La discriminación laboral contra la mujer

Publimetro (Chile). 25 de mayo de 2017

 

Pese a que la Constitución establece la prohibición de todo acto de discriminación laboral que no se base en la capacidad o idoneidad personal, cada cierto tiempo aparecen casos que dan cuenta de la discriminación que sufren las mujeres en sus trabajos. Por esa razón, la Clínica Jurídica Derecho UC le explica algunos aspectos legales a tener en cuenta.

 

Una trabajadora es discriminada cuando es víctima de distinciones, exclusiones o preferencias en razón de su sexo y que tienen por objetivo anular o alterar la igualdad de oportunidades o trato en el empleo u ocupación. La discriminación puede ocurrir en distintos momentos de la relación laboral.

 

– Al momento de la contratación: un empleador no puede efectuar ofertas de trabajo con requisitos que sean discriminatorios, como exigir un sexo determinado o características personales (edad, estatura, etc.), salvo que estas diferencias se basen en la capacidad o idoneidad exigidas para el empleo determinado. Tampoco puede condicionar la contratación a la ausencia o existencia de embarazo ni exigir un certificado o examen para verificarlo.

 

– Durante la relación laboral: un empleador no puede discriminar a la mujer por el sólo hecho de ser mujer o por estar o no embarazada, tanto en la permanencia o renovación de su contrato como en la promoción o movilidad en su empleo.

 

Dado que históricamente las mujeres han recibido salarios más bajos que los hombres, un aspecto importante a destacar es la obligación que tiene el empleador de cumplir con el principio de igualdad de remuneraciones entre hombres y mujeres, salvo que las diferencias sean objetivas y se funden en las capacidades, idoneidad, responsabilidad, productividad, entre otros.

 

– Con ocasión del despido: las mujeres no pueden ser lesionadas en su derecho a la no discriminación en razón de su sexo. Por ejemplo, no pueden ser despedidas exclusivamente por ser mujer ni recibir malos tratos.

 

Una trabajadora que sea víctima de discriminación laboral puede ir a la Inspección del Trabajo a presentar una denuncia administrativa para que se fiscalice a la empresa o se inicie una investigación. También puede iniciar una denuncia judicial ante los tribunales laborales en el procedimiento de Tutela Laboral. Con lo anterior, la trabajadora puede conseguir que termine el acto discriminatorio, se tomen medidas de reparación e incluso se paguen indemnizaciones.

 

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