La modernidad y el progreso han deparado múltiples beneficios a la humanidad en más de un siglo de la historia contemporánea. Pero, la automatización en las áreas de trabajo y la simplificación de los medios de vida han significado —y aún hoy significan—, asimismo, un alto costo que hay que pagar.
En la actualidad, el sistema que impera en el mundo está cobrándose ese precio, con impactos dramáticos en la supresión de los empleos en una forma cada vez más creciente. La situación se ha vuelto más complicada para la economía mundial, a partir de un doloso manejo financiero en bancos y empresas de Estados Unidos, al punto de que esto ha dado lugar a una recesión de proporciones inusitadas. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) prevé que los desempleados en el orbe serán 230 mil millones.

La situación del desempleo en la potencia norteamericana es particularmente impactante: allí, el año pasado han sido despedidas de sus puestos de trabajo más de dos millones y medio de personas y sólo en enero del 2009 han quedado desocupadas 50 mil.

La región latinoamericana, incluyendo a Bolivia, también será escenario del cierre de fuentes de empleo. Según el estudio de la OIT, América Latina tendrá este año por lo menos 17 millones de personas que se quedarán sin trabajo. En el 2008 hubo ya 15 millones de “parados”, como se les denomina en Europa a los desocupados.

La tasa de desempleo regional, en el sector urbano, subiría de 7,4 por ciento en el 2008 (unos 15,7 millones de desempleados) a 7,9 y 8,3 por ciento como promedio anual en el 2009 (los cerca de 17 millones antes mencionados).

En Bolivia, el Gobierno ha informado que el año pasado el nivel de desempleo abierto bajó de 8 a 7 por ciento. Según el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), la tasa de desempleo en las ciudades de La Paz, El Alto, Cochabamba, Santa Cruz y Potosí llegó al 10,2 por ciento (equivalente a 182 mil personas).

Mientras de a poco se van conociendo las estimaciones de lo que podría ocurrir este año en tan comprometido indicador, los medios de comunicación han dado cuenta en las últimas semanas de despidos en el sector de la minería, principalmente, pero también en áreas urbanas como La Paz y El Alto.