Ante el grave desperfecto registrado el pasado viernes en el horno Kivcet en la planta de Karachipampa, expertos del sector señalaron a EL DIARIO que por la infraestructura obsoleta siempre se registrarán problemas, por lo que requiere extremas medidas de mantenimiento. Los expertos incidieron que a ello se suma la falta de información sobre el verdadero estado de la planta, lo que pone en duda su eficiencia y funcionamiento. La planta fue inaugurada por el presidente Evo Morales el 9 de septiembre pasado. Ambos criterios fueron señalados por el Ing. Juan Carlos Montenegro del Instituto de Investigaciones Metalúrgicas de la UMSA y Carlos Arce del Centro de Desarrollo Laboral y Agrario, Cedla.

VERSIONES

A raíz del desperfecto en el Horno Kivcet, en la madrugada del pasado viernes, surgen diferentes versiones sobre lo que habría sucedido. César Navarro, ministro de Minería y Metalurgia, argumenta que el hecho se debió por el mal diseño realizado en las instalaciones.

Montenegro señala que ese tipo de infraestructura siempre enfrentará problemas, tal cual sucede con otras plantas.

“Es normal que enfrente problemas. Si no se hubiera puesto en funcionamiento no se habría detectado las fallas”, agregó. Para evitar problemas similares con otras secciones de la planta, Montenegro recomienda que el personal del departamento de mantenimiento asuma extrema atención, que haya constantes verificaciones del funcionamiento de todo el complejo; tener -asimismo- control para prevenir posibles fallas que se puedan presentar, y en el futuro, estas acciones podrían prevenir siniestros, como el ocurrido con el horno Kivcet.

TRANSPARENCIA

Por su parte, Carlos Arze, del Centro de Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla), respecto al tema, opina que falta transparencia en la información, ya que no se conoce el estado real del complejo metalúrgico. Recordó que en enero de 2013, cuando el presidente Morales inauguró por primera vez la planta, el Primer Mandatario no habría encendido el horno, debido a que estaba mal y habrían optado por un “encendido simbólico”.

Desde su inauguración el funcionamiento no ha sido normal, y no hay explicaciones sobre las paralizaciones que se registraron y menudearon las especulaciones de que el horno había sido apagado en las voces de los cívicos del departamento.

TECNOLOGÍA

Arze señala que los equipos tienen tecnología de los años 80, por lo que pueden ser obsoletos, pero parece que todavía es óptima; el ministro Navarro asegura que hay seis plantas en el mundo que funcionan con los equipos que utiliza la planta.

También recuerda que la empresa Royal Silver, que tenía que construir una planta pequeña de metalurgia de zinc, en 2009, no lo hizo; y se aparece en 2013 en el evento de Karachipampa, a realizar trabajos técnicos. En un momento determinado deberá hacerse una auditoria a la rehabilitación de karichipamapa, reflexiona Arze. El ministro César Navarro admitió una futura auditoría aunque considera que por el momento no urge hacerlo.

Arze explica que el horno funciona a grandes temperaturas y que el proceso de calentamiento es lento, por lo que necesita estabilidad en las fuentes de energía. Señala que en otros países hay legislación expresa sobre la operación de plantas metalúrgicas. “Una caída abrupta de energía puede provocar fallas en el horno y el costo de volver a encenderlo es significativo”, aseguró.

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