El Deber • La brecha de desigualdad se estrecha en Bolivia
Informe. Según un trabajo del Cedla, los ricos ganan 14,5 veces más que los más pobres. Un estudio similar del PNUD, en 2004, estableció que la proporción era de 42 a uno. Lo atribuyen al crecimiento comercial
A los más pobres les va un poco mejor y a los más ricos ya no les va tan bien como antes. Un documento del Centro de Estudios Laborales (Cedla) refleja que el 20% más rico de Bolivia gana 14,5 veces más que el 20% más pobre. Esto significa que los más adinerados se quedan con el 54,8% del total de lo que se paga por salario en el país y el 20% más pobre, con el 3,8%.
El anterior estudio sobre desigualdad en Bolivia fue hecho en 2004 por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y establecía una relación de salarios de ricos contra pobres de 42 a 1 (63% de concentración de ingresos contra 1,5%).
Aún con el dato alentador, la miseria en Bolivia no cede. El 48,5% de la población vive bajo la línea de la pobreza y casi un cuarto de la población está en condición calificada como extrema. Además, un 65,3% de los asalariados no gana lo suficiente como para comprar lo mínimo necesario para que coma su familia.
El director de la Fundación Milenio, Napoleón Pacheco, considera que estos datos confirman que Bolivia sigue siendo un país con gran desigualdad, pero no muy distinto a su entorno, ya que todos los países de Sudamérica enfrentan el mismo problema.
“Esto es parte de la herencia latinoamericana que no se puede superar”, dijo.
Al tratarse de instituciones y metodologías distintas, los analistas económicos prefieren no tomar la comparación de ambos estudios como datos de desigualdad absolutos.
El informe del Cedla, realizado a través de más de 3.000 estudios de hogares en seis ciudades del país (ver infografía), refleja que la ciudad donde hay más concentración de la riqueza es Santa Cruz y la más horizontal es El Alto. Aclara, sin embargo, que el caso de la vecina de La Paz no se da porque sea más equitativa, sino por una “particular estructura ocupacional concentrada en las actividades que requieren menores calificaciones”.
El economista Gonzalo Chávez aconseja tomar muy en cuenta el dato de la desigualdad en Santa Cruz. la desigualdad entre regiones es importante, mayor concentración de ingresos en Santa Cruz, al igual que la diferencia de salarios entre hombres y mujeres. Pese a que hay casi la misma cantidad de varones y féminas trabajando, ellos se quedan con dos tercios de los salarios.
Sobre la caída de la brecha entre los ricos y pobres en los últimos cinco años, Chávez encuentra una posible explicación en el comercio. Recuerda que Bolivia, en el mismo periodo, pasó de importar $us 1.800 millones al año a $us 5.000 millones. “Mayor comercio se traduce en mayor flujo de dinero y puede que reduzca las brechas de ingresos”, explicó.
Lo que lamenta es que los ingresos nacionales se producen o por explotación de recursos naturales o por el sector comercial, habiendo perdido protagonismo la industria. “Hemos vuelto a un padrón de producción muy similar al de los años 30, donde el 80% de nuestras exportaciones era de materias primas. En los años 80 habíamos llegado a un interesante equilibrio de 60% de recursos naturales y 40% de exportaciones no tradicionales. Para reducir esta brecha necesitamos de una economía más heterogénea”, concluyó.
Más datos
– Jubilación. Sólo un 38% de los trabajadores asalariados cotiza en las aseguradoras de fondo de pensiones. Eso significa que sólo cuatro de cada diez de los actuales trabajadores bolivianos contrará con una renta de jubilación cuando cumpla 60 años.
– Mala paga. La remuneración promedio por hora de trabajo en Bolivia apenas supera un dólar. Es de Bs 8,6 por hora y más de la mitad de los trabajadores gana menos de Bs 5.
– Salarios. El promedio de sueldos en Bolivia es de Bs 1.427. Los hombres ganan más (Bs 1.709) que las mujeres (Bs 1.062). Santa Cruz es donde mejor se paga (Bs 1.728) y El Alto es donde están los peores salarios (Bs 972).
Se necesita incentivar el empleo estable
Juan Carlos Rau / Colegio de economistas
Si lo vemos a escala nacional, las cifras son alentadoras. Esto quiere decir que algo se ha avanzado en la lucha contra la pobreza y también se refleja en los datos macroeconómicos. En 2004 el Producto Interno Bruto per cápita era de $us 1.000, ahora es de $us 1.400, gracias básicamente a los mejores precios de la exportación de gas y minerales, que no siempre llegan al bolsillo de toda la gente.
Sin embargo, la disminución de ingresos del 20% de las personas más pudientes no es una buena señal. Eso indica que los ricos están dejando de invertir y a menores inversiones y ganancias, menor generación de empleos.
También es preocupante que se mantenga la brecha de salarios entre hombres y mujeres. En ese campo hay desafíos y mucho por hacer. Hay que buscar incentivos en el campo público y privado para terminar con este problema.
Aunque Santa Cruz tradicionalmente ha tenido menores niveles de pobreza, mejores alternativas en el campo laboral, y mayores salarios, llama la atención que la brecha salarial entre los más ricos y más pobres sea tan significativa. Ya no es suficiente que seamos líderes en inversión y crecimiento, necesitamos un desarrollo social que acompañe el progreso y para ello hay que incentivar el desarrollo de las pequeñas, medianas y grandes empresas que creen fuentes de trabajo estable.
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