La propuesta de nueva Ley General del Trabajo establece un retroceso en los derechos colectivos de los trabajadores, en especial con el peligro del condicionamiento del derecho a la huelga, en las negociones que mantienen la Central Obrera Boliviana (COB) y el Gobierno, según el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla), organización especializada en temas laborales.

El derecho a la “huelga” que en la década de los 90 del siglo XX y en 2003, fue el instrumento de lucha de los trabajadores para presionar y reivindicar ante los diferentes gobiernos las demandas sociales, pero ahora corre el peligro de desaparecer en la actual normativa, destaca el Cedla en su publicación bimensual “Alerta Laboral” del mes de agosto.

La institución recoge, la posición de varios dirigentes críticos a la COB, y remarca que los avances en los artículos sobre la Ley General del Trabajo, deberían ser socializados entre todos los trabajadores para garantizar la transparencia en el proceso.

En el artículo “Proyecto de nueva LGT no garantiza derechos colectivos”, la institución recoge las opiniones de dirigentes críticos a la dirigencia de la COB, como el ejecutivo de la Federación Departamental de Trabajadores del Magisterio Urbano de La Paz, José Luis Álvarez, quien apunta que toda huelga será penalizada si no reúne el consentimiento de por lo menos dos tercios de los afiliados: “Si el magisterio determinara una huelga, tendrían que firmar (en la declaratoria) por lo menos 21 mil maestros. Se trata de una traba legal para imposibilitar esta medida”, mencionó Álvarez.

“La amenaza de la pérdida de derechos colectivos fundamentales de los trabajadores -como el derecho a la huelga o la sindicalización- está presente en la negociación entre el gobierno y la COB”, sentencia la publicación.

Desde los maestros urbanos en La Paz, hasta los mismos trabajadores fabriles de esa urbe que rompieron en agosto su pacto con el gobierno central, existen otros sectores aún escépticos sobre los beneficios que tendrá el nuevo orden jurídico laboral que regirá.

Sin embargó, son los fabriles quienes dependen más de las normas laborales, por ello el dirigente de la Federación de Fabriles de La Paz, Wilson Mamani apuntó: “estos dirigentes que están negociando con el gobierno ya han perdido la credibilidad de las bases, ya no nos representan y esto el gobierno lo sabe”.

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