El Diario Internacional • Bolivia: la explotación laboral y derechos de los niños

El Ministerio de Trabajo Calixto Chipana de Bolivia anunció el día martes 15 de septiembre que se emitirá un nuevo decreto supremo para normar el trabajo infantil en el territorio nacional, que está destinado a evitar la explotación laboral de los niños y adolescentes.

El titular de esta repartición de Estado, Calixto Chipana, informó que en esa norma se clasificarán diez tareas que los menores de edad no podrán realizar porque se exponen a peligros latentes tanto físicos como psicológicos.

“Se está trabajando en una lista para que los niños no estén en las fuentes de trabajo acompañando a sus padres en una situación de explotación”, expresó.

Chipana adelantó que entre las actividades que se prohibirán a los niños está el trabajo en las zafras de castaña y de caña de azúcar, y en las minas.

“Una de las direcciones que tiene este ministerio es proteger a los niños, niñas y adolescentes del trabajo forzoso en diferentes regiones, como en el oriente donde se produce la castaña, también en las minas y las zafras donde los niños trabajan forzadamente”, dijo.

Chipana informó que la redacción de la norma y la lista de trabajos prohibidos se evalúa en el Consejo Nacional de Política Económica (Conape). “A partir de ese decreto tenemos la obligación de evitar que los niños estén en esos lugares”, subrayó.

La autoridad anticipó que paralelamente se buscará implementar políticas laborales para que los menores de edad que mantienen a su familia puedan hacerlo en condiciones dignas y sin vulnerar sus derechos.

Precisó que en coordinación con otras organizaciones, el Ministerio de Trabajo pretende planificar y ejecutar acciones y políticas nacionales enmarcadas en el Plan Nacional de Erradicación Progresiva del Trabajo Infantil. Además de coordinar acciones para asegurar las disposiciones legales y reglamentarias para la protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes en salud y educación. También aseguró que la eliminación de la explotación infantil es un mandato de la Constitución Política del Estado.

ELIZABETH PATIÑO, ex Vise Ministra de la Juventud y de la Familia y actual coordinadora de Terre des Hommes- Alemania en Bolivia, comenta al Observatorio SELVAS que “me apena que una vez más el gobierno boliviano – a pesar de hacer énfasis en cambios profundos para el país – tenga gente tan mediocre y con una lógica neoliberal! Y con expresiones tan discriminativas como «niño indefenso», en otras palabras, les está diciendo débiles e incapaces y eso obedece a una lógica de doctrina de situación irregular, arraigada en el modelo capitalista! Esta noticia me causa mucha preocupación y rabia, pues una vez más, el UNICEF y la OIT, se salen con la suya de meter los dedos a la boca a ejecutivos del Gobierno, tal es el Ministro de Trabajo, que no conoce del tema y su opinión es de lo más simplista y cortoplacista.

Las preguntas que debemos hacernos son ¿y qué van a hacer identificando los supuestos «trabajos prohibidos»? ¿Van a poder realmente hacer que los niños, niñas y adolescentes dejen de trabajar en esos supuestos «trabajos prohibidos» ¿ Y porqué les llaman «trabajos prohibidos»? ¿No debería acaso llamarse EXPLOTACIÓN LABORAL (respetando además el tenor que resalta la Constitución Política recientemente aprobada e implementada)? Y si es así ¿no debería trabajarse en las causas estructurales que dan lugar a la explotación laboral, no sólo de niños, niñas y adolescentes, sino también de adultos y adultas? Estos son los cuestionamientos que ya les hice a los «amigos» de la OIT, cuando el año pasado me llamaron a un taller justamente con la pretensión de elaborar su famoso listado de «trabajos prohibidos».

Una vez más, estas dos instancias de las ONU, pretenden manipular decisiones de Estado y lo peor es la miopía de los responsables de ese Estado, que se dejan llevar hacia acciones simplistas, irrelevantes y neoliberales, alejadas de lo que debería ser la implementación de políticas serías contra la explotación laboral enmarcadas en una nueva visión de país”.

Cristóbal Mamani, educador de MODENATs-La Paz ha explicado al Observatorio SELVAS que “recién nos enteramos y el sábado pasado los NATs ya plantearon enviar una carta al Ministerio de Trabajo para tratar este tema y posiblemente en el Encuentro Nacional luego de realizar gestiones frente a este Ministerio, los NATs tratarán el tema y se involucrarán al respecto. La postura que los NATs tienen es que no se debe sancionar el trabajo infantil, sin la explotación que viene de otras personas y es lo que se debe sancionar y prohibir”.

Loyda Sánchez, asesora de la Comisión Infancia de la Asamblea Constituyente ha comentado al Observatorio SELVAS que “trabajo con comunidades campesinas con un enfoque de revalorización cultural donde “el trabajo” tiene otras connotaciones, es crianza, es transmisión intergeneracional. Creo que Bolivia vive una situación de transición. Tenemos aprobada la nueva Constitución Política del Estado como resultado de una pulseta política más que de consensos sobre los temas centrales que hacen a nuevas reglas de convivencia. La NCPE es como una agenda abierta de temas no lo resuelve, deben pasar por los debates parlamentarios que están sujetos a las negociaciones del poder. Respecto a trabajo infantil hay en el propio partido de gobierno posiciones encontradas respecto a dar espacio a los niños trabajadores o no. La lucha encarnizada por el poder no está favoreciendo debates de fondo sinceros profundos sobre este y otros temas a pesar de que existe bastante material que ayudaría un diseño más cercano a la realidad. Este momento es electoral y empeora las cosas todo se vuelve calculo político”.

Hay 845.000 niños que trabajan

Uno de cada tres niños y adolescentes de Bolivia debe trabajar para vivir, así lo informó el miércoles 15 de septiembre el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF por sus siglas en inglés), en un documento presentado en La Paz. Esto equivale a que 845.000 menores, el 10% de la población boliviana, realiza alguna actividad económica. El dato provocó que el ministro de Trabajo, Calixto Chipana, anuncie un decreto para prohibir el trabajo de niños y adolescentes.

El representante de UNICEF en Bolivia, Gordon Jonathan Lewis, instó al Gobierno a realizar acciones concretas para solucionar el problema. “Nos preguntamos por qué, si tenemos los datos en la mano y sabemos qué hacer, todavía esta cantidad de niños trabaja en situaciones de explotación”, denunció.

Lewis recordó que el nuevo texto constitucional boliviano declara expresamente en su artículo 61 la prohibición del trabajo forzado y la explotación infantil.

El comercio, las minas y las zafras de castaña y caña de azúcar son los principales rubros de ocupación infantil. Estos datos fueron complementados por un estudio del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla), por encargo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que determinó que entre 2007 y 2008 hubo 4.672 niños trabajando en la zafra de castaña de Beni y Pando. El documento, coordinado por Silvia Escóbar, concluye que se encuentran en régimen de semiexplotación, porque no reciben una remuneración justa de los empresarios del rubro, o, de sus propios padres, que los incluyen en la jornada laboral. Los niños en esa zona están expuestos a picaduras de serpientes, mosquitos y enfermedades como el paludismo y la malaria, puesto que la recolección de castaña se realiza en lo más profundo del bosque amazónico. Las labores se reparten en los municipios de Riberalta, Gonzalo Moreno, San Lorenzo y Puerto Rico.

“El trabajo infantil está prohibido en nuestro país y está relacionado a la explotación y dependencia laboral. Muchos adolescentes son incluidos en el trabajo en una labor disfrazada como ayudantes de las personas que son contratadas directamente. Su trabajo no está sujeto a las normas laborales vigentes, por tanto es ilegal”, mencionó la investigadora (https://www.cedla.org/content/880).

Consultado al respecto, el dirigente de la Asociación de Productores de Goma y Almendra de Beni y Pando, René Fong, se mostró sorprendido por el informe y dudó de los datos. Aseguró que en agosto todo el sector productivo amazónico (empresarios, fabriles y zafreros) tuvo una reunión con el Ministerio de Trabajo y la OIT en la que los zafreros le manifestaron que seguirán llevando a sus hijos a la zona de recolección, ya que no tienen con quién dejarlos en Riberalta. Aseguraron que se opondrán a cualquier norma que disponga lo contrario y no descartan movilizaciones, relata El Deber en su edición del 16 de septiembre.

La respuesta de los movimientos sociales

La nueva Constitución Política del Estado (CPE) protege a los menores de edad de la explotación laboral, pero su cumplimiento es responsabilidad de la política del Estado. El parágrafo del articulo 61 señala: «Se prohíbe el trabajo forzado y la explotación infantil. Las actividades que realicen las niñas, niños y adolescentes en el marco familiar y social están orientadas a su formación integral como ciudadanos y tendrán una función formativa. Sus derechos, garantías y mecanismos institucionales de protección serán objeto de regulación especial», como reporta la Agencia Boliviana de Información ABI.

Este reconocimiento histórico del trabajo infantil en condiciones dignas es el resultado de marchas y actividades de los Movimientos de Niños, Niñas, Adolescentes Trabajadores NATs en Bolivia que han logrado grande avances en tema de incidencia política, como destaca el Observatorio Latinoamericano de Políticas Educativa

El proceso del MonatsScruz, Movimiento de Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores de Santa Cruz, viene analizado por Lizzett Vargas Ordoñez – El Mundo. “En ocasión del 12 de abril Día del Niño boliviano, los niños y adolescentes trabajadores analizaron su situación y su lugar en la sociedad. Actualmente estos niños se encuentran organizados como Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores de Santa Cruz (NATs), ellos son esquivadores, limpiaparabrisas, ambulantes, lustra botas, carretilleros.

En este sentido Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores de Santa Cruz (NATs) están aglutinados en siete organizaciones de base de diferentes rubros. Elizabeth Carlos, presidenta de NATs, señaló que “Hay mucha gente que plantea erradicar el trabajo infantil, pero lo que se debe contrarrestar son las causas por las que los niños salen a trabajar”, recalcó.

Cada día se ven niños en las calles trabajando porque lo que ganan sus padres no alcanza para mantener a su familia y en muchos casos no tienen padres que los mantengan económicamente, explicó Carlos.

Los integrantes de esta Asociación son de diferentes provincias y organizaciones de base como Montero, Camiri, Jairaná, San Ignacio. Mitaí, Calle Cruz. Actualmente son siete organizaciones agrupadas a MonatsScruz (Movimiento de Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores de Santa Cruz).

Ellos son niños y adolescentes que trabajan como esquivadores, limpiaparabrisas, ambulantes, lustrabotas. La presidenta de los NATs, lamentó que actualmente son considerados como “maleantes”, señalando que “la sociedad se equivoca y los confunde con viciosos, siendo que trabajan para mantener a sus familias”, aseveró. En la actualidad ya no resulta extraño que un niño, niña o adolescente menor de 17 años trabaje en diferentes actividades de la sociedad, lo que demuestra que sus derechos de los menores de edad son violados constantemente. El derecho a la educación, a tener una infancia feliz, a la alimentación y sobre todo a la protección, son normas legales que son olvidadas por autoridades, padres de familia y la población en general.

Existen varios estudios sobre este problema, los datos obtenidos demuestran que cada vez más niños, niñas y adolescentes están en las filas de los trabajadores más jóvenes. Para María Eulalia Aguilera, psicóloga de la Defensoría del D-7, la crisis económica obliga a los menores a ingresar a temprana edad a trabajar, para llevar el pan del día o ayudar al padre o la madre que también se dedica a otra actividad. Explicó, que según datos estadísticos, existe un millón de niños, niñas y adolescentes que se dedican a actividades laborales, por lo que el crecimiento del trabajo infantil es alarmante en el país.

Niños, lustrabotas, vendedores de pastillas, refrescos, voceros de los micros y minibuses son algunas de actividades en las que están involucrados.

“El crecimiento del trabajo infantil incide en la educación formal y la salud, lo que provoca que el desarrollo del menor no sea integral”. Entre las principales causas para que los niños y niñas ingresen a su corta edad a trabajar es el desempleo de sus padres, la pobreza, el bajo nivel educativo de los padres, la desintegración familiar y el abandono físico familiar.

Elizabet Claros – Presidenta de los NATs, concluye que el Monatscruz ha sido creada con la convicción de ser una herramienta que nos permite organizarnos y así demostrar a los adultos y la sociedad entera el valor que tenemos como seres humanos, además de exigir el cumplimiento pleno de nuestros derechos”.

Cristóbal Mamani y Henry Apaza – MODENATs destacan al Observatorio SELVAS que “acá en La Paz Bolivia se está elaborando «La Carta Orgánica del Municipio de La Paz», que estará en el marco de la actual Constitución Política del Estado. Para este proceso el MODENATs La Paz está participación con la representación de 2 Asambleistas, 1 NATs y 1 Colaborador, quienes han llevado la propuesta del MODENATs para incidir y hacer prevalecer lo estipulado en la Actual Constitución Política del Estado Boliviano en la temática de niñez y adolescencia, hoy fue la segunda Asamblea de esta Carta Orgánica y por ahora a quedado en un cuarto Intermedio. Creemos que es importante este evento ya que como Asambleistas nunca se tuvo a un Niño (Henry Apaza y como suplente Alvaro Saico de 11 y 12 años de edad), viendo que existen representaciones también importantes de otras instancias. Otro aspecto es que los NATs están preparando un evento para analizar el Código del Niño Niña y Adolescente de Bolivia (ley 2026) en el Marco de la actual Constitución Política del Estado para el mes de noviembre del año en curso, ya que la reformulación del mismo y otras leyes entrarán en proceso en los próximos periodos coyunturales de Bolivia”.

Diferentes miradas de la cooperación internacional

En Bolivia existen diferentes miradas de la cooperación internacional hacia los niños trabajadores.

La ONG española Manos Unidas (www.manosunidas.org ) apoya un programa que se lleva a cabo en los municipios de Caracollo, Huanuni y Cercado, en el departamento de Oruro, donde la tasa de analfabetismo ronda el 86% y el Índice de Desarrollo Humano de los menores de 18 años es medio-bajo. Su objetivo es la mejora de las condiciones de trabajo de los menores y la reducción de los niveles de abandono escolar.

«Sabedores de que las familias no pueden prescindir de los ingresos que genera el trabajo de los niños, el programa ofrece acompañamiento escolar a los pequeños e intenta formar y concienciar a los padres de la necesidad de que los niños vayan a la escuela después de su jornada laboral. Además, se ofrecen los medios necesarios (capacitación o microcréditos) para que esta familias pongan en práctica distintas iniciativas profesionales», detalla Manos Unidas. Los beneficiarios directos de este proyecto son 83 niños trabajadores y sus familias, en total 415 personas.

“Nosotros optamos por la valoración critica del trabajo que es una postura contraria a la erradicación de este, porque creemos que el trabajo es un derecho humano que debe ser ejercido bajo ciertas condiciones y en determinadas circunstancias”, mencionó Janeth Gutiérrez, Directora de Defensa de Niñas y Niños Internacional DNI Oruro, en ocasión al Día Mundial contra el Trabajo Infantil. Según Gutiérrez, los adolescentes y niños pueden ejercer este derecho pero en condiciones que no perjudiquen su desarrollo integral y no dañen su formación, física, social y psicológica. “Evidentemente hay trabajos que no tendrían que realizar los niños y adolescentes, como el trabajo en la mina o en la zafra, que son trabajos duros, pero en el caso de la zafra, por ejemplo, son familias íntegras las que se dedican a este trabajo”, agregó al diario Patria en Lina

La inserción temprana en la actividad económica es alarmante, dice Gary Shaye, director de Save the Children. Sobre la base de un informe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) 2007, sostiene que, incluso, entre el grupo de niños de siete a nueve años la tasa de participación es elevada (20 por ciento). Los niños y adolescentes trabajadores —continúa— residen especialmente en las áreas rurales, donde se concentra el 68 por ciento de los trabajadores. La participación en una actividad laboral aumenta en función de la edad y es también mayor entre los niños. El altiplano concentra a la mayor parte de los niños trabajadores (44 por ciento), mientras que las localidades de los valles son las que tienen en promedio la tasa más elevada de participación laboral, segundo dato citados por Shaye en una nota de La Prensa (http://www.laprensa.com.bo/noticias/12-04-09/12_04_09_socd9.php ).

El joven JACINTO comenta en el blog Clavesocial que “es importante saber incluso el fondo de las financiadoras, pues si es así como lo mencionan SAVE THE CHILDREN es la que asesinó el movimiento nacional de los niños, niñas y adolescentes trabajadores en Bolivia, pues le falta tino para realizar este tipo de trabajos y con la gente que existe. No se debe olvidar que el Proyecto Ayuntamiento Madrid y el recién acabado de los telecentros antes que apoyar a la organización misma ha ido a liquidarla y creando sectarismo entre las organizaciones de NATs a nivel nacional y me pregunto es así que deben utilizar a niños, niñas y adolescentes trabajadores en estado vulnerable para conseguir financiamiento y sólo responder a sus objetivos institucionales” (http://www.clavesocial.com/nats-la-revolucion-de-los-ninos-trabajadores.html).

Gonzalo Rúa Arroyo – Pastoral Social Caritas Potosí declara al Observatorio SELVAS que “el Proyecto FORTALECIMIENTO SOCIO EDUCATIVO PARA NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES TRABAJADORES Financiado por el Proyecto Solidario y la Junta de Comunidades de Castilla – La Mancha (ESPAÑA) y ejecutado por la Fundación NOR SUD; fue la que en definitiva quiso conformar Comités paralelos a la organización de NATs establecida en cada ciudad; a través de la instalación y equipamiento de Telecentros. Quiero indicar que desde la mirada mía en principio la fundación Nord Sud si bien tiene experiencia de trabajo de varios años en el área rural; trabajo que lo hacen bien no tenía ni la más mínima experiencia de trabajo con los NATs y querer responsabilizar a los NATs adolescentes o ex NATs con una responsabilidad de esa naturaleza no es lo conveniente; pues es necesario crear proceso que nos vayan dando luces que nos permitan ver hacia donde caminamos y de ninguna manera a título de que hay dinero se tenga que imponer organizaciones que en definitiva cortan los procesos que se han ido construyendo desde hace varios años atrás. Me parece que se debe ir pensando que se hace con la gente que crece en estas organizaciones y a la hora de cumplir los 19 años se los tenga que alejar sin darles el apoyo necesario para que puedan construir su futuro; creo que es necesario plantear proyectos que permitan construir un plan de vida que tenga que concluir con la culminación de sus estudios profesionales en cualquier área técnica o universitaria y de esa manera veamos a personas constructoras de un nuevo futuro para ellos mismos.

Creo que hay unos cuantos que se atribuyen el pensamiento de todos y eso no esta bien; pero sobre todo deberíamos primero ver que los recursos de la comunidad internacional nos ayudan a construir estos procesos y por lo menos en Potosí; estamos con la idea de ir mejorando y gracias a Dios que el Proyecto de Nor Sud no le hizo nada a la organización denominada CONNAT’SOP (Consejo de Niños, Niñas y Adolescentes Organizados de Potosí)”.

“Ahora el gobierno se pone en contacto con nosotros para hablar de nuestros asuntos”, dice una joven durante una evaluación de las actividades de su organización. La evaluación es una parte de la gestión del desempeño, algo fundamental en la ONG Sueca Svalorna LA.

Una docena de jóvenes que trabajan o han trabajado en las calles de La Paz se han reunido en las oficinas de la organización NATs. NATs, que brinda apoyo a niños y adolescentes trabajadores, es una de las organizaciones contrapartes dentro del programa Deldepa, financiado por Svalorna LA en Bolivia. Es en este momento que por primera vez los miembros tratarán de calificar sus esfuerzos como organización según el sistema de evaluación desarrollado en el marco del programa.

Guadalupe Cuper Quispe pide la palabra: Antes los políticos no nos escuchaban. No lográbamos reunirnos con el gobierno o la Defensoría del Pueblo. Ahora, en cambio, se ponen en contacto con nosotros para hablar de nuestros asuntos-.

La mayoría está de acuerdo y marcan un nivel alto en el formulario. Los debates continúan, y los temas, que a veces pueden ser abstractos, son ilustrados con ejemplos cotidianos. Al analizar el resultado se ve que el NATs ha mejorado en los últimos dos años, pero que aun podría mejorarse más.

Esta es una buena oportunidad para observar cómo avanza nuestra organización, y ver lo que podemos mejorar. Vamos a aplicar el sistema de evaluación en varios niveles de la organización para identificar lo que falta, no sólo sirve para presentar los resultados a Svalorna LA, dice Pedro Mamaní, miembro de NATs. El proceso para desarrollar el sistema de evaluación ha tomado varios meses. El objetivo ha sido poder medir los resultados cualitativos de una forma concreta. Todas las organizaciones colaboradoras del programa Deldepa han trabajado para elaborar los indicadores. En el proceso de evaluación del desempeño, Svalorna LA ha avanzado mucho con respecto a otras organizaciones suecas que promueven el desarrollo. El sistema se está aplicando en todas las organizaciones colaboradoras de Svalorna LA en Bolivia (http://www.svalorna.se/?q=node/953 ).

Trabajo de los niños en condiciones dignas

Que los niños, niñas y adolescentes trabajen en Bolivia, no es un hecho reciente, son parte de la fuerza laboral nacional, desde siempre. Lo nuevo es que el trabajo infantil se haya convertido en un tema de debate, más allá de los círculos vinculados directamente a este sector poblacional. Para abordar el tema del trabajo infantil, es importante situarlo en una realidad económica, política y socio-cultural concreta y valorarlo en una doble dimensión: de actividad económica, ligada a la necesidad y la sobrevivencia; y de actividad socializadora, de construcción de autoestima y afirmación de identidad. En realidades como la boliviana, en las que el deterioro de la calidad de vida es creciente y el Estado es incapaz de garantizar el bienestar de toda la población, el trabajo de todos los miembros de la familia, tanto de adultos como de niños se constituye en la única posibilidad de subsistencia, por lo que en lugar de prohibirlo es preciso protegerlo con mecanismo que garanticen el cumplimiento de las normas establecidas para tal fin.

Es importante defender el derecho humano de niños, niñas y adolescentes a trabajar en condiciones dignas, condenando las estructuras de injusticia e inequidad que los obliga a trabajar para sobrevivir, así como la discrecional interpretación que se hace del trabajo infantil que, no puede ser identificado como una causa de la pobreza. Considerarlo así impide ver y encarar, desde las estructuras del Estado, las reales causas del empobrecimiento de grandes sectores poblacionales que son excluidos en la distribución de la riqueza. El trabajo y la educación son derechos inherentes al ser humano, por lo tanto, los niños, niñas y adolescentes no pueden ser excluidos de ejercitarlos.

El trabajo se constituye en una actividad complementaria importante de la formación escolar. Se deben abolir las condiciones de explotación y de riesgo en las que trabajan muchas veces los niños, niñas y adolescentes. Estas tienen que ver con las estructuras económicas, sociales y políticas, pero también con la concepción social de infancia que desvaloriza los esfuerzos que este grupo poblacional despliega como su opción por la vida y ciertamente con el art. 32 de la Convención de los Derechos del Niño. Todo ello hace conceptualizar el trabajo diciendo: «Afirmar el derecho al trabajo de niñas y niños no es afirmar la obligación que trabajen, ni es avalar las condición en que actualmente realizan el trabajo. Impulsar el protagonismo social de niños trabajadores, no es justificar el sistema socio económico que presiona por menores costos sociales y mayor rentabilidad, con la consiguiente concentración del capital y del poder; Impulsar el protagonismo social de niños trabajadores es denunciar al sistema y unir fuerzas sociales para frenar la ambición neoliberal. Promocionar el derecho al trabajo de niños y niñas no es negar los derechos de la infancia a ser protegida, por el contrario, es reconocer al niño, niña como persona protagonista de su propio destino» (Harrán Javier en Protagonistas Nº 22 Publicación de DNI- Sección Bolivia).

EEUU tiene el mismo problema

En 58 países, incluidos China, Brasil y Bolivia, la vida diaria de muchos niños no se centra en el estudio y el juego sino en el trabajo en minas, fábricas y cultivos, denunció hoy EEUU en un informe sobre explotación infantil. En la lista de «semiesclavitud» está la industria de la confección argentina, de la caña de azúcar y las castañas de Bolivia, el carbón vegetal de Brasil y la coca de Colombia.

Human Rights Watch (HRW) instó el 15 de septiembre al Congreso de EEUU a reformar las leyes que, según dijo, permiten a niños muy jóvenes trabajar en la agricultura del país. HRW se refirió a un proyecto de la congresista Lucille Roybal-Allard (California) que aplicaría a niños que trabajan en la agricultura los mismos requisitos sobre edad y horas laborales que rigen a los niños que trabajan en otros sectores.

Según la organización, cientos de miles de niños menores de 18 años trabajan en la agricultura estadounidense. Añadió que comprobó que en estados como Florida, Texas, Carolina del Norte y Michigan los niños trabajan desde más temprana edad, durante jornadas más extensas y en condiciones más peligrosas que otros jóvenes. Human Rights Watch añadió que este año entrevistó a niños que realizan tareas como recolectar algodón y sorgo expuestos a altas temperaturas, que cortan coles con cuchillas afiladas, manipulan y manejan tractores y cosechan pepinos agachados durante horas. “Niños sólo 11 y 12 años están trabajando 10 horas o más por día en una de las actividades más peligrosas del país», afirmó Zama Coursen-Neff – HRW.

El Observatorio SELVAS sigue acompañando el proceso de actoria política de los movimientos sociales en Bolivia desde 2003 cuando ha acompañado Julia Ramos (hoy Ministra de la Tierra) en el Foro Social Europeo de Florencia (http://lists.peacelink.it/latina/msg03294.html), denunciado la persecución que ha sufrido Evo Morales, (http://www.voltairenet.org/article129059.html#article129059 ), destacando el fuerte compromiso a favor de la democracia por parte del Parlamento Europeo (ver: http://www.guengl.eu/showPage.jsp?ID=7075&AREA=1342&HIGH=1 ), en particular de los bloques VERDES y GUE-NGL.

Cristiano Morsolin, operador de redes internacionales para la defensa de los derechos de los niños, niñas y adolescentes. Trabaja en Latinoamérica desde 2001. Co-fundador del Observatorio sobre Latinoamérica SELVAS.

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