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Maristella Svampa, que promovió el envío de una carta a García Linera contra sus amenazas a ONG, dijo que si “llega a no habilitarse la repostulación, que sería algo positivo, podría volverse a un reempoderamiento de los movimientos sociales”.

La intelectual argentina Maristella Svampa, que está en Bolivia para participar en un seminario sobre política en América Latina, dijo que los regímenes populistas de la región tienen en ellos, de manera «inherente», la tentación de la perpetuación en el poder. «Según mi criterio, ni el mejor gobierno del mundo tiene derecho a perpetuarse en el poder y si lo hace termina convirtiéndose en antidemocrático», dijo Svampa, que promovió el envío de una carta de unos 40 intelectuales progresistas al vicepresidente Álvaro García Linera criticando las amenazas que vertió contra cuatro ONG críticas del gobierno.

La carta fue firmada, entre otros, por Boaventura de Sousa Santos y Leonardo Boff. La intelectual, que dirige el Conicet argentino y que es autora de varios libros sobre temas relacionados al extractivismo y participación de movimientos sociales, agregó que las «tentaciones personalistas de perpetuación en el poder amenazan con convertir a este que fue un poderoso movimiento y proceso político y social en un modelo de dominación más tradicional».

El seminario en el que participará se realizará el viernes en la UMSA y versará sobre «Reflexiones plurales sobre la experiencia de los gobierno progresistas de América Latina». Aparte de Svampa, participarán como oradores Alberto Acosta, expresidente de la Asamblea Constituyente ecuatoriana, Carlos Arze, del CEDLA, Edgardo Lander, de la Universidad Central de Venezuela, y Luis Tapia, del CIDES UMSA.

Svampa, que también es autora de dos novelas, admitió que en Bolivia y otros países progresistas de la región se han dado procesos de «redistribución del poder social» y han tenido una buena gestión en varios planos, pero que al mismo tiempo ha habido una criminalización de la protesta social y una marginación de los movimientos críticos.

Respecto a la reforma constitucional que el gobierno boliviano busca realizar para permitir un nuevo período gubernamental entre los años 2020 y 2025, Svampa dijo que si «llega a no habilitarse la repostulación, que sería algo positivo, podría volverse a un reempoderamiento de los movimientos sociales».

La estudiosa consideró que en el inicio del régimen de Evo Morales, éste tenía la capacidad de visiones y narrativas diferentes, como la indigenista, ecologista, autonómica, etc., ahora todo ello ha pasado a ser monopolizado por un discurso «estatalista y populista clásico». Dijo que ese proceso se vive en Venezuela, Ecuador, Bolivia y Argentina. Svampa señaló que los gobiernos de esos países buscan elementos clásicos «del hiperpresidencialismo, de la acumulación de poder y de la fetichización del líder».

«Y eso termina siendo el destino de los gobiernos plebeyos y populares, que han hecho una buena gestión en varios aspectos, han hecho una distribución en la redistribución del poder social, pero concluye en la tentación constante de la perpetuación del poder, eso es lo que yo llamo tentación unanimista», expresó.

Para ejemplificar el cambio en la manera cómo los liderazgos bolivianos ven la política local, señaló que los mismos que hoy «están en el Palacio Quemado» hace 10, antes de entrar al poder, «hubiesen luchado contra cualquiera que hubiese querido modificar la CPE para perpetuarse en el poder». Sobre la alternancia en el poder, que ha sido calificada como una «idea de la derecha» por voceros de los gobiernos de Ecuador y Bolivia, Savmpa dijo que ese es un concepto «de la izquierda», que postula que no puede haber la eternización de nadie en el gobierno.

Por eso, la intelectual concluyó con una idea que resume su posición al respecto: «es casi imposible pensar que estas dos cosas pueden ir juntas: la ampliación y promoción de la participación popular y, a la vez, la concentración del poder. Y la reelección va en la línea de la concentración del poder».

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