Página Siete • En 2015, el Banco Central inyectó mayor liquidez en la economía • 26/02/2016

EN UN AÑO CRECIÓ DE BS 9.667 MILLONES A BS 18.848 MILLONES
El instituto emisor impulsó una política monetaria expansiva, con lo que dinamizó la demanda agregada e incentivó la actividad económica en el país.

El año pasado,  la inyección de liquidez en la economía promovida por las políticas del Banco Central de Bolivia (BCB) se duplicó al pasar de 9.667 millones de bolivianos en diciembre de 2014  a 18.848 millones de bolivianos en diciembre de 2015.
La entidad señala -en el boletín denominado Política Monetaria  Expansiva y Transmisión al Sistema Financiero-   que  desde  mediados de 2014 el BCB adoptó  esta política  para aprovechar las menores tasas de inflación con el fin de contribuir al dinamismo de la actividad económica.
Esto  con excepción de las últimas semanas de 2014 y primeras de 2015, cuando se realizaron retiros de liquidez en previsión a expansiones estacionales que podrían haber generado presiones inflacionarias en un contexto de choques de oferta.
De esa manera, a partir de abril de 2015 el BCB realizó fuertes inyecciones de liquidez en la economía con el propósito de dinamizar la demanda agregada y, por tanto, impulsar el crecimiento de la actividad económica en el país para complementar los impulsos fiscales.
Por ejemplo,  en las últimas semanas de 2014 y en las primeras de 2015 se incrementó la oferta de títulos de regulación monetaria (de 700 millones de bolivianos hasta 2.500 millones de bolivianos  semanales) para prevenir presiones inflacionarias. Luego, en un contexto de baja inflación, se redujo gradualmente a 600 millones de bolivianos.
Entre abril y diciembre se inyectó liquidez por 15.348 millones de bolivianos  mediante la redención neta de títulos públicos en subasta por 2.905 millones de bolivianos y vencimientos de certificados de depósito por 9.162 millones de bolivianos.
También con la redención neta de bonos directos por 132 millones de bolivianos, el vencimiento de depósitos especiales de regulación monetaria por 2.504 millones de bolivianos y por préstamos de liquidez por dos millones de bolivianos.
También se  inició, por primera vez, la compra de títulos públicos en la Bolsa Boliviana de Valores, como forma de adelantar los vencimientos de los títulos para facilitar la inyección de liquidez. Con estas operaciones, la economía recibió otros 157 millones de bolivianos.
El BCB señala a su vez que el reglamento de encaje legal fue modificado, lo que permitió que  una proporción mayor de los recursos que las entidades mantienen en caja sea considerada como encaje.  Este ajuste permitió una inyección de 644 millones de bolivianos.
“De esta forma, la liquidez se incrementó de manera sostenida llegando a niveles récord  de 18.848 millones de bolivianos”, destaca el boletín.
Impacto
Según el BCB, la alta liquidez implicó una elevada disponibilidad de recursos prestables, lo que influyó positivamente en la colocación de cartera.
El crédito concedido por las entidades de intermediación financiera  al sector privado registró el flujo histórico más alto: 17.258 millones de bolivianos.
También influyó en la  tasa pasiva (ahorro)  promedio ponderada del sistema bancario, que disminuyó 301 puntos con respecto a la de julio de 2014. Además, la tasa activa promedio ponderada registró una caída en cerca de 358 puntos con  respecto a la observada en junio de 2014.
Según el BCB, la liquidez y la rebaja de tasas ayudaron a los bancos a cumplir metas de crédito productivo y de vivienda.
Punto de vista
Juan Antonio Morales
Expresidente del BCB
“La política monetaria debió ser neutra”
Lo único que ha ocurrido es que han aumentado los excedentes de encaje de los bancos porque el BCB ha dejado de hacer operaciones de mercado abierto para inyectar más liquidez en la economía y ha dejado que los bonos y letras de Tesoro se rediman.
Con eso, es verdad que la liquidez aumentó muy fuertemente, pero se ha quedado en el mismo BCB como excedente de encaje y los bancos se han desquitado con los clientes bajándoles las tasas de interés pasivas muy fuertemente.
El costo de esa política lo están pagando básicamente  los depositantes. Es cierto que, al bajar  la tasa pasiva, también baja la tasa activa por el mecanismo de la TRE y eso pudiera crear un alivio desde el punto de vista de la carga de pago de intereses al  sector productivo, pero entre tanto se penalizó a los depositantes con riesgos para el sistema, porque si los rendimientos son tan bajos en dólares y bolivianos hay el peligro de que la gente los saque del sistema porque le dará lo mismo dejar en banco o mantener su ahorro bajo  el colchón.
Es un riesgo tener tanta liquidez, yo creo que la política monetaria debió ser neutra, en lugar de aumentar tanto la liquidez mantenerla como estaba a principios de 2015.
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