En busca de sueños y trabajo LAS MUJERES REPRESENTAN EL 56% DE LA POBLACIÓN MIGRANTE A A ESPAÑA

La Paz, 30 de abril de 2007 En busca de sueños y trabajo LAS MUJERES REPRESENTAN EL 56% DE LA POBLACIÓN MIGRANTE A A ESPAÑA – Pese a las dificultades que enfrentan bolivianos y bolivianas a un lado y al otro de las fronteras, España sigue siendo un lugar atractivo para quienes no encuentran trabajo en el país, sobre todo para las mujeres, quienes —de acuerdo a un estudio del Cedla—conforman el 56% de la población emigrante. La Paz, 25 de abril de 2007. Nunca estuvo entre sus alternativas salir del país y dejar a la familia, menos aún emigrar en busca de empleo; lo que esperaba era contar con una renta dentro de poco tiempo. Sin embargo, luego de haber sido despedida y enterarse que, a pesar de cumplir con los años requeridos para jubilarse, no le alcanzaban los aportes efectuados, tuvo que admitir que su única salida era emigrar a España*. “Saqué fuerzas de donde no las hay para poder partir porque, como toda madre, dejar a los hijos y a los nietitos, para mi ha sido una decisión difícil. Sin embargo… como yo necesitaba para mi jubilación, con el dolor de mi corazón dejé a mi familia”, cuenta una señora con algo más de 60 años, mientras ahoga el dolor del recuerdo en la garganta al retornar de España, cuyo nombre prefiere mantener en reserva. Así como ella, alrededor de tres millones de bolivianos han dejado su vida y su gente para buscar en otros países las oportunidades que Bolivia no puede ofrecer. Según datos del Servicio Nacional de Migración (Senamig) 400 mil bolivianos están en España, un millón y medio en Argentina, 800 mil en Estados Unidos y 600 mil en Brasil. Y aún hay muchos más que no lograron remontar vuelo antes de que el gobierno español comience a exigir el visado para el ingreso de extranjeros a ese país (1 de abril de 2007). O que tuvieron la mala suerte de que el Lloyd Aéreo Boliviano les vendiera boletos para un viaje que no podía realizar. LOS QUE SE QUEDAN Los que se quedan tienen que vivir con ese espacio vacío en la mesa, con los besos y abrazos por escrito, con la familia rota hasta próximo aviso. “Existen recuerdos… llegar a casa y no ver a mamá, mis hermanos son mayores yo me quedé sola en la casa. Una pena, mi vida cambió, mis hermanos están más en la calle… Antes mi mamá siempre esperaba en la casa para cenar”, añora una joven, quien vio partir a su madre a España en busca de trabajo y mejores condiciones de vida. Los que se quedan, a pesar de ser profesionales, tampoco tienen la garantía de contar con un empleo. Según Miguel Romero, autor del estudio “Diagnóstico sobre la situación de la migración boliviana en España” y consultor del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla), hasta el 2000 migraba gente con mano de obra no cualificada, para el 2003 y 2004 comienza la migración de profesionales, lo que él denomina “fuga de mentes”. MUCHO TRABAJO PARA POCO DINERO Pese al drama que viven bolivianos y bolivianas a un lado y al otro de las fronteras, España sigue siendo un lugar atractivo para quienes no encuentran trabajo en el país, sobre todo para la población femenina. De acuerdo al mismo estudio, las mujeres que trabajan en este país conforman el 56% de la población emigrante. “Esto porque en España hay una amplia oferta para trabajadoras del hogar destinada al cuidado de ancianos y niños”, apunta Romero. En términos generales, los compatriotas van a España a desempeñar labores de baja cobertura. Según Víctor Vacaflores responsable del Capítulo Boliviano de Derechos Humanos: “El mercado que ofrece España, en relación a otros países, es amplio para trabajos indeseables para los propios europeos y españoles”. Los empleadores contratan a los bolivianos con un bajo salario y sin ningún tipo de protección ni beneficio social. Las condiciones de vida en el país ibérico tampoco son las mejores. Según Romero los salarios oscilan entre 400 y 900 euros mensuales con un promedio de 600. Una persona que vive en las mínimas condiciones gasta más o menos 400, compartiendo entre varias personas un departamento o habitación, quedándole para enviar a su familia aproximadamente 200 euros. Aunque la capacidad de ahorro parezca reducida, las remesas en Bolivia se han convertido en un fenómeno económico importante. Cada año llega al país, un promedio de 860 millones de dólares. Monto mayor a la inversión pública registrada el año 2006 que alcanzó a 610 millones de dólares, según datos del Banco Central de Bolivia. LA POBREZA EMPUJA FUERA DEL PAÍS Vacaflores señala que Bolivia es parte de este fenómeno mundial, en el cual mucho tiene que ver la pobreza, falta de salud, educación, vivienda y fundamentalmente falta de trabajo: “es una estrategia de supervivencia de los pobres”. Para el analista Bruno Rojas, también del CEDLA, las causas estructurales de la migración de los bolivianos a España radican en que “Bolivia es un país dependiente, es un país de escaso desarrollo industrial, es un país con débil mercado interno, proveedor de materias primas al mercado y a la economía capitalista mundial. Es un país con mercados de trabajo débiles en términos de generación de empleos estables, de empleos plenos”. * Esta nota se elaboró en base al guión del reportaje radiofónico sobre migración laboral que se emite en la revista Alerta Laboral por Radio Continental.

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