Jornada • Aprestos de confrontación en el Día del Trabajo

sábado 30, abril 2011

El idilio que marcó la relación de la COB con el Gobierno parece haber llegado a su fin, por las expresiones y actitudes, tanto del oficialismo como de los dirigentes sindicales, que se lanzan acusaciones mutuas y tienen actitudes hostiles. Por ello no extraña que el ampliado de la Central Obrera realizado en Tarija, haya decidido plantear la revocatoria del mandato del Vicepresidente de la República, mientras que éste, les respondió que la dirigencia cobista está en una posición conservadora.

Tampoco extraña que la Central Obrera Boliviana (COB) ni siquiera respondiera al Gobierno la invitación para los actos del Día del Trabajo, y anunciara que marchará este 1º de mayo, en señal de reafirmación de su lucha social, argumentando que no hay nada que festejar, solamente se recordará el sacrificio de los mártires de Chicago, como símbolo de la lucha de los trabajadores por conquistas sociales. Los dirigentes de la COB, sostienen que el sacrificio de la clase laboral continúa, y pusieron como ejemplo la movilización de abril, en la que el gobierno que se dice popular, atacó y pretendió desprestigiar a los movimientos sociales y los acusó de conspiradores, por exigir que se compense la caída del poder adquisitivo de los salarios. Pero el gobierno considera que está cumpliendo con los trabajadores y anunciará una serie de medidas sociales así como otras de carácter político y económico, en línea con los acuerdos con la COB para acabar con la política «neoliberal», o por lo menos atenuar los efectos del decreto 21060 que fortalece los principios del libre mercado. Mientras tanto, las frías estadísticas muestran que el desempleo ha crecido, que el poder adquisitivo de los salarios ha disminuido, que los precios de la canasta familiar han subido desproporcionadamente y que la pobreza en el país aprisiona al 70 por ciento dela población. Un informe del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), que analiza el mercado de trabajo durante los últimos diez años, sostiene que se han acentuado elevadas tasas de desempleo abierto y desempleo oculto. De acuerdo con la investigación, en el 2010, la tasa de desempleo llegó a 8,8% (9,9% entre las mujeres y 7,9% entre los hombres), En las ciudades del eje (La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz), el desempleo a comienzos de la década (2001) había llegado al 9,5%, el nivel más alto conocido hasta entonces, 10,6% entre las mujeres y 8,3% entre los hombres. Desde ese año, la falta de empleo pasó a constituir una de las manifestaciones más visibles del deterioro de la situación laboral en el país y en el detonante para la emigración de los ciudadanos bolivianos hacia otros países. Asimismo, el informe considera que el «proceso de cambio» no llegó a los trabajadores más pobres, sino que favoreció a los más ricos. El 20 por ciento más pobre de los trabajadores apenas recibió el cuatro por ciento de la masa total de ingresos laborales en 2010, mientras que el 20 mejor pagado pasó a concentrar el 48 por ciento, es decir 12 veces más en comparación con los más pobres», indica el informe.?En este ambiente de tensión, se aproxima el Congreso orgánico de la Central Obrera que además de renovar a la máxima dirigencia de la COB, tiene en su agenda plantear un referendo revocatorio del mandato del Vicepresidente Álvaro García Linera y exigir el cambio de dos ministros que actuaron, en criterio del los dirigentes, en contra de los intereses de los trabajadores. El otrora aliado del Gobierno, además se ha declarado en emergencia, dispuesto a renovar las medidas de presión si el gobierno desconoce el derecho a la huelga, descontando el salario de los que participaron en el paro en demanda de aumento salarial, o se desoye su pedido de borrar del mapa el cuestionado Decreto 21060.

 

http://www.jornadanet.com/Opinion/n.php?a=2341

 

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