• Bolivia está en los albores del bono demográfico, según Marcio Cruz, experto del Banco Mundial • El empleo informal domina 80 por ciento en las ciudades del eje central • El exministro Horst Grebe alertó que en el mundo se operan grandes cambios tecnológicos que no se puede pasar por alto

La ministra de Desarrollo Productivo, Verónica Ramos, reconoció que en Bolivia, en más del 64 por ciento de las empresas privadas, la mano de obra es artesanal (manual) y que existe, por lo menos, medio siglo de rezago tecnológico en el sector de la industria manufacturera. El presidente de la Cámara Departamental de Industrias (Cadinpaz), Horacio Villegas, coincidió con la ministra Ramos y dijo que, efectivamente, existen décadas de atraso tecnológico en este sector, aunque reconoció que hay algunos rubros que han incursionado en la innovación y desarrollo, como es el caso del sector farmacéutico y la producción de soya entre otros. La ministra Ramos señaló que la planta ensambladora Quipus cuenta con tecnología de punta, al igual que el nuevo ingenio azucarero de San Buenaventura, donde el blanqueo del endulzante no requiere de azufre. “Hay procesos de ozonización que eliminan el proceso de la molienda”, agregó.

De acuerdo a información del analista Bruno Rojas del Centro de Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla), la mayoría de las industrias en Bolivia corresponde a la manufactura.

EDAD LABORAL

“Bolivia actualmente está con una población que no pide mucho, sino que más bien tiene la capacidad de dar”. Así definió el investigador del Centro de Estudios de Población (CEP) de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), Jorge Miguel Veizaga, al bono demográfico por el que hoy está atravesando el país. Marcio Cruz, experto del Banco Mundial, dijo que la población en edad de trabajar seguirá una curva ascendente hasta el año 2050, por lo que Bolivia está en los albores de lo que se conoce también como bono demográfico. Esta situación´, según Cruz, exigirá de los gobiernos mayores inversiones en salud y educación y también en la formación técnica de la nueva mano de obra. Veizaga, en una entrevista publicada por el matutino Opinión de Cochabamba en octubre de 2014, explicó que el bono demográfico no es más que la abundancia de gente que se encuentra en edad productiva, frente a una escasez de personas dependientes económicamente.

POBLACIÓN JOVEN

Según datos del último Censo Nacional de Población y Vivienda, 60.7 por ciento de los bolivianos tiene entre 15 y 65 años, edad considerada por los expertos como altamente productiva. En contraste con esta cifra elevada, en el país hay apenas 4.6 por ciento de adultos mayores, es decir personas que superan los 65 años.

Cruz que dictó una conferencia en la Universidad Católica hace poco, dijo que países como Bolivia que están en la etapa previa al dividendo (bono demográfico) necesitan mejorar las condiciones de desarrollo humano, incorporando a las mujeres y jóvenes a la salud y educación, asimismo en materia de planificación integral de la familia.

EMPLEO INFORMAL

Entre 60 a 70 por ciento de los bolivianos cuenta con un empleo informal, según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Solo la población restante está inmersa en el sector formal.

La mayoría de los informales es joven que se inicia en el campo laboral con pequeñas empresas de baja rentabilidad. Por su parte, Fernando Cáceres, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, aseveró que en Bolivia, el 25 por ciento del empleo lo absorbe el sector agrícola.

Según explicó, el sector informal emplea a una parte muy importante de la fuerza laboral de las ciudades, entre el 50 y 80%. Dada la extensión del sector informal, y la ausencia de esquema de seguro de desempleo, las cifras de desempleo abierto son poco significativas. “No obstante, las tasas de desempleo abierto en el país, que a mediados de la década pasada fueron relativamente elevadas, alcanzado cifras por encima del 5% han descendido por debajo del 3% los últimos años, gracias a la bonanza económica que vivió el país”.

DESAFÍO

Cáceres manifestó que es “importante que el país tome conciencia sobre el desafío que enfrenta a futuro, y la necesidad de generar las condiciones para proveer de trabajos productivos y de calidad a la importante cantidad de bolivianos que entrará al mercado de trabajo en los próximos años. El sector privado debería ser el que genere una parte importante del empleo en el futuro, pero para ello debe contar con las condiciones instituciones, si las cuales no podrá generar las fuentes de trabajo productivo que requerirá el país”.

Mario Chacón

Editor Economía
El Diario

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