El analista económico del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), Carlos Arze, dijo que en el nuevo sistema de pensiones impulsado por el Gobierno, el Estado no aporta con nada al Fondo Solidario porque los recursos con los que se financia saldrán del aporte de los mismos trabajadores.

“No es cierto que el Estado esté aportando, no existe aporte estatal. Ahora el Estado va a tener que aportar por sus dependientes como cualquier empleador, pero no lo hace en función de Estado, sino como empleador que es distinto”, subrayó.

Arze manifestó que los trabajadores autofinanciarán su jubilación y ayudarán a financiar la jubilación de los más pobres, razón por la cual el nuevo sistema de pensiones es tan revolucionario como el capitalismo andino que es “capitalismo neoliberal puro”.

ESENCIA

Argumentó que el Gobierno utiliza el tema del fondo solidario para ocultar la verdadera esencia del proyecto de Ley de Pensiones que es el mismo que está vigente, es decir, “es igual al proyecto de Gonzalo Sánchez de Lozada”.

El analista manifestó que las observaciones realizadas por el CEDLA al planteamiento gubernamental hacen referencia a que no cambió el sistema neoliberal de pensiones, está condenando a los trabajadores a rentas bajas utilizando el Fondo Solidario y se mantiene la eliminación que había hecho el neoliberalismo del aporte estatal y patronal para la jubilación de los empleados.

Además, el estudioso mencionó que la famosa solidaridad es sólo entre pobres porque el trabajador que gana un poco más aportará para el que gane menos y el Gobierno plantea rentas de Bs 2.400 para una persona que gana Bs 4.500 si es que aporta 35 años.

TRABAJADORES INDEPENDIENTES

También, Carlos Arze explicó que será difícil que los trabajadores independientes se afilien al nuevo sistema porque en el país no existe estabilidad laboral que garantice una jubilación con una pensión digna.

“Aquí no hay estabilidad laboral porque los trabajadores no trabajan uno o dos años seguidos, los trabajadores tienen que esperar dos años para encontrar otro trabajo y que el 80 por ciento de la gente trabaja en fuentes donde no se pagan beneficios sociales ni aguinaldos”, remarcó.

Finalmente, el entrevistado apuntó que por los motivos mencionados el proyecto de ley del Ejecutivo es demagógico porque no va a cubrir a los trabajadores independientes como a los campesinos y comerciantes por los problemas expuestos.

MONOPOLIO

Por otro lado, para el asesor de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, Henry Oporto, con el manejo de los aportes en manos estatales lo que el Gobierno quiere es monopolizar la administración del sistema de reparto, por lo que advirtió que este aspecto es un riesgo grave para los trabajadores.

“Se supone que la administración de los aportes de los trabajadores tienen que ser independientes, sin embargo, las acciones del Gobierno hacen que se ponga en riesgo los aportes, porque no existirá nadie que fiscalice a la instancia gubernamental”, sostuvo.

Asimismo, el analista económico, Luis Aguilar Peñarrieta, dijo que el Gobierno no desarrolla una nueva Ley de Pensiones, sino un reglamento, donde la creación de la pensión solidaria sólo confiscará los recursos de los trabajadores y la sostenibilidad no alcanzará los 40 años que contempla el Ejecutivo.

“La sostenibilidad sólo va a llegar a 20 años y no a unos 40 años como pretende el Gobierno, en cuanto al seguro social que pretende aplicar sólo será una medida de confiscación”, advirtió.

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