400 millones de desempleados

Guido Pizarroso Durán

Jornada, 25 de enero de 2012.- El desempleo en Bolivia es el principal problema sin resolver, y desgraciadamente, no figura entre las prioridades de la agenda del gobierno. Es más, un alto funcionario, a tiempo de defender la situación de las empresas generadas por el Estado, señaló que su objetivo no es crear puestos de empleo. Asimismo, los indicadores que maneja el INE -poco creíbles- parecen conformar al gobierno que cree que el desempleo ha bajado considerablemente en el país. Otros estudios independientes, señalan que el desempleo aumentó y que los puestos de trabajo precario son los que han crecido. Estos puestos están al margen del seguro social y carecen de las prestaciones de Ley.

Según un estudio de, Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Empleo Urbano (CEDLA), el empleo precario que aumentó se concentró en el sector informal urbano. Entre el 55 y el 60 por ciento de la población ocupada en las ciudades del eje tiene fuentes de trabajo de tipo informal. Es decir, trabaja en actividades familiares, empresariales, pequeños negocios familiares, talleres y otros.

De esta afirmación surge de la confirmación de que el sector informal urbano, casi por definición, es generador de empleos precarios. El informa anota que 85 de cada 100 personas, tienen un empleo precario.

Esta realidad, que no se la quiere reconocer, desgraciadamente no es un problema aislado o exclusivo de Bolivia, ya que la crisis global ha dejado sin empleo a 200 millones de personas. En efecto, esa es la cifra que la organización Internacional del Trabajo (OIT) estima para 2012. Inclusive sostiene que si la desaceleración de la economía continúa, el escenario puede ser peor y alcanzar los 206 millones en 2016, con una tasa de desempleo que se mantendría invariable en torno al 6 por ciento.

Los datos se extraen del informe Tendencias Mundiales del Empleo 2012 de la OIT, que predice diferentes escenarios en función del crecimiento, estancamiento o empeoramiento de la economía mundial. En caso de un escenario de desaceleración o de recesión, la cifra se dispararía hasta los 204 millones en 2012 y los 209 en 2013. Si la recuperación se produjera, especialmente en la eurozona, la predicción sería de 199 millones en 2012, lo que no alteraría la tasa de desempleo del 6 por ciento. Las tasas de desempleo se situarán en un 8,5 por ciento en los países desarrollados, este año, y un 7,2 % se prevé para Latinoamérica y el Caribe.

La OIT considera que el «mayor desafío» es la creación de 600 millones de puestos de trabajo en el próximo decenio, esto significa crear los 200 millones de puestos que faltan en este momento, más la necesidad de cubrir un déficit de 40 millones anuales a causa de las nuevas incorporaciones al mercado laboral. Pero no solo es crear puestos de trabajo, sino empleo digno, bien remunerado y con prestaciones sociales.

«La cifra es muy ambiciosa porque estamos hablando de la necesidad de crear 400 millones de buenos puestos de trabajo y empleos decentes solo para poder satisfacer la nueva fuerza de trabajo», dijo en rueda de prensa José Manuel Salazar-Xirinachs, director ejecutivo del sector de Empleo de la OIT.

En nuestro país, la creación de puestos de trabajo debiera ser la principal preocupación del gobierno, si evidentemente cumpliera su tesis de «mandar obedeciendo», la ya que todos los estudios y encuestas efectuados en el país, confirman que la principal preocupación de la ciudadanía es la creación de empleo digno, hecho que también se planteó en la llamada cumbre social de Cochabamba.

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