Una investigación realizada por el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla) dio a conocer que el salario mínimo que percibe un obrero boliviano es cinco veces inferior al que gana un trabajador argentino.

Según el estudio del Cedla, el salario mínimo nacional es el más bajo en comparación con otros países de la región.

Los datos de la investigación se dan en momentos en el que el sector empresarial privado no da muestras de aplicar el incremento salarial del 12 por ciento decretado el pasado mes por el gobierno del presidente Evo Morales.

“Durante la gestión de 2008, el Salario Mínimo Nacional (SMN) apenas llegaba a 63 dólares en Bolivia; siendo el más bajo de los países de Suramérica, cinco veces por debajo del que rige en Argentina, más de cuatro veces por debajo del SMN de Chile y casi tres veces por debajo del SMN de Brasil, para mencionar solamente a los países limítrofes y a dos de nuestros principales socios comerciales”, señala el informe del Cedla.

Otro estudio realizado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en 2006, mostraba que el SMN era 2,6 veces menor que en la Argentina; 1,8 veces inferior al de Chile y 1,2 veces menor al de Brasil, lo que permite determinar que el rezago del SMN en el país está creciendo.

Por otra parte, pocas entidades empresariales han presentado sus documentos ante el Ministerio de Trabajo que avalen el cumplimiento de la orden de elevar los sueldos en 12 por ciento.

Según el diario El Deber, en La Paz, Santa Cruz y Cochabamba, los privados apenas entregaron al Ministerio de Trabajo los convenios colectivos garantes del incremento.

El rotativo indica que de las 3.800 empresas registradas en Santa Cruz, sólo 96 demostraron su apego al decreto, mientras en La Paz lo hicieron 70 de alrededor de 3 mil.

El Gobierno ha fijado fecha tope el próximo 16 de abril para incrementar el salario de los trabajadores.

Precario poder adquisitivo

Según el Cedla, entre 2000 y 2008, el SMN real creció apenas en un 1,6 por ciento, lo que hace referencia a un mantenimiento precario de su poder adquisitivo en un nivel muy bajo, equivalente a menos de la mitad del costo de una canasta normativa alimentaria (47,3 por ciento).

De esta manera se evidencia que la determinación del SMN continúa siendo una de las piezas clave para la contención salarial en el país, prueba de ello es que en términos reales el SMN se ubica actualmente por debajo del nivel de 2002.

En la medida en que el salario mínimo es un referente para la fijación de los salarios de los trabajadores menos calificados, eventuales y con contratos atípicos su monto y evolución inciden en el comportamiento general de los salarios.

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