Los Tiempos • Juan Antonio Morales: «El economista se impone a la adversidad» • 08/01/12

Juan Antonio Morales: «El economista se impone a la adversidad»

UNA ENTREVISTA ÍNTIMA CON JUAN ANTONIO MORALES | EN LA QUE NOS CUENTA SU VERDAD, SUS PROBLEMAS Y SUS PERSPECTIVAS.

Los Tiempos, 8 de enero de 2012.-El Dr. Juan Antonio Morales, ex presidente del Banco Central de Bolivia (BCB), está detenido con arresto domiciliario desde el 9 de septiembre de 2011. Pese a su edad y a su estado de salud, ni siquiera se le permite acudir a sus necesarias citas médicas.

El Dr. Morales, uno de los economistas más prestigiosos del país, catedrático de la Universidad Católica Boliviana y considerado como un referente en el extranjero por su trayectoria y su manejo impecable del BCB, además de las varias publicaciones que ha realizado y las conferencias que ha dictado, ha sido imputado por los delitos de peculado, uso indebido de influencias, beneficios en razón del cargo, incumplimiento de deberes y enriquecimiento ilícito de acuerdo a la retroactividad de la polémica ley Marcelo Quiroga Santa Cruz. La suma por la que se lo acusa no ha sido precisada. El juez que tiene a su cargo el expediente ha suspendido seis veces la audiencia en la que el veterano economista, pide, por lo menos, poder asistir a su trabajo.

En esta entrevista, el Dr. Morales nos cuenta la realidad que está viviendo. Se lo nota confundido, no entiende qué es lo que se busca con esta acusación y por qué, a pesar de que tiene todas las pruebas para comprobar que no es culpable de ningún delito, lleva meses en esta situación. Pese a su situación, hace un análisis de la economía del país y a lo que nos espera en este campo el 2012.

OH!: Empecemos por la parte más amable de esta entrevista Dr. Morales, ¿Cómo evalúa el estado de la economía, lo que se ha hecho el año pasado y lo que se debe hacer ahora?

Creo que el año pasado los resultados macroeconómicos han sido sin duda buenos, pero es en gran parte debido a una coyuntura externa extraordinariamente favorable. En los años anteriores el contexto internacional fue muy bueno; el 2011 fue tan bueno como el primer semestre de  2008 desde el punto de vista de los precios de las exportaciones bolivianas. Los precios de los metales, de los hidrocarburos, y también de granos como la soya han estado en niveles espectacularmente altos.

A pesar de toda la charla de crisis internacional y del temor que se pudiese producir un derrumbe de precios, no ha sucedido eso. El primer semestre los precios subieron muy fuertemente, el segundo semestre han caído un poco desde niveles muy altos. El estaño y la plata proporcionan un buen ejemplo de esta afirmación.

Se ha tenido una situación de precios que ha sido muy buena, de manera general  y eso ha repercutido internamente. El gobierno, por su parte, ha sido relativamente prudente con el manejo de esa bonanza, lo que ha hecho que la situación macroeconómica del país en el año pasado haya sido buena.

OH!: ¿Cuáles son las previsiones?

Hay preocupaciones para el futuro, particularmente de qué irá a pasar con los precios de nuestras exportaciones. La situación internacional está lejos de estar consolidada. Hay temores no sólo sobre EE.UU. Hay más temor todavía sobre los países de la Unión Europea; los analistas internacionales prevén que los países de la zona euro pudiesen pasar un muy mal momento y aún abandonar la moneda común. Hay  también muchas preocupaciones sobre la China, que ha sido el motor de la economía mundial de los últimos diez años, con tasas de crecimiento altísimas, pero ahora se tiene la impresión de que ha llegado a un límite y ha sobreinvertido.  La economía china esté muy sobrecalentada, por lo tanto va a tener que frenar un poco su crecimiento.

OH!: ¿Cuáles son sus sugerencias para evitar que la crisis internacional nos golpee fuertemente?

Hay varias cosas que se pueden hacer. En primer lugar,  el valor de la información es muy grande, hay que estar muy atentos a lo que sucede afuera. La volatilidad es muy significativa y las fluctuaciones de precios, aún de día a día, pueden ser muy fuertes. Siempre quedo sorprendido de cómo en un día se pasa de la euforia a la depresión. Un día los precios suben muy alto y al día siguiente se precipitan. En segundo lugar,  se debe continuar con la prudencia fiscal y  no dejarse llevar por espejismos de que la cosa va a seguir bien siempre. Al contrario, hay que estar siempre con la hipótesis de que los precios pudiesen caer, y eso invita a una gran prudencia fiscal. En tercer lugar, se le debe dar más flexibilidad al tipo de cambio. El Banco Central de Bolivia (BCB), ha sido demasiado cauteloso en las revaluaciones del Boliviano. Por otra parte, se tiene la pregunta: Si la situación internacional se deteriorara mucho, ¿se animará el BCB a devaluar? Uno pudiese decir que no va a ser necesario tener que devaluar porque hay 12.000 millones de dólares de reservas, entonces ¿para qué y por qué? Porque hay sectores que aún si bajaran moderadamente los precios, podrían quedar muy afectados, así que una manera de mitigar el efecto sobre esos sectores es devaluando.

OH!: ¿Cómo cuáles sectores?

Por ejemplo el caso de la minería. Más del 40% de la minería es de pequeña minería y de cooperativas que funcionan con costos sumamente elevados y a las que por el momento les va bien por los precios internacionales altos, pero si éstos bajaran más, se encontrarían con muchas dificultades.

Sucedería lo mismo con la mina Huanuni de la Corporación Minera de Bolivia (COMIBOL), que tiene también costos sumamente elevados y que una caída pequeña en el precio del estaño, puede hacerle perder rentabilidad. Si los precios internacionales cayeran durante un periodo prolongado, es posible que para mitigar los efectos negativos sobre el empleo el Gobierno pudiese encontrar que es necesario devaluar. No está dicho de ninguna manera de que los precios vayan a caer, pero no se puede descartar esa posibilidad.

OH!: ¿Qué opina del Presupuesto General recientemente aprobado?

He quedado admirado por su tamaño, es demasiado grande y por ello va a ser inmanejable. Es cierto que no siempre se ejecuta todo el presupuesto, pero hablar de 3.200 millones de dólares de inversión pública me parece mucho, es el 12% del Producto Interno Bruto (PIB). Un presupuesto y un programa de inversiones públicas tan grandes contradicen la recomendación de tener prudencia fiscal.

OH!: ¿Cuál considera el eslabón más débil de la economía boliviana?

Es la inversión privada que sigue en niveles muy bajos, es demasiado pequeña, a pesar de los muy favorables mercados externos, y la pública tiene muy poca eficiencia. Los porcentajes de ejecución de la inversión pública han sido muy bajos el 2011. Sin inversiones es muy difícil sostener un crecimiento. Se ha tenido un buen crecimiento el 2011, que ha sido un 5.2%, en gran parte alimentado por la expansión del consumo, que ha crecido mucho, y por la construcción.

En cuanto a la construcción hay que tener cuidado porque ha habido una gran expansión en la construcción de viviendas. Hay dos temores al respecto: primero, que se esté llegando al punto de saturación, es decir que haya demasiada oferta y pocos compradores, y segundo, que si cambiaran las condiciones financieras, particularmente si subieran las tasas de interés, entonces la demanda por viviendas disminuirá. Pero mientras tanto, en el año que terminó, se ha construido muchísimo.

En cuanto al consumo éste ha aumentado mucho, basta ver el Megacenter un fin de semana, hay más gente que en el estadio.

La expansión del consumo se manifiesta también en el gran crecimiento de las importaciones, incluyendo importaciones de bienes de lujo como automóviles caros. La bonanza del consumo y la construcción le han dado mucho impulso a la economía durante el 2011, pero la pregunta que queda es si va a ser duradero y no un fuego de paja que arde un rato, pero que después, rápidamente, se apaga.

OH!: ¿Qué sucede en cuanto a las exportaciones y al sistema financiero?

No se notan grandes cambios en la estructura productiva ni de las exportaciones del  país. No hay nuevas empresas de gran dimensión, aunque sí muchas unifamiliares. Si el 82% de nuestras exportaciones son metales e hidrocarburos y a ellas le sumamos la soya, más del 90% de las exportaciones son materias primas. El valor en riesgo es entonces muy elevado. El riesgo mayor es un riesgo de precios. Si los precios cayeran, las exportaciones se comprimirían y  el ingreso de las familias también. El país se ha vuelto demasiado dependiente de lo que los economistas y sociólogos llaman sector primario exportador: estamos exportando como nunca materias primas y los productos manufacturados, que hemos exportado también, si bien no han caído ni en volumen ni en valor, han perdido significación frente a esas exportaciones de materias primas. La excesiva dependencia en dos o tres rubros de exportación le causa una gran vulnerabilidad a la economía.

Creo que el sistema financiero, particularmente el bancario, muestra buenos resultados, tiene balances muy limpios, sin ninguna observación preocupante, pero siempre hay que estar atento a lo que pueda pasar. Los balances reflejan lo que ha pasado, no lo que puede pasar. En particular puede ser un problema el que las tasas pasivas de interés hayan estado por debajo de la inflación durante tanto tiempo, más de cinco años. Eso impulsa el consumo más allá de lo deseado y crea vulnerabilidades para el sistema financiero. ¿Qué pasaría si las tasas internacionales empiezan a subir de repente? Eso sería un problema.

OH!: ¿Y en cuanto a la subvención de carburantes?

De acuerdo a fuentes del Gobierno alcanza a 750 millones de dólares al año, mientras que estimaciones del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA) dicen que son más o menos la mitad, pero cualquiera que sea la cifra, es un monto elevado. Es una tarea pendiente desde hace muchos años ver cómo se va a eliminar esa subvención,  pero protegiendo a los grupos de ingresos más bajos, que son los que quedarían afectados negativamente.

OH!: La situación del empleo, según fuentes del Gobierno, ha mejorado, pero no así el ingreso de los trabajadores formales.

Creo en la cifra que da el Gobierno de que el desempleo abierto ha bajado del 7% al 5%.  Hay mucho más empleo, hay sectores muy intensivos en mano de obra que emplean mucha gente. El más claro es el de la construcción. Si bien los salarios no han aumentado, aunque en la construcción sí han aumentado, hay más empleo. También el enorme sector informal que tiene Bolivia, donde mucha gente gana mucho dinero con el comercio, se ha estado beneficiando con la bonanza de las exportaciones y de los ingresos a los que da lugar. El ingreso adicional que han representado los altos precios en las exportaciones ha sido muy importante, y eso se ha transmitido no sólo al Gobierno, sino a las familias. Si bien el salario promedio de los trabajadores del sector formal (exceptuando la construcción) no ha aumentado, los ingresos en el sector informal, sí.

EL TEMA DE ARRESTO

OH!: Ahora me toca preguntarle sobre el tema más importante: su situación actual. ¿Cuáles son las pruebas que maneja el fiscal Harry Suaznábar en su contra?

Tiene dos recibos del año 1997 de dineros recibidos por el BCB. Los recibos están a nombre del Banco Central, y yo, que era presidente del BCB y su representante legal, los firmé. Eran para pagar complementos de sueldo, llamados pluses, para altos funcionarios del BCB que eran ocho o diez personas. Este complemento de sueldo era una práctica normal en la administración pública y era un apoyo institucional. Cualquiera que hubiese sido presidente o alto ejecutivo los hubiese recibido. Era por el trabajo realizado y no un favor. En los años ’90, debido a las dificultades fiscales que había,  el gobierno se encontraba en el dilema de: o aumentar abiertamente el sueldo a su personal más calificado, con lo que  toda la planilla salarial tenía que moverse hacia arriba, o seguía pagando mal a su personal calificado, por lo que la gente se iba, hacia la cooperación internacional y el sector privado.  Así que los gobiernos desde 1982 encontraron esta manera de pagar más a los funcionarios indispensables. Lo hacían al principio con fondos de la cooperación internacional y, luego,  a través de una partida de presupuesto que se llamaba Gastos Específicos de la Administración Central. Fue por sugerencia de la cooperación internacional que se comenzó a  pagar pluses con recursos nacionales, a través de esa partida, que manejaba el Ministerio de Gobierno. Los pagos de los pluses se hacían a través de este Ministerio.

De esa partida presupuestada se pagaba al personal técnico superior, no solamente en el BCB, sino en casi todos los Ministerios.

OH!: Es decir que todos los funcionarios mejor calificados del sector público recibían esos pluses…

A ojo de buen cubero yo calculo que eran unas 700 personas del sector de la administración pública que recibían complementos de sueldo. Estos no comenzaron conmigo, existían ya desde mucho antes. Existían desde el retorno a la democracia en 1982, como acabo de decir. En el BCB suspendimos el pago de estos pluses una vez que se aprobó un presupuesto razonable, luego que se dictara la Ley del BCB, y decidimos prescindir de los pluses en Julio de 1997, mientras que en el resto de la administración pública continuaron pagándolos hasta este gobierno. Aún ahora tengo la sospecha de que hay pluses, con fondos de la cooperación internacional, pero no me consta.

OH!: ¿De cuánto dinero estamos hablando?

No ha sido nada escandaloso ni han sido millones de dólares. La planilla mensual del BCB para los ocho funcionarios era de Bs.48.000.-, y mi plus mensual  era de Bs.6.400.-, es decir que sumarían Bs. 12.800.- en los dos recibos que tiene el fiscal Suaznábar. Eso es lo que le he explicado al fiscal Suaznábar, además de mostrarle los recibos firmados de la otra gente que recibía los pluses en el BCB, pero él no ha querido admitir esas pruebas. Como era difícil explicar a la opinión pública que se me haya detenido por esa causa, se ha empleado el pretexto de yo habría causado un daño económico al estado por 43 millones de dólares, por el apoyo financiero que le había dado el FONDESIF (Fondo de Apoyo al Sistema Financiero),  de cuyo Comité Ejecutivo  yo era miembro y el BCB era su fideicomisario, al Banco Hipotecario Nacional-Multibanco para poderlo fusionar  con el Citibank- Sucursal Bolivia en 1997. Ese apoyo, en momento de una grave crisis financiera, se ajustó estrictamente a la legislación y a las regulaciones vigentes. Más aún el Citibank pagó anticipadamente el año 2010 los 43 millones de dólares y dejó una boleta de garantía por 16 millones, que tengo entendido ha sido ejecutada por el Gobierno. No ha habido daño económico al Estado, mucho menos corrupción.

OH!: ¿Por qué se ha negado Suaznábar a aceptar esas pruebas?

Esa es la gran pregunta. Yo no soy visible políticamente, no milito en ningún partido… Hay varias hipótesis que se tejen al respecto, una es que han querido hacer una caza ejemplificadora para decir que no hay gente con impunidad, por más prestigio que haya  tenido. Además ellos necesitaban mostrar un trofeo de su ley Marcelo Quiroga Santa Cruz…

OH!: Con la lógica del fiscal Suaznábar, todos los otros funcionarios de la administración pública, de 1982 al comienzo de este Gobierno, deberían estar presos…

Así es, pero para ellos no deben tener las pruebas, en este caso los recibos, o no tienen tanto prestigio. Otra hipótesis menos benigna es que han tratado de amedrentar a las clases medias al decir “Si nos animamos con (JA) Morales, nos animamos con cualquiera”, pero eso no les ha salido como esperaban, porque por ejemplo el día que me detuvieron se armó nomás un escándalo.

OH!: ¿Qué sucedió el día en que lo detuvieron?

Todas las veces que me han citado he ido a declarar. Esa vez fui, como las veces anteriores, y me hicieron esperar dos horas.

Luego de mi declaración el fiscal Suaznábar dijo que estaba aprehendido, y que me iban a llevar a las celdas de las Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen (FELCC), donde pasé parte de la primera noche. Esa misma noche vino un médico forense, me examinó, le conté mi historial médico, y él determinó que me llevaran a la clínica de la Policía. Allí encontraron que mi tensión arterial estaba alta, luego me pusieron oxígeno y después me dijeron que ella se había regularizado y que regrese a la celda.

Al día siguiente me trasladaron de la celda de la FELCC a la celda judicial de Tribunales y ahí de nuevo llamaron a otro médico forense que encontró de nuevo que mi presión estaba muy alta. Otra vez fui a la clínica Copacabana donde esta vez me internaron.

OH!: ¿Pensó Ud., que podrían detenerlo? ¿Cuál es su situación actual?

Para mí fue sorpresivo que me detuvieran, yo pensé que tenía una explicación clara, convincente y honesta, porque no mentí en nada. Mi situación actual es que tengo detención domiciliaria, sin escolta, es decir sin guardias en la casa, pero no voy a correr el riesgo de salir a la calle porque no quiero dar ningún pretexto de que cambien la detención domiciliaria por arresto en San Pedro. Salvo cuando voy a las audiencias programadas y no realizadas, que he tenido varias, no salgo a la calle.

OH!: ¿Está Ud. trabajando?

La jueza Marcela Siles, que declaró mi detención domiciliaria, como es normal determinó que yo podía asistir a mi fuente de trabajo, contra presentación de horarios. El juez suplente, Dr Carlos Guerrero, porque la jueza Siles ha sido suspendida, no ha querido instalar la audiencia para la presentación de horarios.  La ha suspendido seis veces. Es de hacer notar que ni siquiera es necesaria una audiencia, el juez podría poner una instrucción en el memorial diciendo que se me deje ir a trabajar en un determinado horario, pero ha decidido que se haga en audiencia. Yo no tengo objeción a ello, pero la suspende una y otra vez.

Yo no sé qué más hacer. Con la detención domiciliaria, aún  las cosas más triviales de la vida se me han complicado, desde ir al dentista, ir al médico, hasta cobrar mi jubilación.

OH!: Sé que Usted está delicado de salud…

Tengo una historia médica bastante complicada y necesito un seguimiento continuo, por varios especialistas.

OH!: ¿Cómo está manteniendo a su familia si no puede trabajar?

Estamos manteniendo a la familia con la jubilación de Cécile (su esposa) y con algunos restos de consultorías que había hecho antes de mi detención. He podido también cobrar la jubilación de la AFP con poderes que le he dado a Cécile, pero es un trámite horrible. Yo tengo dos jubilaciones, la del antiguo sistema del Servicio Nacional del Sistema de Reparto (SENASIR) que no puedo cobrar, y la de la AFP. Pero jamás pensé que iba a ser todo tan complejo, así estamos sosteniendo la casa.

OH!: ¿Han recurrido a instancias como el Defensor del Pueblo por ejemplo?

Hemos acudido a la Defensoría del Pueblo. Una abogada de la Defensoría del Pueblo ha estado presente en una de las audiencias suspendidas, pero el juez la trató de forma muy descortés. Mi hijo y mi hermano han hablado con gente del Gobierno y todos dicen que lo sienten mucho pero que no han tenido nada que ver y que es un tema de la justicia. Para mí es una manera de lavarse las manos.  Pero la cosa es que nada se mueve y me preocupa que el juez Carlos Guerrero no complemente una cosa que ya está otorgada. No le estamos pidiendo medidas sustitutivas.

OH!: Tiene el apoyo de mucha gente, tanto en el país como fuera de él…

Internacionalmente mucha gente se ha movido, han salido varios artículos de prensa en medios extranjeros de mucho prestigio y de gran circulación.  La prensa nacional también ha publicado varias notas, en realidad mucha gente me ha apoyado internamente. Creo que cuento con el apoyo de la opinión pública y varios representantes de las instituciones de cooperación internacional han venido a visitarme, pero nada se mueve, todo sigue exactamente con las mismas limitaciones que tengo desde el 9 de septiembre de 2011. Uno de mis médicos, el Dr. Eduardo Aranda, ha venido hasta mi casa, por lo que estoy muy agradecido, pero con los otros doctores es más complicado, sobre todo por los aparatos médicos que no pueden trasladarse  fácilmente. Estoy sufriendo una violación a mis derechos, y lo que me da ira es que me salen con argumentos absolutamente triviales para entorpecer más esto. Por ejemplo presentamos un memorial para que me permitan ir al SENASIR, pero no lo han aceptado con el argumento de que tenía que estar firmado con tinta azul de bolígrafo porque les pareció que, como yo había firmado con pluma fuente, era una fotocopia. Me ponen trabas solamente para fastidiarme.

Cécile y yo vivimos solos. Dada nuestra edad, podríamos tener en cualquier momento una emergencia médica y no sabríamos qué hacer, con las  limitaciones a mi libertad y a mi locomoción con las que se me ha castigado sin haberme juzgado.

Ninguna de las imputaciones que se me ha hecho tiene asidero. La imputación de enriquecimiento ilícito es particularmente absurda, habida cuenta de que vivo en la misma casa en Cota Cota desde hace treinta años, mi auto tiene una antigüedad de doce  años, mis cuentas bancarias son modestas y fruto de más de cuarenta años de ejercicio profesional, mío y de mi esposa.

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