La Patria • No cambió la incipiente situación de la industrialización minera • 04/01/2015
Durante el periodo 2008 – 2012
Una valoración realizada por el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla), respecto a la situación de la industrialización minera en Bolivia indica que en el periodo comprendido entre el 2008 y 2012, la incipiente situación en ese rubro no cambió sustancialmente.
El análisis menciona que la industrialización entendida como un proceso coronado con la estructuración de la gran industria productora de máquinas (máquinas productoras de máquinas) no existe en el país, pues la industrialización de la producción minera es básica y alcanza sólo a la metalurgia, la transformación de los minerales en metales.
PROYECTOS
El estudio escrito por Carlos Arze y publicado en agosto de 2014, indica que entre los principales proyectos están Telamayu, cuya fundición de bismuto, que preveía una producción de 360 toneladas métricas por año. Sin embargo, debido a una serie de dificultades como la provisión de materia prima, personal técnico, falta de energía, entre otros, solo logró producir 3 toneladas por mes, haciendo un promedio de 36 en un año.
«La Empresa Metalúrgica Vinto (EMV), fundidora de estaño, recuperada en 2007 y en funcionamiento desde 2011, cuyo horno Ausmelt debió iniciar operaciones en 2011, hasta 2013 no lo hizo (incluso hasta el 2014). Su fundición de antimonio entró en funcionamiento desde 2011 y no registra producción en el periodo 2011 – 2012» – y, sigue la publicación- según informe del Presidente Evo Morales Ayma: «ni el Ministerio de Minería y Metalurgia (MMM) informó que había otro ingenio. Después de dos años nos dimos cuenta».
En el caso de la hidrometalúrgica de Corocoro que comenzó operaciones en 2009, produjo un tercio de su capacidad en 2001, ante lo cual un expresidente de la Corporación Mineral de Bolivia (Comibol), señaló que la planta tiene serios errores de diseño y problemas ambientales entre otros.
Sobre Karachipampa se menciona que debía producir zinc y plomo operando desde 2012, pero recién fue inaugurada en 2013 aunque por problemas con la planta generadora de oxigeno del horno Kivcet detuvo operaciones. Reinició operaciones en junio de 2014 con la necesidad de una fábrica de ácido sulfúrico para evitar contaminación.
El Cedla además informa que la industrialización del Mutún fue suspendida porque Jindal Steel & Power solicitó rescindir el contrato por incumplimiento de provisión de gas natural por parte de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). «Se manifestó la incapacidad estatal de supervisar el cumplimiento del contrato y lo más curioso es la inexistencia de un proyecto final», aclara el boletín.
El resumen del análisis sobre la industrialización minera menciona que a estos casos se suman las hidrometalúrgicas de Oruro y Potosí, productoras de zinc, con licitaciones fallidas o el proyecto de Machacamarca con problemas de financiamiento; la planta de Eucaliptus que produce ácido sulfúrico con material importado, mientras la mina Capurata productora de azufre, según la información difundida por el Cedla «no cuenta con planos de construcción ni proyecto de diseño final».
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