Hidrocarburos Bolivia • Cambiar la matriz energética es más fácil que subir el precio • 26/12/11
Cambiar la matriz energética es más fácil que subir el precio
Hidrocarburos Bolivia, 26 de diciembre de 2011.- Reemplazar el uso del diésel, la gasolina y el Gas Licuado de Petróleo (GLP) por gas natural resulta más viable que aumentar el precio interno del barril de petróleo en el país.
Según Hugo de la Fuente, analista y ex superintendente de Hidrocarburos, “si cambiamos la matriz energética al gas natural podríamos dejar de tener esa dependencia del precio internacional del petróleo y podríamos evitar la importación de gasolina, diésel y GLP y hasta podríamos exportar esos líquidos al precio internacional y atraer inversión”.
Argumenta que si el país pudiese exportar gran parte de su producción de líquidos, incluso los ingresos por Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) subirían en beneficio del país.
A su vez, el analista Guillermo Torres explica que el Gobierno deberá buscar otros incentivos para que las empresas petroleras quieran invertir en el aumento de producción y hallazgo de más reservas de petróleo. Por ejemplo, bajar los impuestos por la producción a las empresas.
De la Fuente sostiene que la historia reciente ha demostrado que “el Presidente que tenía más voto popular casi se fue en menos de una semana cuando se instauró la medida del gasolinazo”.
Recuerda que la primera vez que el país se opuso al alza fue en junio de 2005 cuando el Gobierno de Carlos Mesa quiso realizar una nivelación de los precios.
Un anteproyecto de Ley de Hidrocarburos elaborado por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) al que accedió Página Siete establece la creación de un Fondo de Incentivo Petrolero (FIP) con dinero del Tesoro General del Estado para incentivar a que las petroleras exploren. Entre otras fuentes de financiamiento del FIP se concibe la opción de usar recursos resultantes de un posible alza al precio de los combustibles.
CEDLA calcula que subsidio es la mitad de lo que dice Gobierno
El subsidio que el Estado otorga anualmente para congelar el precio interno del diésel y la gasolina no es tan elevado como asegura el Gobierno de Evo Morales, de acuerdo con una investigación realizada por el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA).
La importación de diésel a 92,18 dólares el barril supera los 560 millones de dólares y el 100% del carburante se vende al precio de 3,72 bolivianos por litro, es decir que por su venta en el país se recaudan más de 370 millones de dólares. Por tanto, hay un subsidio neto de 197 millones de dólares.
Para la gasolina especial, se calcula un monto por importación de 74,82 millones de dólares, pero 25,56 millones de dólares como subsidio neto.
En 2010, el Estado invirtió en la importación de combustibles 642,34 millones de dólares, pero el valor máximo de subsidio fue de 222,78.
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