Página7•La respuesta del Estado contra la pobreza debe ser multidimensional

Propone recuperar las experiencias positivas, dialogar e impulsarlas.

Reducir la pobreza multidimensional es una tarea pendiente que deben enfrentar los gobiernos de la región. Esta es una de las principales sugerencias de Nicolás Welschinger, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (Conicet), que comentó el estudio “Desigualdades y pobreza en Bolivia: una perspectiva multidimensional”, presentado por el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla). En una entrevista con Inversión de Página Siete, expuso razones por las que la pobreza permanece.

domingo, 11 de agosto de 2019 · 08:06  Inversión  / La Paz
 

¿Cómo entender la pobreza en un país que dice tener el más alto crecimiento económico?

Son cuestiones complejas que implican mirar racionalmente no sólo un grupo social o un aspecto de la sociedad, sino implica mirar la estructura social en su conjunto y muchas dimensiones de la vida social. Lo que está pasando en América Latina es que después de un periodo de crecimiento económico con el PIB, e incluso la reducción de la pobreza –en muchos casos– la desigualdad persiste. 

La desigualdad implica no sólo ver el crecimiento y desarrollo en términos económicos, sino incluir otras dimensiones en las que siempre puede haber tendencias contrapuestas que van en el sentido contrario.

El informe del Cedla marca que la pobreza medida en términos de ingresos de Bolivia ronda el 30% y si se suman a esa mirada, la mirada de las desigualdades -desde un punto de vista plural- se incluyen las otras dimensiones como la desigualdad de género, etnia, discriminación, en la participación política, la vulneración de derechos que en abstracto todos tenemos. 

Si se miran todas esas dimensiones en su conjunto es lo que el índice llama pobreza multidimensional y cuándo esas desigualdades crecen. Creo que la mirada de la pobreza multidimensional es un mejor diagnóstico para definir cuáles son los problemas y cómo el Estado debe intervenir con políticas que garanticen la universalidad de los derechos y hagan efectivo el acceso de la sociedad a esos derechos. 

¿Cómo se puede reducir la pobreza multidimensional?

No podemos aspirar a un tipo de políticas; como las desigualdades son múltiples, las políticas deben ser múltiples. No hay una sola política social, un solo plan de empleo o programa de créditos al emprendimiento lo que va a solucionar el problema de la desigualdad. Es una trama de políticas virtuosas lo que pueda atacar a los motivos de la desigualdad. Si bien la desigualdad en términos económicos es central y generalmente es el resultado de las asimetrías en las relaciones de poder, hay otras esferas de la vida social que pueden mitigar e incluso pueden reducir las desigualdades. Por ejemplo, la educación, la salud, el acceso al conocimiento en general. 

Por ello se puede  y se debe  tomar en cuenta políticas con enfoques focalizados y universales para operar esferas e intentar reducir la desigualdad. También deben estar incluidas las políticas de género. Algo que muestra el informe es que este tema es un nudo crítico de la desigualdad y que la discriminación y participación política dará la posibilidad de participación. Ahí hay una agenda para pensar y ponerse en el horizonte la necesidad de innovar en la modalidad de intervención.

No sirve lo que ya se hizo porque las desigualdades siguen persistiendo. Sabemos que hay un nudo crítico en la desigualdad de género, discriminación  de etnias, de acceso al conocimiento y lo que hemos hecho hasta ahora no lo permitió reducir. Entonces, creo que hay mucho terreno para innovar políticas públicas. 

¿Qué políticas fueron exitosas y funcionaron para la reducción de la desigualdad?

Vemos que hay muchas y lo que se debe hacer es dialogar con esas experiencias, no copiarlas, para impulsarlas en las agendas locales de cada uno de nuestros países. Hay temas interesantes en todos los países de la región; por ejemplo, el programa de asignación por hijo en Argentina, y analizar cómo sirvió para reducir la pobreza y cómo combinó este programa con una perspectiva de derechos y una de protección. Mientras tanto,  tienen el derecho de enviar a sus hijos a la escuela, tener acceso a la salud.

También creo que hay programas orientados a la alfabetización digital que dieron buenos resultados. Uruguay implementó un plan educativo, que todos los países debemos mirar, que es la reducción de la brecha digital y la acabó. Hay otros ejemplos que se pueden buscar y lo interesante es ver cómo las políticas se van pluralizando al reconocer que no sólo se trata la pobreza que está medida en términos económicos sino que tiene una expresión multidimensional. En este sentido, la respuesta del Estado debe ser multidimensional, hay que tener una muy buena política de empleo, de educación de género y en otros ámbitos. 

¿Qué opina de los problemas multidimensionales persistentes?

Este es un problema en América Latina y les preguntamos a las ciencias sociales hoy en día. ¿Por que persiste la pobreza si tuvimos años de crecimiento económico? Hay varias tesis que tratan de explicar ello y se están discutiendo en este momento. Hay una de ellas llamada de heterogeneidad estructural y dice que las estructuras productivas en los países de Latinoamérica se conforman en dos polos. Uno está ligado a la conformación de las cadenas internacionales de producción con empresas locales y extranjeras que se van renovando rápidamente y tiene que ver con recursos tecnológicos que se innovan y logran estar al nivel de los estándares de capitalismo mundial; y, el otro polo, en el cual persiste la producción y trabajo precario, flexible que no tiene la misma temporalidad que el primero.

 La informalidad laboral no es un refugio al cual las personas van cuando hay crisis en el mercado de trabajo sino que se volvió un dato estructural de las sociedades latinoamericanas y ese rasgo explicaría esta heterogeneidad. ¿Cómo un pueblo con estos recursos genera excedentes en las cadenas de valor internacional? Pero persiste la informalidad laboral, la explotación en el trabajo y sobre todo en las nuevas modalidades de producción de capitalismo.

HOJA DE  VIDA