El año 2010 que está a pocas semanas de comenzar, se caracterizará por una caída mayor de los ingresos por hidrocarburos para el país, especialmente las regiones productoras como Tarija, región de donde salen los mayores volúmenes de gas natural para la exportación.

Las prefecturas, las alcaldías y las universidades estatales tendrán significativas bajas en sus ingresos del próximo año y que incidirán negativamente en los planes y programas elaborados, los recortes impiden hacer proyecciones de más programas y obras en diferentes órdenes.

El Secretario de Hidrocarburos, Sebastián Daroca, al admitir la drástica baja en los ingresos en las diferentes instituciones nacionales atribuyó ese extremo a la mala política del Gobierno en el manejo de la hacienda pública, esta situación se hizo reiterativamente en los últimos años.

En segundo lugar, la crisis del sector hidrocarburífero de Bolivia, también por un pésimo manejo del rubro por este gobierno, un informe del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla) confirmó las contradicciones en la política energética boliviana.

A pesar de que la Constitución y otras disposiciones mencionan insistentemente la industrialización de los hidrocarburos como una de las medidas más importantes, los hechos muestran que no pasa de ser un enunciado, la industrialización no es el norte de la política hidrocarburífera del actual Gobierno, dice el estudio.

El tercer factor para la baja en los ingresos, de acuerdo al funcionario de la prefectura de Tarija, se relaciona con la recentralización de las políticas y los recursos públicos.

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