Analistas en materia económica discrepan sobre la vigencia y el colapso del modelo económico cruceño y las políticas que aplica el Gobierno, aprovechando la coyuntura internacional y la renta que genera la exportación de materias primas que se destinan a la atención de los sectores sociales del país.

A propósito del debate entre los empresarios Humberto Roca y Salvador Ric, organizado por el Grupo Líder y la Red UNO, en el que se abrió la polémica sobre el cambio o no del modelo económico cruceño y naciona, así como la posibilidad de una mayor participación del Estado, un grupo de economistas fijaron su posición sobre el tema.

Para Juan Collque, investigador del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla), es evidente el colapso del modelo económico porque ha desestructurado el aparato productivo y priorizado la economía de exportación de materia prima, destruyendo  el mercado interno.

Collque cree que el problema del modelo no es sólo de Bolivia, sino que también se manifiesta a escala mundial; sin embargo, si bien el modelo ha entrado en crisis, la forma de realizar la política económica sigue siendo la del viejo sistema. “Claro que se necesita un cambio de modelo con mayor participación del Estado, pero básicamente en los procesos productivos, de transformación y comercialización de las materias primas”, dijo.

Según el economista Gonzalo Chávez, ni el modelo neoliberal ni el estatal han sido capaces de alcanzar un desarrollo significativo en materia de efectividad en  crecimiento económico, tecnológico, aumento de productividad y empleos; por lo tanto, urge repensar el modelo más allá de la ecuación Estado-mercado.

“Hay una falsa dicotomía y el debate tiene que avanzar pensando que se precisa institucionalidad, tanto en el desarrollo del sector privado como un ente dinámico, emprendedor y competitivo, así como en un sector público que sea transparente y eficaz”, opinó Chávez.

El economista cruceño, Gary Rodríguez, cree que si el modelo económico cruceño hubiera colapsado, la economía boliviana estaría en bancarrota y habría gravísimos problemas sociales por la falta de empleo; además, “los migrantes del occidente no seguirían viniendo a afincarse; las inversiones nacionales y extranjeras no continuarían llegando; la banca, el comercio, transporte, almacenamiento, educación, turismo, etc. no seguirían expandiéndose ni el sector productivo en general”.

Para el viceministro de Justicia, Idón Moisés Chivi, el modelo neoliberal, con sus recomendaciones de menor intervención estatal, ha generado enormes cinturones de pobreza no solamente en Bolivia, sino también en la región y todo el continente.

“Ahora más que nunca el sector empresarial tiene una serie de posibilidades para acceder a créditos y cuenta con el respaldo estatal, por lo tanto,  la participación del Estado es vital e indispensable para cambiar el modelo y generar mayores posibilidades en los sectores más pobres y necesitados del país”, dijo el funcionario oficialista.

Críticas opositoras apuntan a demagogia

Duras críticas políticas de los parlamentarios opositores al MAS generó la moción del empresario Salvador Ric, en sentido del colapso del modelo económico cruceño.

Ayer, el presidente del Senado y candidato por UN-CP, Óscar Ortiz, señaló que lo que necesita el país es más trabajo y apoyo a los pequeños productores, por lo tanto la demagogia no cabe a la hora de hablar de modelos y procesos productivos.
“Ahora resulta que el modelo es malo, pero Salvador Ric declaró una fortuna de $us 40 millones cuando ingresó como ministro. Hay que preguntarle cuánto ha crecido su patrimonio con este modelo que critica”, dijo Ortiz.

Para el presidente de la Brigada Parlamentaria Cruceña, Óscar Urenda, lo único que ha funcionado en el país en los últimos 25 años ha sido el modelo económico cruceño, porque ha permitido crear empleos, producir y exportar a gran escala. “Cuando habla de colapso del modelo, es pura demagogia”, criticó Urenda.

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