Jaime Escalante Salazar

Según el Instituto Nacional de Estadística, la tasa de desempleo en el país se mantiene en un 7 por ciento, mientras que el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla) observa que la población desocupada en el último semestre del año ascendía al 12 por ciento. Mientras analistas económicos creen que al Gobierno nacional le hace falta políticas económicas que incentiven y generen fuentes de empleo, en especial para la comunidad joven del país.
El Cedla observó el indicador respecto a la población ocupada en los métodos que fue utilizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) para la obtención del porcentaje de la tasa de desempleo en Bolivia. Según el informe presentado por el INE, muestra una tasa de desempleo de 7,8% y la tasa estimada por el Cedla para el segundo trimestre ascendía al 12,8%.
Según una investigadora del Cedla, la diferencia de porcentajes en las tasas de desempleo de ambas instituciones se debe a dos razones. Primero las diferencias metodológicas en relación a la categoría población ocupada y luego la capacidad de cobertura de las encuestas de los respectivos estudios.
En la encuesta del INE, las personas que tenían una ocupación en el período trimestral de consulta trabajaron al menos una hora por semana, a lo que se consideraba parte de la población ocupada. Mientras que, según el Cedla, hay personas para las cuales trabajar una hora a la semana no es trabajo y se les considera desocupados.
De acuerdo con la encuesta del Cedla, solo el 55% de la población ocupada tiene un empleo que puede considerarse permanente y el otro 45% tiene un trabajo eventual que no le asegura continuidad en sus ingresos y amenaza su calidad de vida.
Al respecto el segundo vicepresidente del Colegio de Economistas de Santa Cruz, Marcelo Muñoz Arauz, asegura que el INE siempre ha actuado a favor de los gobiernos de turno y asegura que han tratado de minimizar las tazas de desempleo en el país.
“Todos los gobiernos siempre han tratado de minimizar el impacto del desempleo, pero lamentablemente las cifras del desempleo han sido mayores al que plantea el INE en los distintos periodos gubernamentales”, indicó Muñoz.
“Estos datos dan a entender que en el país cada vez hay mayor informalidad. Si hace una década se hablaba de una economía informal que superaba el 50 por ciento, hoy estamos hablando de más del 60% de la población nacional, vive a costa del negocio de la informalidad”, añadió.
Muñoz critica al Gobierno nacional por no enfrentar al contrabando con políticas serias y considera que la economía informal que deriva del contrabando tiene una población aparentemente desocupada , pero generan grandes movimientos económicos en desmedro de la economía nacional.
“La economía informal está centrada en el comercio, el contrabando, el comercio minorista y mayormente estos casos se dan en las fronteras. Prácticamente en las fronteras no existe ningún control por parte de las autoridades nacionales y este hecho hace que la informalidad tome más fuerza pero en muchos casos en desmedro de la economía nacional”, dijo.
“No hay una política que pueda parar la situación del contrabando y si se pone mano dura, también se estaría empeorando y aumentando los porcentajes del desempleo. Pero es necesario implementar un plan global para que toda la gente que está dedicada a la informalidad del contrabando tenga otras opciones para trabajar y se pueda generar más fuentes de empleo”, agregó Muñoz.
Además indicó que hay mayor terciarización, es decir la población se concentra más en actividades terciarias, en servicios que no aportan a las AFPs, no tienen un seguro y simplemente viven para cada día. Y no se proyectan hacia un futuro para una posible jubilación.
“Muchas de las personas que viven de la economía informal no tienen acceso a créditos, porque carecen de formalidad y no pueden ser tomados en cuenta como sujetos a créditos. Evidentemente estas personas que están dentro de la economía informal, al final van engrosando las filas de las personas desempleadas, en vez de disminuir”, expresó.
Muñoz agregó que la población joven que recién empieza a dar sus primeros pasos, es la que se enfrenta a la situación del desempleo. “En el país debería haber cada año 140.000 nuevos empleos para recibir a la nueva población joven que está con todas las pilas puestas”, declaró.
A su vez, el economista y docente universitario Teófilo Caballero asegura que la inversión de capitales extranjeros puede generar mayor empleo para la población, pero necesita generar certeza a los inversionistas.
“Creo que los inversionistas piden al Gobierno nacional tener reglas claras y sobre todo tener leyes que no se las estén modificando de la noche a la mañana. Porque en este tema no se puede estar modificando la normativa vigente”, dijo.
“El Gobierno tiene que asumir su responsabilidad que es indelegable y si ellos (Gobierno nacional), no quieren asumir su responsabilidad hoy, pues que digan claramente que no están en condiciones de seguir llevando las riendas del país”, concluyó Caballero.

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Muchas de las personas que viven de la economía informal no tienen acceso a créditos, porque carecen de formalidad y no pueden ser tomados en cuenta como sujetos a créditos. Evidentemente estas personas que están dentro de la economía informal, al final van engrosando las filas de las personas desempleadas, en vez de disminuir”.
Vicente Cuellar
Economista

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