Raykha Flores

Expertos sostienen que hay una industria básica de minería e hidrocarburos

La industrialización aún es una tarea pendiente en Bolivia, pese a que el tema es embanderado por el Gobierno y es clave en el debate electoral, según la percepción de varios analistas.

El investigador del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA) Carlos Arze sostiene que en el país, sólo hay industria básica, y en el caso de los hidrocarburos, la planta separadora de líquidos de Río Grande –bandera del Gobierno sobre la industrialización en el rubro– es la única en funcionamiento en este momento, en tanto que en minería, no hay prospectos mineros importantes después de San Cristóbal. Lo que es peor, según su mirada crítica, es que esta situación no se debe a problemas de gestión o de financiamiento.

Saúl Escalera, docente investigador en Bolivia, es más duro al afirmar que si industrializar es separar líquidos, Bolivia está industrializando desde los años 80, lo que desvela un eufemismo que llama a corregir. El ex alto funcionario gubernamental también sostiene que en el país no se ha hecho ninguna separación química con los hidrocarburos, sino que apenas se ha llegado a la separación física.

La planta de Río Grande es una mera propaganda electoral del Gobierno, sostiene al dar números: el Ejecutivo aseguró que Bolivia ya no exportará gas rico, sino gas seco, a partir del procesamiento en Río Grande; no obstante, la planta sólo tratará 10 millones de metros cúbicos día cuando a Brasil se exportan 30 millones, lo que significa que Bolivia seguirá vendiendo al país vecino 20 millones de metros cúbicos día de gas rico, dos tercios del total de la exportación.

Mientras esto sucede en Bolivia, en Latinoamérica, hay una tendencia a volver a la exportación de productos primarios, lo que significa que “cada vez necesitamos vender más harina para comprar la misma cantidad de pan”, pese a los avances en industrialización en países como Brasil y Argentina. El criterio corresponde al brasileño Luciano Wexell Severo, docente de la Universidad Federal de Integración Latinoamericana, quien cita la Alianza del Pacífico como un ejemplo de la tendencia a retomar la exportación de productos primarios.

Coincide con él su colega, el también docente brasileño Nilson Araujo, al sostener que América Latina está en un periodo de desindustrialización, por lo que el debate es clave en este momento.

Estos expertos, entre otros, se reunieron en el Seminario Internacional Dependencia y Desarrollo: La industrialización en la región y en Bolivia, realizado recientemente en La Paz, por la Cátedra Libre Marcelo Quiroga Santa Cruz y el CEDLA, con la presencia de estudiantes, académicos y periodistas.

Separación

10 millones de metros cúbicos de gas día se separarán en la planta de Río Grande de los 30 millones que se vende a Brasil.

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