La Semana • Autonomías indígenas en camino

En un proceso sin retorno, los pueblos indígenas de Bolivia comenzaron la marcha hacia la creación de gobiernos autónomos, regidos por sistemas y cosmovisión anteriores a la dominación española. Un total de 36 grupos étnicos, donde los aymaras y quechuas son mayoría, tienen como objetivo autogobernarse en los territorios que ocupan y en los que el gobierno del también indígena Evo Morales ha cedido a título de tierras comunitarias de origen (TCO). La nueva Constitución Política del Estado (CPE), vigente desde febrero, reconoce las formas de autonomía departamental, regional y municipal, así como la llamada indígena originaria campesina. Simultáneamente a las elecciones para integrar la Asamblea Legislativa Plurinacional (parlamento) y presidenciales del 6 de este mes, cuando Morales fue reelegido, los departamentos (provincias) de Chuquisaca, La Paz, Cochabamba, Oruro y Potosí también aprobaron en las urnas la autonomía administrativa de cada uno de esos distritos. Ya habían seguido igual ruta, en 2006, los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija, que conforman la llamada Media Luna oriental. Ahora, los nueve departamentos del nuevo Estado Plurinacional de Bolivia tendrán el mismo rango una vez que se promulgue el resultado favorable de esos plebiscitos. En esa instancia electoral también la innovadora carrera por las específicas autonomías indígena originaria campesina ha marcado sus primeros pasos con la consulta democrática a los habitantes de 12 municipios, de los 327 existentes en todo el Estado boliviano. Los datos, que aún se procesan en el Órgano Electoral Plurinacional, determinarán cuántos abandonan su condición de municipios y pasan el rango de autonomías indígenas. Un seminario organizado por el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla) examinó los alcances de las autonomías indígenas originarias y los procesos políticos del movimiento indígena en Bolivia y en el resto de América Latina. El debate sacó a flote el rechazo de los dirigentes de pueblos originarios a continuar con el modelo municipal y exigen una forma de organización basada en las antiguas culturas, cada una con su particular modo de gobierno basado en las costumbres centenarias. (IPS)) Para mayor información haga clic aquí

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