa tendencia se ha profundizado, es muy difícil encontrar socios que estén trabajando directamente en las cooperativas y también aparece un nuevo sector de obreros que operan maquinaria, tienen cierto nivel educativo para trabajar las máquinas, entonces es una recomposición socioeconómica completa. A la vez están las comunidades campesinas indígenas que están presionando sobre el oro y las cooperativas que están con estos procesos de diferenciación social, socios que les va muy bien, socios que están arriesgando y hasta socios que caen en desgracia y terminan trabajando para los otros socios.
¿Al lado de esta situación están los barranquilleros que, entiendo, es una forma de trabajo atrasada, se habla hasta de relaciones de habilito (servidumbre por deudas)?
Sí, básicamente con el auge de precios del oro hasta 2011-2012 casi la totalidad de la población se inserta al oro y fundamentalmente barranquilleros, (que son) los que no logran ingresar a cooperativas porque se requiere bastante capital para eso, o no logran entrar a las cooperativas como dependientes asalariados; estamos hablando por ejemplo de maestros, trabajadores en salud de áreas rurales que además de trabajar en su respectiva profesión también han recurrido al barranquilleo. Hemos estimado para la provincia de Larecaja, siendo muy conservadores, que es una tonelada lo que se produce en este sistema, el más atrasado, el más precario, una tonelada para 2013. Eso da lugar a otra dinámica de rescatadores de oro, todo tipo de compradores que están sacando un plus a estos barranquilleros que hacen todo el trabajo manual.
¿Este plus es el habilito, el adelanto de dinero?
Sí, se han visto casos de barranquilleros que ya trabajan en grupos. Han evolucionado a usar no solo la famosa batea sino también ciertas herramientas para el trabajo colectivo pero su volumen de producción es pequeñísimo aun así. Estos grupos sí reciben el llamado “habilito”, que es cuando los comerciantes de oro les dan dinero (adelantado) para gastos y para ciertas cosas, y se aseguran de esa manera la compra del mineral de estos productores. Entonces se siguen viendo, junto con el alto capital, estas formas precarias de subsistencia.
¿Los barranquilleros les pagan a los propietarios de las concesiones para entrar y prácticamente rascar con las manos?
La forma de acceder del barranquillero es totalmente libre, hay tolerancia absoluta de las cooperativas a la presencia de los barranquilleros, con ciertas pautas, no está escrito, no hay reunión previa. Básicamente cuando hay una explotación nueva y se llega a escuchar que se descubre oro, aparece la población circundante en decenas, cientos y a veces miles de personas, las cooperativas lo que hacen es que en las horas de descanso, al mediodía o al final de la tarde, permiten ingresar a toda esta población, no importa el volumen de gente, para que trabaje durante una hora, todo lo que puedan sacar durante una hora, según la suerte que tengan. Es totalmente tolerable, es un mecanismo de legitimación de la presencia de las cooperativas o las empresas privadas.
¿Cuál es la perspectiva futura de esta actividad, ya que todo esto funciona también a ritmo del precio internacional? ¿A dónde va este negocio?
Ya se trata de operaciones tecnificadas que, más allá de las variaciones de precios, tienen que continuar produciendo. En la minería se conoce que para tratar de revertir una bajada de precios (la fórmula) es una mayor producción; eso nos dice que se está manteniendo o en su caso, en la crisis, profundizando, el patrón de trabajo de la minería en general, que es el patrón primario de rápida monetización de los recursos naturales que finalmente no dejan nada, son dineros que no se quedan en las mismas localidades.
La investigación de Neyer Nogales Vera está incluida en el libro “El oro en Bolivia. Mercado, producción y medio ambiente” (CEDLA, 2015), junto a las firmas de Pablo Poveda Ávila y Ricardo Calla Ortega.
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