La Razón/Editorial • Empleo digno, la tarea pendiente
La creación de empleos dignos seguirá siendo la tarea pendiente, más aún cuando se trata de un gobierno de cambio cuyo eje es la inclusión social. No cabe duda, los desempleados son los principales excluidos y es obligación del Ejecutivo proponer políticas de empleo.
Contra todo lo que podía imaginarse, la crisis económica internacional se ha ensañado, de manera particular e inmisericorde, con los trabajadores de todos los países del mundo. Más impresionante, como nunca antes se conoció, sólo en EEUU, el desempleo llegó a por lo menos seis millones de personas. En Europa, el alcance de la desocupación es también enorme, en España ha rebasado todo límite pasado: 12%. En el planeta, el desempleo alcanzaría a 30 millones de personas.
En vista de un fenómeno de tal magnitud en el mundo industrializado, los países en desarrollo también están confrontando esta situación, entre ellos Bolivia. El desempleo se agudiza, pero no todo hay que atribuirle a la crisis internacional, sino que desde hace varios años el desempleo en el país se mantiene constante, con todas sus aristas indeseables. Y no únicamente es la clase trabajadora, sino que la clase media igualmente es la víctima, de manera que profesionales de todas las áreas están sin conseguir trabajo desde hace meses, si acaso no años. El “desempleo ilustrado”, como anota CEDLA, fue del 12,1% en el 2008. La depauperación, entonces, se ha generalizado a toda la población que vive de un salario, de un sueldo o de un honorario.
El reconocimiento de que el desempleo en el país, en vez de reducirse, tiende a crecer, surgió de la máxima autoridad financiera de Bolivia, como es el presidente del Banco Central, Gabriel Loza, quien, en gesto de honestidad profesional y funcionaria, admitió que la crisis traerá al país menos empleos y salarios bajos.
“El efecto de la crisis es justamente en la actividad real, es decir cuando hay menos actividad económica, menor producción y también (en) los salarios: no son los que prevalecían el año pasado”, explicó la autoridad bancaria.
En materia de cifras, sostuvo que la crisis podría hacer crecer el desempleo, el que oficialmente en el 2008 fue del 7%, según la Unidad de Análisis de Políticas Sociales y Económicas (UDAPE). Este organismo calculó, además, que este año se reduciría al 6,6%. El CEDLA (Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario) sostuvo que esta variable el año pasado fue del 10,2%; no hizo conocer aún su estimación para el 2009.
Por su parte, el director ejecutivo de la Fundación Milenio, Napoleón Pacheco, explicó a La Razón que la reducción en la actividad económica se debe a que la crisis afectará a sectores como la minería y la industria, que dejarán de crecer como el 2007 y 2008, cuando hubo un incremento en el consumo.
Aunque políticamente puede tener enfoques adversos, el Gobierno tiende a amortiguar los efectos de la crisis en los sectores menos protegidos. Aparte de que existían ya el bono Dignidad para las personas de la tercera edad y el Juancito Pinto para los niños de primaria, creó el Madre-Niño y un subsidio de Bs 1.000 para 11.000 funcionarios públicos. Sin duda, la idea es estimular el consumo, que es elemento clave para evitar la recesión.
También el 1° de mayo asumió medidas enfocadas a mejorar las condiciones laborales; sin embargo, la creación de empleos dignos seguirá siendo la tarea pendiente, más aún cuando se trata de un gobierno de cambio cuyo eje es la inclusión social. No cabe duda, los desempleados son los principales excluidos del país y es obligación del Ejecutivo proponer políticas de empleo digno y sostenido para evitar lo anunciando por el presidente del BCB.
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