Noticias bolivianas • Sube el desempleo y el deterioro de la calidad del trabajo en el país
La Paz – Bolivia.- A más de tres años de gobierno, la actual administración aún no da las condiciones al sector privado para la generación de empleos dignos y estables; mientras el desempleo se incrementa así como la precariedad del empleo en todo el territorio nacional. Una encuesta realizada por el Centro de Estudio para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla) muestra que en el año 2008 solamente el 17.1 por ciento del total de trabajadores contaba con una ocupación plena y adecuada, el 24 por ciento tenía un trabajo precario moderado y el 58 por ciento un empleo precario extremo. Entre tanto, Christian Eduardo Rojas, presidente de la Cámara de la Construcción de La Paz (CADECO), reveló que en la ciudad de La Paz y El Alto subió la tasa de desempleo, en donde de cada 100 habitantes sólo 20 tienen empleo seguro. Acoto que se amplió la informalidad y 9 habitantes no tienen donde trabajar, índices muy peligrosos para evitar la violencia. Explicó que los datos más un estudio hechas en la ciudad de La Paz y del El Alto, dan cuenta que de cada 100 habitantes sólo 20 tienen un empleo seguro, 10 trabajan de manera eventual, 51 sumidos en la informalidad y 9 habitantes no tiene ningún tipo de trabajo. “Esos índices son de verdadera preocupación y se debe evitar ir al colapso”, apuntó y señaló que esa cifra es bastante alta, y ahora corresponde al gobierno a cambiar de actitud. Opina que el sector privado y público, si trabajan juntos, pueden buscar soluciones a través de una agenda económica, ya que ahora por lo menos en el tema político se ha avanzado bastante. PRECARIEDAD LABORAL Para el Cedla el desempleo, los bajos salarios y la precariedad laboral se mantienen entre los problemas más acuciantes de la sociedad boliviana. Las más de dos décadas de vigencias neoliberales, y el proceso de cambio que impulsan las autoridades de Gobierno desde el 2006, han mantenido la situación actual del empleo en el país: sin modificaciones. “Es evidente que la precariedad laboral se ha instalado en todos los sectores del mercado de trabajo y las actividades económicas, tanto entre los asalariados como entre los trabajadores independientes, y sus causas se vinculan con los cambios en la estructura ocupacional y prácticas empresariales…”, señala el Cedla. Pero sumado a la precariedad la falta de empleo en el país ponen un panorama incierto sobre el futuro económico del país, y a pesar de que las autoridades nacionales insisten en asegurar que la economía boliviana va por buen camino la realidad demuestra lo contrario: salarios bajos, ausencia de emprendimientos y falta de inversión extranjera. Sin embargo, el Gobierno, en su momento, dijo que la inversión pública programada para la presente gestión, de más de 1.800 millones de dólares, generará fuentes de trabajo temporales, pero los empleos dignos y sostenibles todavía no estarían en la agenda gubernamental. La investigación del Cedla hace mención a la discontinuidad del trabajo: duración corta, riesgo elevado de perdida e incertidumbre en la norma; seguido de la incapacidad de control sobre el trabajo en casos de la disponibilidad permanente, jornadas extensas, subordinación a las decisiones y elevado índice de rotación (Trabajos temporales). Los departamentos de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, el Alto y Potosí concentran 82% de la fuerza laboral de las ciudades capitales y el 62 por ciento de la urbana, informa. La información resalta que el empleo se concentra en el sector familiar (40 por ciento) y semiempresarial (19,9 por ciento); considerando ambos sectores el 59 por ciento se encuentra concentrado en el sector informal. El sector industrial participa con el 27 por ciento y la estatal con menos del 10 por ciento con el dato que en El Alto se tiene más peso en el sector informal urbano (70,7 por ciento) en tanto que en Potosí lo tiene el sector estatal con (46 por ciento), con una marcada inclinación al empleo formal. En Santa Cruz el sector empresarial genera el 33,9 por ciento. COSTOS SOCIALES Mientras el gobierno ofrece un futuro con dignidad a los bolivianos, en especial a los trabajadores, asume políticas contra los empleados y afecta a los empresarios con aumento de costos sociales, que por las condiciones de la situación social y económica del país, ponen en riesgo la inversión privada, lo que resta la posibilidad de creación de nuevas fuentes de trabajo. Alrededor del 10 por ciento de los bolivianos no tienen empleo, que alcanza aproximadamente a un millón de habitantes, y no puede ser absorbido por la economía formal ni la informal, según informes de las cámaras de Industria y Comercio, e instituciones que estudian el comportamiento del trabajo, explicó el presidente de Cámara de la Construcción. La tasa del desempleo, que se promedia entre 15 y 17 por ciento, con un crecimiento preocupante ante el regreso de emigrantes, el cierre de minas, la crecida informalidad, obliga a que el gobierno cambie de políticas económicas. Asimismo, el presidente de la Cámara Departamental de la Construcción de La Paz anunció la propuesta al gobierno de encarar la problemática del déficit de empleo, que se iniciaría con un plan de vivienda en Bolivia conjunto para incrementar la construcción de 400 a 10.000 por año. Para mayor información haga click aquí
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