El Gobierno garantizó la sostenibilidad de Transportes Aéreos Militares (TAM) que, dijo, aporta cada año en promedio cinco millones de bolivianos para el pago del Bono Juancito Pinto. Sin embargo, no mencionó las pérdidas a las que estaría sujeta la entidad militar.
«Hemos aportado, durante los últimos cinco años, cada año cinco millones de bolivianos para el Bono Juancito Pinto. Aun así se continuó prestando servicios a la mitad de precio (en la venta de boletos aéreos) en el caso de bloqueos cuando hubo puentes aéreos”, afirmó la autoridad.
El TAM reportó en septiembre a la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) la pérdida de cinco millones de dólares debido a la falta de operabilidad de cinco motores, situación que dio lugar a que sus aeronaves tengan que ser retiradas de vuelo.
El director del TAM, Luis Gómez, envió una carta al jefe del Departamento IV de Logística de la FAB, Miguel Ángel Albis, en la que le hace conocer la situación de cinco motores adquiridos en 2015 de la empresa SAE.
Mediante tres informes, le describió las fallas en los aparatos y además el incumplimiento al contrato de adquisición con la compañía, lo que causa perjuicios económicos.
La pérdida alcanza a «37.933 bolivianos (5.450 dólares) por día, toda vez que las aeronaves se encuentran en tierra no pudiendo cumplir con el itinerario programado”, señala la misiva enviada el 12 de septiembre.
Por otro lado, el ministro Ferreira reconoció que la entidad tiene una deuda con el Servicio de Impuestos Nacionales de alrededor de 70 millones de bolivianos, acumulada entre el 2008 y el 2012; y de otros 36 millones de dólares por la compra de dos aeronaves que se vienen pagando hasta la fecha y sin demoras. «Son los únicos pasivos”, precisó la autoridad.
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