La Paz, 15 dic (EFE).- La mayor patronal de Bolivia cuestionó hoy las cifras de crecimiento del PIB dadas por el Gobierno de Evo Morales, pues considera que no reflejan el impacto de la crisis global en la economía nacional.

El presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Gabriel Dabdoub, que presentó hoy una evaluación del desempeño económico durante 2009, pidió al Ejecutivo que aclare cómo calculó el crecimiento económico de los primeros nueve meses del año en un 3,2 por ciento.

Señaló que «hay una cierta duda» en el empresariado sobre los datos, puesto que la caída de las exportaciones bolivianas ronda el 23 por ciento y los ingresos por la venta de gas se contrajeron un 13 por ciento por la reducción de la demanda en los mercados externos y por la baja de precios internacionales del petróleo.

Además, sostuvo que las Naciones Unidas han alertado de que hay más de 166.000 nuevos pobres en el país, en tanto que la tasa de desempleo es del 11 por ciento, según el privado Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA).

La inversión extranjera directa registrada este año en el país representa apenas un 0,6 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), agregó.

El Gobierno de Morales informó el lunes de que el crecimiento económico alcanzado al concluir el tercer trimestre fue del 3,2 por ciento y destacó que hubiera sido mayor si no se hubiera presentado la desaceleración del sector de hidrocarburos.

Según el Ejecutivo, el desarrollo económico responde al repunte de actividades como la industria manufacturera, el sector agropecuario, la minería y la construcción, entre otras.

Por otra parte, Dabdoub criticó que este año se haya mantenido «el predominio de la agenda política y la ausencia de una agenda económica» y cuestionó que la incertidumbre generada por los constantes procesos electorales registrados en el país haya tenido repercusiones negativas en el nivel de inversión privada.

Señaló como aspectos negativos los hechos de corrupción registrados en el sector estatal y los elevados índices de pobreza y desempleo, que derivaron en un incremento de la delincuencia y la inseguridad ciudadana.

Entre lo positivo de 2009 destacó el control de la inflación, la apertura del mercado venezolano para la producción nacional, el impulso remanente de la minería, los bonos estatales para niños, ancianos y mujeres y el incremento de las reservas monetarias internacionales.

«Este es un año de transición desde la bonanza que nos hizo vivir un espejismo hacia la realidad de largo plazo, donde solamente una agenda económica, el diálogo, la concertación y la inversión pueden cambiar de manera duradera la economía, en la búsqueda de prosperidad para todos los bolivianos», concluyó.

El Ejecutivo prevé cerrar el año con una tasa de incremento del PIB cercana al 4 por ciento y ha insistido que la economía boliviana estará entre las pocas que registrarán crecimiento en 2009 en la región.

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