Iglesiaviva.net • ¡Bendito sea el Rey que viene en nombre del Señor! • 21/03/2016

Iglesia Viva 21.03.16. En este Domingo de Ramos también recordamos la XXXI Jornada Mundial de la Juventud, en la oportunidad Mons. Robert Flock, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Cochabamba compartió una reflexión en torno a la situación actual de los jóvenes en Bolivia.

Queridos Hermanos,

Bolivia es un país de jóvenes. Más que la mitad de la población tiene menos de 25 años (53.4% Censo 2012), 22% están entre 15 y 25 años. En esta etapa miran al futuro, estudian, empiezan su trabajo y sus propias familias.

Muchos jóvenes son pobres, especialmente en el campo y la periferia. Y donde hay mayor pobreza, y menos educación, y menos empleo, pero más embarazos precoces, más pandillas y más delincuencia.

Según datos del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), … cada año, egresan y se titulan 170 mil de las universidades del país y sólo 80 mil (47%) consigue trabajar y un 53% termina desempleado, subempleado o creando negocios propios por necesidad más que por oportunidad, lo que alienta la informalidad, y priva de los derechos sociales.

¿Qué decir a un joven pobre y desempleado en Bolivia?

No quisiera decir piedades superficiales que no reconociera la realidad ni ayudan a tener una mayor esperanza. Sin embargo, creo que algunas de las palabras de Jesús en la Pasión que hemos proclamado contienen mensajes apropiados los jóvenes de Bolivia hoy.

Al iniciar la Última Cena, Jesús dijo a sus discípulos: «He deseado ardientemente comer esta Pascua con ustedes antes de mi Pasión». Jesús sigue deseando compartir su cena con nosotros y con los jóvenes. Les invita a una relación familiar y amistosa. Él quiere compartir sus luchas y quiere compartir su propia lucha con los jóvenes, con quienes tiene ideales como el de Jesús para el Reino de Dios, con justicia y vida en abundancia para todos los hijos de Dios.

«Los reyes de las naciones dominan sobre ellas, y los que ejercen el poder sobre el pueblo se hacen llamar bienhechores. Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el que es más grande, que se comporte como el menor, y el que gobierna, como un servidor». Esta observación de Jesús, compartida en la Última Cena tiene mucha validez en nuestro medio. Los jóvenes no deben dejarse engañar por falsos bienhechores que los quieren manipular y explotar, mucho menos imitarlos. Nuestro modelo está en Cristo Servidor.

«Oren, para no caer en la tentación». Jesús lo dijo en el Jardín de Getsemaní después de que le entregaron las dos espadas, y estas palabras forman también parte del Padrenuestro. Jóvenes, hay muchas tentaciones en la vida, especialmente cuando enfrentamos dificultades y posibles enemigos. Oren para no caer en la tentación a la violencia, que solamente empeora las cosas y engendra más violencia y sufrimiento.

Al ser interrogado si fuera el Hijo de Dios, es decir, el Mesías, Jesús respondió: «Tienen razón, yo lo soy». Fue la excusa para su condena, pero al mismo tiempo la verdad más profunda. Jesús es Mesías y Salvador y nos toca reconocerlo y encontrar la el camino, la verdad y la vida en el seguimiento de Jesús y no en las falsas promesas del mundo. Jóvenes, no hagan la burla de Cristo, sean más bien discípulos comprometidos, como aquel discípulo joven y amado que permaneció bajo la cruz con María y luego le recibió en su casa.

«Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen». Lo más increíble y difícil para nosotros es la actitud con que Jesús solicita la Misericordia del Padre. Esta oración, queridos jóvenes, es para ti y para mí, es para mayores y para jóvenes, para todos los que caemos en el pecado sin medir las consecuencias y captar lo que hacemos a Jesús y a los pequeños de este mundo.

«Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el Paraíso». Jesús lo dijo al malhechor que le rogó: «Jesús, acuérdate de mí cuando vengas a establecer tu Reino» ¿Quién sabe que no fuese un joven como típicamente es el caso para la mayoría de los ladrones, cómo también los que son linchados por las turbas? Joven, sea lo que sea las circunstancias de tu vida, siempre puedes decir a Jesús: “Acuérdate de mí”, y puedes confiar que para ti Jesús proclamó e inauguró el Reino de Dios, que ya vivimos nosotros que creemos en él y seguimos su ejemplo y enseñanzas.

Finalmente jóvenes, comparto algo del mensaje del Papa Francisco para hoy:

“A la edad de diecisiete años, un día en que tenía que salir con mis amigos, decidí pasar primero por una iglesia. Allí me encontré con un sacerdote que me inspiró una confianza especial, de modo que sentí el deseo de abrir mi corazón en la Confesión. ¡Aquel encuentro me cambió la vida! Descubrí que cuando abrimos el corazón con humildad y transparencia, podemos contemplar de modo muy concreto la misericordia de Dios. Tuve la certeza que en la persona de aquel sacerdote Dios me estaba esperando, antes de que yo diera el primer paso para ir a la iglesia. Nosotros le buscamos, pero es Él quien siempre se nos adelanta, desde siempre nos busca y es el primero que nos encuentra.” (Papa Francisco, Mensaje para la XXXI Jornada Mundial de la Juventud).

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