La Paz, diciembre 2 (GAIA Noticias)  Según análisis de expertos ambientales, el consumismo y extractivismo están llevando a colapsar los sistemas naturales del mundo entero. En Bolivia muchos de los ecosistemas tanto del altiplano como de la Amazonía están colapsando y ocasionando daños severos en los recursos naturales y en el abastecimiento de alimentos de la población.

Según recientes investigaciones del Centro de Estudios de Desarrollo Laboral y Agrario CEDLA, en Bolivia hasta el último año se registró una disminución del 30% respecto al año pasado en el abastecimiento de alimentos en el altiplano boliviano, debido a la baja productividad de las zonas y por falta de políticas claras por parte del gobierno, manifestó Angel Molina, especialista de esta institución, además expreso que el departamento de Santa Cruz es el único en mantener una producción que puede abastecer parte del mercado boliviano.

La política nacional apunta a la seguridad alimentaria y soberanía alimentaria, la primera enfocada al abastecimiento nacional de productos alimenticios y la segunda basada en la capacidad de producción interna, lastimosamente afirma Molina, en Bolivia la capacidad de abastecimiento interno es bajo, existen comunidades que solo producen para el consumo familiar y esto se debe a la falta de políticas que permitan encaminar acciones sostenibles.

El CEDLA, días  atrás, publicó un análisis donde menciona que el gobierno de Bolivia debería avanzar en la promoción de la autosuficiencia alimentaria, en el entendido  que la dependencia alimentaria de productos importados de otros países tiene efectos contraproducentes en la alimentación de la población, cambios en las políticas y en el contexto internacional pueden provocar procesos de desabastecimiento de alimentos en el mercado nacional con severas consecuencias económicas, sociales y políticas para los países.

Enrique Ormachea, miembro del CEDLA menciona que el plan Revolución Rural, Agropecuario y Forestal, dado a conocer el año 2007 por el Ministerio de Desarrollo Rural, Agropecuario y Medio Ambiente promueve la construcción de un nuevo patrón de desarrollo agrario, porque según se describió en su momento, los modelos de desarrollo solo excluían a pequeños productores y asentaba la inseguridad  alimentaria en Bolivia.

Ormachea comenta que la transformación de la estructura de la tenencia y acceso a la tierra y bosques en el marco de la reconducción comunitaria constituye la principal política para impulsar la transformación estructural agraria, es decir explica el experto, que si no existen estas transformaciones profundas  en este ámbito, no será posible lograr los objetivos de las políticas de seguridad y soberanía alimentaria. En la actualidad la productividad se basa solo en incentivos de producción y la protección a la producción nacional aún esta inestable, porque se sigue importando productos extranjeros.

Por su parte Rubén Atahuichi, también del CEDLA, afirma que hemos alcanzado el punto donde el deseo de la gente por consumir ha crecido fuera de proporción y que esta forma de vida es insostenible.

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