Solo el 17,4% de los trabajadores de Bolivia aporta al sistema de pensiones, un porcentaje que está muy por debajo del promedio regional (44,6%) y que pone al país como último de Latinoamérica y el Caribe en contribuciones a la seguridad social.

Así lo revela el informe publicado el 25 de julio Presente y futuro de la protección social en América Latina y el Caribe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

El documento da cuenta que aunque el Estado Plurinacional registró un incremento de las contribuciones a la seguridad social por población ocupada —de 11,1% en 2005 a 17,5% en 2015— se mantiene como último entre 16 países de la región con trabajadores que aportan para su jubilación.

Según los datos, Uruguay ocupa el primer lugar de la clasificación contributiva en Sudamérica —y también en la de Latinoamérica y el Caribe— con 75,6%, le siguen Chile (67,8%), Brasil (59,4%), Argentina (53,9%), Ecuador (43,3%), Colombia (35,1%), Perú (25,6%) y Paraguay (21,4%). Venezuela no figura en la lista.

Esta cifra que revela la OIT “tiene que ver con políticas, ya que los empleos estables” que permiten aportar al sistema de pensiones “no son muchos en América Latina, al igual que en todo el mundo”, explicó Abraham Pérez, vicepresidente del directorio del Banco Nacional de Bolivia (BCB).

“El sector más dinámico en nuestra economía es el popular, mal llamado informal”. Así que “habrá que pensar cómo hacer políticas para ese rubro que es creador de una mayor cantidad de empleo” que las empresas formales, “y para ello faltan muchas cosas, como ir mejorando políticas que tienen que ver, por ejemplo, con la seguridad en salud”, consideró Pérez, quien apuntó que una de estas directrices es el seguro social universal anunciado por el presidente Evo Morales.

“La discusión de la informalidad tiene muchas aristas porque, en algunos casos, califican como informal a aquel empleo que no paga impuestos o no tiene seguro o no tiene una relación obrero patronal y en ello somos bastante críticos”, afirmó por su lado la ministra de Planificación del Desarrollo, Mariana Prado.

Este debate entre lo que es o no es formal no abarca la “economía plural” que rige en Bolivia. “Por tanto, nosotros” como Gobierno “no manejamos esa categoría (informal)”, agregó la autoridad, antes de destacar que desde 2006 la cantidad de personas en Bolivia que ya cuentan con un seguro para la vejez se ha incrementado en al menos 7% por año.

PROTECCIÓN. “Hay que ir generando políticas que tienen que ver —en principio— con la seguridad en salud. El seguro social universal será una política que coadyuvará a nuestros compañeros trabajadores que están en este sector popular que es creador de un mayor número de empleos”, indicó Pérez.

Recordó, asimismo, que las actuales mejoras para que una mayor parte de la población reciba una pensión en su vejez pasan por “universalizar el sistema por sectores”. “Se está marchando de a poco y por sectores. Por ejemplo, el gremio de los choferes ya podrá tener sus rentas gracias a un acuerdo con el Estado.

Este ya es un avance y lo propio se está avanzando con el sector gremial, que es un rubro muy grande en fuentes de trabajo”, reiteró.

“Nuestro gobierno trata de guardar los equilibrios con el sector privado garantizando que el empleo generado sea digno en el país y que todos los trabajadores tengan incrementos salariales que por lo menos reintegren su capacidad adquisitiva”, agregó Prado.

COBERTURA. El empleo digno, precisó la autoridad, supone el pago de todos los beneficios sociales. “Eso es lo que estamos tratando de hacer: dignificar la mayor cantidad de personas en el mercado laboral, lo que es una tarea bastante titánica y no podemos decir que lo hemos logrado al cien por ciento”, admitió.

Datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) dan cuenta que la población económicamente activa del país está compuesta por 3,59 millones de habitantes y que esta tiene un crecimiento de unas 200.000 personas por año.

La OIT indica que la diversidad de políticas aplicadas por los países de la región para la protección social no contributiva se traducen en acciones específicas para complementar la cobertura de las pensiones (Argentina, Chile y Uruguay); en programas focalizados en pobreza o pobreza extrema de los adultos mayores (Paraguay y Perú); y en programas universales como la Renta Dignidad en Bolivia, que garantiza una pensión no contributiva a todos los adultos mayores independientemente si reciben o no un beneficio contributivo.

LAS CIFRAS

1    OIT. El 19% de los trabajadores de Bolivia y el 15% de las trabajadoras realizan aportes al sistema integral de pensiones para su jubilación.

2    Región. Uruguay es en la región el primer país en contribuciones para la seguridad social por población ocupada; le siguen en Sudamérica Chile, Brasil, Argentina, Ecuador, Colombia, Perú, Paraguay y Bolivia. Venezuela no figura en la clasificación.

3    INE. La población económicamente activa del país está actualmente compuesta por 3,59 millones de habitantes y tiene un crecimiento de unas 200.000 personas por año.

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