Gracias al gran repunte de la soya, Santa Cruz recuperó el liderazgo en las exportaciones nacionales. Las ventas cruceñas representaron el 26,6 por ciento de las nacionales. La cadena agroexportadora de las oleaginosas aglutina a 14 mil productores y genera 300 mil empleos.

El histórico ascenso en las ventas de soya y derivados le devolvieron a Santa Cruz el puesto como primer departamento exportador de Bolivia el año pasado, sitial que en el 2008 cedió a Tarija.

El año pasado las ventas bolivianas cayeron un 23%, según datos del estatal Instituto Nacional de Estadística (INE). En similar porcentaje cayó el valor de las exportaciones de Santa Cruz ($us 426 millones menos que en 2008) que sin embargo, recobró el liderazgo porque las ventas de Tarija disminuyeron en 36% ($us 788 millones menos que en 2008), aunque en el último caso están concentradas en un 98,5% en el gas.

Las exportaciones cruceñas representan el 26,6 de los 5.207 millones de dólares que vendió Bolivia el año pasado. Además junto a Potosí y Tarija concentran el 79,6% del comercio exterior del país.

De acuerdo al reporte del INE, la soya y sus derivados mantuvieron una tendencia creciente en los últimos cinco años. Las exportaciones de esta oleaginosa alcanzaron un valor de 508,8 millones de dólares, un aumento de 56,1 millones con respecto a los 452,7 millones del 2008.

El gas natural que en 2008 fue el producto estrella de Santa Cruz cedió el primer puesto a la soya, debido a que en la pasada gestión sus ventas cayeron de 500,5 a 326,3 millones de dólares.

El buen momento de la soya se vio reflejado también en la superficie cultivada, que aumentó de 754 mil hectáreas en el 2008 a 975 mil hectáreas en el 2009, de acuerdo a datos de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO).

En las dos campañas de este 2010 (verano + invierno) pretenden sembrar 1,2 millones de hectáreas, indicó ayer el titular de la Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Demetrio Pérez.

El representante de los soyeros dice que una de las claves del buen momento de la soya se debe al incremento en los rendimientos por hectárea.

“Si el tiempo acompaña obviamente los resultados van a hacer positivos no sólo en soya sino en todos los cultivos”, dijo Pérez. Las posibles pérdidas en la zona norte pueden compensarse con la producción de la zona este, agregó. El líder de Anapo resaltó que al contrario del gas, que perdió mercados, la soya se abrió camino y llegó a otros países.

El dirigente destaca que cuando a la agricultura le va bien, el efecto multiplicador se nota no sólo en Santa Cruz, sino en todo el país.

Genera 300 mil empleos

La cadena agroexportadora de las oleaginosas (soya y girasol) aglutina a 14 mil productores y genera unos 300 mil empleos, de acuerdo a datos del sector.

El sector mueve unos 680 millones de dólares por año, según cifras del pasado año, gran parte de ese monto se debe a las exportaciones, concentradas principalmente en el mercado de los países andinos (Perú, Colombia y Venezuela).

En 1985, la superficie cultivada de soya apenas superaba las 73 mil hectáreas y el año pasado sobrepasó las 975 mil, de acuerdo a datos de la CAO y Cainco. La soya 67% de las exportaciones agropecuarias de Santa Cruz, según datos al tercer trimestre del año pasado.

Comercio

Extractivos en declive •  El año pasado, cayeron las exportaciones de la industria extractiva. El gas natural en 37,7%, el estaño en 13,1% y el zinc en 6,8, en comparación con el 2008, de acuerdo con el informe del INE.

Alerta • Para el director Ejecutivo del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla), Javier Gómez, la subordinación a la industria extractiva, minera y de hidrocarburos, impide cambiar el patrón del desarrollo primario exportador. Esta dependencia podría incrementarse, tomando en cuenta las actuales políticas gubernamentales, advierte el directivo.

Los costos se abaratan con la siembra directa

Los beneficios mejoran pues el rendimiento por hectárea oscila entre un 7 y un 40 por ciento.

Los productores se han decidido por la siembra directa, pues los costos de producción se abaratan y los beneficios son mejores, según expertos que disertan en un simposio realizado en Santa Cruz.

El 90 por ciento de las hectáreas sembradas en el departamento  manejan este tipo de siembra, comentó el presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas (Anapo), Demetrio Pérez. Anapo organiza el Simposio Internacional de Agricultura Sustentable “Suelos, Biotecnología y Agrocombustibles”.

La siembra directa se refiere cuando el productor realiza constantemente una rotación de cultivos sin necesidad de quemar el campo, como lo es en la convencional.

Con la directa se estima que el consumo de diesel por hectárea baja de 15 litros, que se utiliza con la siembra convencional, a siete litros.

También disminuye el número de aplicaciones de agroquímicos, la utilización de maquinaria pues sólo se usa una sembradora y una pulverizadora, comentó el experto Guillermo Rocco, quien disertó sobre las experiencias, desafíos y perspectivas de la siembra directa en Bolivia.

Entre los beneficios está el aumento del rendimiento por hectárea de los productos sembrados pues al realizar la rotación de semillas a sembrar, el suelo no se degrada como en la siembra convencional, explicó Rocco al contar que no existe ninguna inversión por parte del productor al cambiar de tipo de siembra.

“Mostramos experiencias que fueron desarrolladas no en predios chicos  sino en miles de hectáreas porque con una estrategia de manejo combinando se recupera los atributos del suelo que fueron completamente dañados”, señaló el especialista brasileño Joao Carlos de Moraes Sá. El experto cuenta que uno de los beneficios es el aumento de la producción entre un 7 a un 40 por ciento por hectárea.

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