FM Bolivia • Salario mínimo sólo cubre 47% de la canasta familiar
09 de Diciembre de 2009.- El poder adquisitivo del salario mínimo nacional de 647.50 bolivianos que perciben los trabajadores del país tiene un déficit del 53 por ciento, lo cual impide que el empleado garantice una adecuada alimentación para su familia.
La aseveración corresponde a la investigadora del Centro de Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), Silvia Escobar, a propósito de un estudio que estableció la insuficiente remuneración económica que percibe la mayoría de los trabajadores bolivianos.
El estudio determinó que ni el incremento del 12 por ciento al salario mínimo nacional cubre la canasta familiar de los trabajadores.
A decir de Escobar, este monto sólo alcanza para comprar el 47 por ciento de los alimentos indispensables de la canasta familiar.
“Evidentemente, existe un déficit de ingreso para cubrir los costos de la canasta familiar de un 53 por ciento”, dijo.
Explicó que este problema se refleja en el bajo o nulo consumo de proteínas y nutrientes necesarios para los miembros de una familia.
Estos datos, según el estudio del CEDLA, ubican a Bolivia como el país con el más bajo nivel salarial de la región.
Escobar sostiene que una de las causas para este fenómeno, es que la mayor parte de los ingresos de una empresa, van a parar a las arcas de los empleadores, en detrimento de sus empleados.
Explicó que el 55 por ciento de los ingresos que genera la empresa se queda con los empresarios y para los salarios de los trabajadores se destinan sólo el 30 por ciento.
Este hecho en términos sociolaborales se considera una sobreexplotación de la mano de obra de los trabajadores.
Además de pagarles bajo salarios, se les incrementan las horas de trabajo sin remuneración. Los empleos temporales y la recontratación con menor salario que se dan en los sectores público y privado, también contribuyen a menores ingresos económicos para el grueso de los trabajadores, aseguró Escobar.
PRECARIA SITUACIÓN
El estudio del CEDLA detectó que “el 80 por ciento de los trabajadores confrontan una precaria situación, en todos los aspectos, tanto beneficios sociales, como remuneración salarial”, dijo la experta.
Otro dato que reveló la investigación, es el debilitamiento de las organizaciones de los trabajadores, especialmente en periodos de crisis.
“Indudablemente los trabajadores pueden mejorar sus condiciones laborales, de tomarse políticas adecuadas”, expresó Escobar a propósito de las acciones que deberían adoptar las autoridades y empresarios.
DEPENDENCIA
La investigadora señala que la mayor parte de las familias dependen de los ingresos de los empleos, y cuando estos no cubren las necesidades básicas, deterioran las condiciones de vida de los miembros del hogar.
Mientras la mayor parte de los trabajadores solamente depende de sus ingresos laborales para satisfacer sus necesidades esenciales. “Con lo que ganan es cada vez más difícil cubrir, al menos, el costo de una canasta alimentaria”, manifestó.
En cuanto a las remuneraciones por sexo, CEDLA establece que la mitad de los hombres (50,9 por ciento) gana por debajo del salario mínimo, en el caso de las mujeres en la misma situación la cifra llega al 72,4 por ciento.
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