ANF • Analista alerta sobre prórroga indefinida de plantas de Polipropileno por «fuerte austeridad»
El anuncio de la política de austeridad también preocupa a los trabajadores petroleros que se declararon en estado de emergencia ante el plan de austeridad y advirtieron con una huelga general si es que el Gobierno no responde a sus demandas.
La Paz, 30 de junio (ANF).- El analista del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), Carlos Arze, alertó sobre la posible postergación indefinida en el proceso de contratación de las plantas de Propileno y Polipropileno, tras la anulación del contrato con Tecnimont, por la “fuerte austeridad” en la estatal petrolera Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), que fue anunciada por el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez con el inicio de una “reingeniería”.
“Acuciado por la débil e incierta recuperación del petróleo y por la caída estrepitosa de los precios de muchos productos petroquímicos, el gobierno habría optado por dar un ‘golpe de timón’ a la gestión de la empresa estatal, priorizando la búsqueda y el desarrollo de nuevas reservas de hidrocarburos y, por tanto, la generación de ingresos fiscales”, señala Arze en un texto de análisis titulado “Anulación del contrato con Tecnimont: corolario de un sinuoso proceso”.
En ese marco, agrega, el desarrollo de los proyectos de industrialización (se menciona específicamente la producción de Urea) se vería en problemas y la misma industrialización -como programa central de la política del actual gobierno- estaría sujeta a cambios en sus prioridades.
Por ello, “la decisión de anular el proceso de contratación de las plantas de Propileno y Polipropileno sugiere que la ‘fuerte austeridad’ implicaría no sólo su postergación por varios años, sino inclusive por un tiempo indefinido, que dependería de la situación de la economía internacional”.
Más aún, indica, esta decisión estaría revelando que la insuficiencia de reservas de hidrocarburos, producto de la falta de inversiones en exploración, “no sólo debilitaría la posición del país para encarar la negociación de nuevos contratos de exportación masiva de gas, sino que obligaría a priorizar el uso de la actual producción para cumplir con los compromisos de exportación y de consumo interno, relegando los proyectos de industrialización”.
El 25 de junio, el Ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, informó que tras varias reuniones con YPFB y sus subsidiarias comenzó la “reingeniería” en el sector y se definió una “política de austeridad”. Para Arze, este anuncio parece marcar “un hito en el desprolijo proceso de industrialización”.
El anuncio de la política de austeridad también preocupa a los trabajadores petroleros, que ven afectados sus intereses. La Federación Sindical de Trabajadores Petroleros de Bolivia (FSTPB) se declaró en estado de emergencia ante el plan de austeridad anunciado por Sánchez y advirtió con una huelga general si es que el Gobierno no responde a sus compromisos, como el incremento salarial para la gestión 2017 que aún no se hizo efectivo.
El máximo ejecutivo de la FSTPB, José Domingo Vásquez, señaló que está latente una huelga de hambre que se estaba iniciando el jueves. Sin embargo dijo que prevaleció la cautela y se determinó suspender las medidas de presión hasta el lunes, para esperar una respuesta del Ejecutivo.
“Apoyamos el plan de austeridad, pero no la que es impuesta de manera unilateral, atropellando los derechos de los trabajadores, porque hay un control social (…). Hasta el lunes estamos aguardando, desde el martes llegarán delegados de todo el país para tener un ampliado y seguramente hay muchas demandas al margen de la falta de incremento salarial”, mencionó.
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