La población envejece en el marco de pobreza estructural

Bolivia está ingresando a una fase de acelerado envejecimiento de la población en medio de condiciones estructurales de pobreza. Ésa fue una de las conclusiones obtenidas en el encuentro sobre vejez y envejecimiento y desarrollo de políticas públicas para adultos mayores, realizado por las organizaciones HelpAge, CEDLA y OXFAM.

Pese a ese envejecimiento, el país cuenta con una ventaja comparativa que es la gran masa de población joven en la actualidad; esa franja demográfica debería ser una garantía de generación de riquezas y recursos que permita en el futuro sostener a la población mayor, fenómeno conocido como “bono demográfico”.

Sin embargo, ello tiene un lado negativo: al ser aquélla una población mayoritariamente informal, existe el riesgo de que no se den las transformaciones estructurales necesarias que les permitan a esas personas, en la vejez, acceder a recursos que les permitan su sostenimiento.

El conversatorio tuvo como tema de fondo la exposición de la socióloga Cecilia Salazar sobre transición demográfica y heterogeneidad, y contó con la participación de más de 15 especialistas y líderes de opinión de distintos campos, que coincidieron en la urgente necesidad de asumir conciencia del problema del adulto mayor como un asunto público y como el reflejo de la calidad de nuestra sociedad.

Desde distintas perspectivas y áreas de especialidad, los participantes del conversatorio hicieron hincapié en el verdadero rol que los adultos mayores tienen en la sociedad, que poco tiene que ver con su aparente condición de dependencia; al contrario, la realidad demuestra que los ancianos son, en la mayoría de los casos, proveedores de producción material y emocional en sus hogares.

Esta iniciativa fue también escenario de discusión sobre envejecimiento y género.

Los participantes manifestaron que las mujeres son quienes más se ven afectadas por la exclusión social, debido a su poco acceso a la educación, a fuentes de trabajo estables y bien pagadas y a la discriminación aún vigente en el sistema de pensiones; si a todo esto añadimos el origen étnico y la edad, tenemos como resultado que una anciana del área rural es quien reúne la inequidad de nuestra sociedad.

Para ver la página de origen haga click aquí.