PIEB • CEDLA: Industrialización del litio desecha tecnología boliviana y asume línea de Atacama • 12/12/2013

Medio Ambiente  
CEDLA: Industrialización del litio desecha tecnología boliviana y asume línea de Atacama     

Periódico Digital PIEB • 12-12-2013 La industrialización del litio podría provocar un desastre ecológico en el Altiplano Sur, que eche por el suelo la producción quinuera y camélida, si la Gerencia Nacional de Recursos Evaporíticos de la Corporación Minera de Bolivia (COMIBOL), persiste en implementar la tecnología de calado de Atacama, Chile, en lugar de asumir la propuesta de tecnologías limpias del primer equipo científico boliviano, afirmó el investigador Ricardo Calla.

Calla fue el encargado de dar a conocer algunos resultados del estudio «Industrialización del litio» a cargo del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), durante el seminario «Sectores estratégicos y políticas públicas», organizado con el apoyo del Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social (CEJIS), con el apoyo de OXFAM y el Gobierno del Principado de Asturias.

El investigador explicó que la intención inicial del estudio fue de investigar los posibles impactos económicos, sociales y culturales del proyecto de producción industrial del litio en el salar de Uyuni, pero que debido a los hallazgos encontrados en el proceso del trabajo, se tuvo que dar un viraje al estudio e incluso acudir a científicos y químicos nacionales e internacionales de primer nivel.

El equipo de investigadores visitó el Complejo de las Plantas Experimentales de Industrialización de Litio y de Cloruro de Potasio, al sureste del Salar de Uyuni en la comunidad Llipi, muy cerca a la mina San Cristóbal, para conocer los avances del proyecto impulsado por la Federación Regional de Trabajadores Campesinos del Altiplano Sur (FRUTCAS).

«Para FRUTCAS la explotación industrial del litio era una línea estratégica que el Gobierno de Evo Morales debía seguir, con una especificación, que debía ser un proyecto 100 por ciento estatal, con inversión del Estado para generar una empresa nacional y lograr un aprovechamiento de los recursos de las salmueras del salar», explicó.

Para junio de este año dijo que el proyecto ya contaba con un complejo industrial en medio de la pampa que constaba de edificios, tinglados y piscinas para la evaporización. «Del prejuicio con que fui al lugar; de ver otro fracaso más en materia minera, ingresé a una fase romántica porque cuando llegamos a orillas del salar, vimos las piscinas de evaporización, la Planta Experimental de Litio, la Planta Experimental de Cloruro de Potasio, y nos dimos cuenta de que el proyecto tenía anclaje real».

El primer equipo de científicos que trabajó en el proyecto de industrialización, consideró las características propias de las salmueras de Uyuni con contenidos variables de minerales al de otros sitios del mundo, por lo que diseño una tecnología propia.

«Lo que se hace es meter tubos dentro del salar para entrar hasta la salmuera, se quiebra la costra física dura de sal, se penetra, se bombea la salmuera y es introducida en piscinas de cristalización. En estas enormes piscinas se hace evaporar la salmuera y por la vía de cristalización y fraccionamiento se comienza a separar los minerales para buscar aislar el litio de los otros componentes», explicó.

Lo interesante de la propuesta dijo que entre otras cosas, ofrecía una producción limpia, pues empleaba energía solar en lugar de quemar hidrocarburos, sin producir humo ni contaminación alguna que pueda dañar la atmósfera. Debido a que el litio es un componente mineral que permite la acumulación de energía, es considerado fundamental para ser empleado en la fabricación de batería destinado al transporte.

Sin embargo dijo que el proyecto experimental contemplaba por un lado, la producción anual de 40 toneladas de litio y 30.000 toneladas de cloruro de potasio, además de generar un proceso de desarrollo tecnológico que sirvieran de base al proyecto. Pero hubo fisuras y divisiones al interior de FRUTCAS y del Gobierno, lo que ocasionó el cambio abrupto del primer equipo científico que para entonces había producido 1.5 toneladas de litio de alta calidad, además de la gerencia.

En el proceso de la investigación dijo que se empezó a revisar los procesos tecnológicos empleados y se encontró que con el propósito de acelerar la industrialización del litio, se optó por imitar la tecnología de Atacama para producir litio. Sin embargo, el primer Comité Científico de la GNRE había advertido que no era la mejor opción ya que en Llipi la relación de litio y magnesio era de 1 a 22, y no de 1 a 6 como es el caso chileno, por lo que era necesario continuar con la línea de sulfatos.

«¿Qué implica la tecnología de Atacama?, es la línea de cloruros porque cuando se sacan las salmueras se colocan en piscinas y se hace evaporización echando leche de cal humedecida para separar el litio del magnesio. En Atacama hay litio, magnesio y potasio y el fraccionamiento va lentamente a través de un proceso tecnológico distinto», dijo.

Para la producción de litio en Atacama se requiere según el investigador, de cantidades bajas de cal, lo cual no genera volúmenes importantes de desecho ni residuo ambiental. Pero que en el caso boliviano es diferente, porque la producción industrial de 40.000 toneladas métricas al año (Tm/a) de litio en la segunda fase, demandaría de 1.000 Tm/a.

«Se analizó los procesos químicos y se armó un panel de científicos nacionales e internacionales de alto nivel. Principalmente se optó por la línea del encalado -que prácticamente es un hecho- e implica meter leche de cal a las piscinas de evaporización, y para producir 40.000 toneladas anuales, cada día el proyecto litio y COMIBOL debe meter 1.000 toneladas de cal, lo que implica poner una planta de producción industrial de cal que debe tener la capacidad de producir 30.000 toneladas de cal por mes», señaló al Periódico Digital PIEB.

La planta de cal será de las más grandes del mundo y similar en escala a las industrias norteamericanas y europeas. «Eso implica la quema de combustibles tan fuerte que va añadir humo al calentamiento global», dijo.

De acuerdo a los cálculos de los expertos dijo que como la relación de litio con magnesio es de 1 a 26, por cada porción de cal, saldrán cuatro de desechos ambientales. Por 1.000 Tm de cal, se producirán 4.000 Tm de desecho ambiental al día.

«Se hizo entrevistas y el ingeniero (Luis Alberto) Echazú de Recursos Evaporíticos, y él dio la palabra exacta para describir lo que está sucediendo; la producción de litio no va a generar un cerro de colas de desmontes como sucede en Siglo XX o Huanuni, sino una cordillera de desechos ambientales», señaló.

En un año, se estima la generación de 1.5 millones de Tm de desechos ambientales con alto componente de magnesio que alcalinizará aun más los suelos de esta región, con impactos ecológicos muy graves para la producción de quinua, de camélidos y la vida de los habitantes del altiplano sureste.

Contacto: nicor@cordillera.edu.bo

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