ATANDO CABOS

El comportamiento de las personas, orientadas fundamentalmente por su «olfato”, es un buen termómetro para conocer lo que espera la población de la economía. Rara vez se equivocan.

Hace unas semanas percibí la formación de colas en algunos consulados. Éstas se volvieron sostenibles en los siguientes días. El domingo 24 de enero, a las 12:00, en la Feria de Alasita, la gente preguntaba por contratos de trabajo. Con estos dos datos podríamos decir que los individuos están viendo nubarrones en el horizonte, los mismos que les impedirán o les crearán dificultades para encontrar o mantener su empleo en la economía formal.

Muchas de las instituciones que hacen seguimiento a los indicadores del mercado de trabajo ven el problema con espejo retrovisor. Algunas instituciones afirman que éste es elevado o que está estancado y con tendencia a crecer; mientras que otras organizaciones de investigación afirman que la tasa de desempleo en la actualidad es muy pequeña. La sitúan en el orden del 3%.

Por ejemplo, el CEDLA afirma que el desempleo está estancado en un 8%, es decir, que pese al crecimiento del producto interno bruto a tasas superiores a 4,5%, el desempleo no disminuyó. El año 2014 la OIT, en el informe Perspectivas sociales y del empleo en el mundo, consideró al país con una de las tasas de desempleo más bajas del mundo y previó que ésta se mantendrá en 2016.

Lo cierto es que en los últimos años, producto del auge de algunos sectores, como el de la construcción, minería, comercio formal e informal, las tasas de desempleo disminuyeron considerablemente. Era tan baja que se llegó al punto de no poder encontrar un plomero, jardinero, electricista en los lugares tradicionales de parada de estas personas (plaza Humbolt, mercado Yungas, mercado Sopocachi, etcétera, de la ciudad de La Paz). Si encontrabas a alguien ofertando sus servicios, el precio era sumamente elevado. Muchos tuvimos que aprender algo de plomería o pintura para solucionar esos problemas en el hogar.

También era muy frecuente leer avisos en las puertas de las tiendas o restaurantes solicitando trabajadores. Los empleadores tenían dificultades para contratar a una persona. Se dijo en una oportunidad que el Gobierno Autónomo Municipal de Sucre no pudo cumplir con su plan operativo anual porque no encontraban obreros.

La teoría económica nos señala que cuando el producto interno crece, las tasas de desempleo disminuyen, pero cuando el crecimiento del producto crece y se endurecen las normas laborales para el despido o se elevan sustancialmente los costos laborales, el enunciado de la teoría económica parece no cumplirse y mucho más si la perspectiva de los negocios no son buenos. Supongo que por esta razón el CEDLA infiere que las tasas de desempleo en los últimos años no disminuyeron.

Pero también influye en la contracción de la demanda de mano de obra la actitud de Impuestos Internos. Hay quejas, transmitidas de persona a persona, de que Impuestos Internos se excede en el cobro de multas. Es más, muchos empleadores afirman que las multas por deberes formales no cumplidos son superiores a los pagos que realizan por IVA, IT e IU.

De esta manera ellos utilizan dineros destinados a la inversión para pagar las multas. En otras palabras: el país está organizado para impedir el crecimiento del empleo en épocas difíciles o de crisis. La gente lo sabe, por ello comienza a buscar nuevos horizontes allende los mares.

Rodolfo Eróstegui T. es experto en temas laborales.

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