La Jornada • ¿Cómo crear más empleos? • 11/05/2017

Guido Pizarroso Durán

El gobierno decidió desarrollar cinco programas para la generación de puestos de trabajo en el país en el marco del plan nacional de empleo “urgente”, para lo cual se destinarán 146,4 millones de dólares, con la esperanza de reducir el desempleo de 4,5% a 2,7%. Sin duda todo esfuerzo por atenuar el desempleo debe ser valorado, especialmente si va dirigido a sectores con escasas posibilidades, pero al mismo tiempo, es necesario comprender que la única manera lograr mejorar la calidad de vida de los bolivianos, es mediante el crecimiento efectivo de la economía, logrando bajar costos de producción mediante eficiencia, alcanzar competitividad frente a la competencia externa, y mejorar la calidad de productos y servicios.
El peor camino para solucionar el problema del empleo es apelar a subvenciones. Desde luego que toda medida destinada a favorecer a la empresa privada será recibido con entusiasmo por ese sector, pero la realidad objetiva y el sentido común aconsejan apartarse de medidas demagógicas como las subvenciones, y más bien fortalecer y diversificar la producción, ampliar la oferta y emprender proyectos altamente productivos.
El presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Ronald Nostas, calificó este martes como positivo el anuncio gubernamental sobre el plan de empleo, y considera que es un paso inicial para afrontar los actuales problemas que afronta el sector. Anteriormente, ese sector presentó al presidente Evo Morales diez propuestas de medidas paliativas para aminorar el efecto del incremento salarial determinado para esta gestión, entre las que figura la libre exportación de excedentes de producción y una revisión impositiva.
Entre los programas que anunció el gobierno figuran apoyo en obras urbanas para diferentes ciudades, con lo que considera que se pueden crear unos 6.600 empleos. Otro proyecto busca construir diques para la recuperación de tierras en ríos de Cochabamba, Santa Cruz, La Paz y Beni. También se intentará la Inserción Laboral para trabajadores y jóvenes profesionales, con financiamiento del Estado y la empresa privada; se incentivará la generación de empleo en las contrataciones públicas, y se destinarán recursos para créditos a las microempresas. Asimismo, se volverá a poner en marcha el Fondo Indígena que tiene previsto financiar proyectos con una inversión de 200 millones de dólares. Como se puede apreciar, este programa no es más que un paliativo, ya que trata de crear empleos temporales que, ciertamente, de alguna manera pueden ayudar a mitigar la crisis coyuntural, pero de ninguna manera representa una solución.
Es necesario valorar en su justa dimensión la realidad nacional y operar sobre bases ciertas, y no basándose en apreciaciones políticas acomodadas para ocultar la realidad. En nuestro país el subempleo se manifiesta, principalmente, entre los jóvenes, las mujeres, y nuevos profesionales con alto nivel educativo, y representa el 20% de la población en edad de trabajar, según un trabajo de investigación del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla).
De acuerdo a los datos oficiales, el desempleo disminuyó en nuestro país y se estima en un 4.5%. Pero de acuerdo al estudio de Cedla, esta baja no incluye el crecimiento del subempleo en Bolivia, que comprende a la gente que efectúa trabajos eventuales. Evidentemente en el país hay empleo, pero en condiciones precarias. Es el sector informal el que da empleos mal remunerados y sin seguridad social ni beneficios de ley y menos protección de salud o contra riesgos industriales.
La creación de más empleo es una respuesta a políticas nítidas, inversiones planificadas y ejecutadas sobre estudios que den certeza de contar con mercados seguros basados en la confianza y seguridad de cumplimiento. Poco se logrará con la actual política de subvenciones que frenan la iniciativa privada, y postergan el potencial nacional, prefiriendo privilegiar el acceso foráneo que se beneficia con las más grandes inversiones, que como en el caso de la construcción se lleva el 70% o más del valor fuera del país.

Para ver la página de origen haga clic aquí.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *