El potencial minero dormido: HUANUNI Y EL RENACIMIENTO DEL MOVIMIENTO OBRERO MINERO
¿Cómo ve el movimiento obrero a partir del fortalecimiento cuantitativo de la empresa minera Huanuni? Miguel Zubieta: Muy positivo, nos damos cuenta de que cuando se dan los conflictos, las luchas, es cuando se produce un avance en la conciencia de clase de los trabajadores. Las cooperativas que nunca han reconocido a la Corporación Minera de Bolivia (COMIBOL), de la noche a la mañana han logrado asimilarla, por lo que nos hemos movilizado a Sucre casi 3500 trabajadores, exigiendo que el decreto de nacionalización 28901, se convierta en ley. Yo veo con mucho optimismo la recuperación del carácter de vanguardia con conciencia social y lucha nacional del movimiento obrero. Esto ya se ha visto en la última Cumbre Social convocada por la Central Obrera Boliviana (COB), donde Huanuni ha propuesto movilizaciones para que el Gobierno respete las agendas del 2003 y 2005. ¿Qué significado tiene la empresa minera Huanuni para el movimiento obrero del país? Creemos que Huanuni en el próximo Congreso Minero (en el cual el distrito tendrá 100 delegados), en la Central Obrera Departamental (COD) de Oruro y en la Federación de Mineros, va a tener un rol más importante. Eso implica tomar decisiones e impulsar políticas en la misma COB. En su criterio, ¿cuál es la preponde-rancia que le da el Gobierno a la Empresa Minera Huanuni (EMH)? La Empresa Minera Huanuni (EMH) debería ser una prioridad para los objetivos estratégicos del Gobierno, sin embargo no es así, la política minera global no está sufriendo cambios sustanciales. Durante dos años hemos discutido la modificación del Código Minero, Ley 1777, y lamentablemente no se modifica sustancialmente dado que el Gobierno tiene la premisa de que se debe consensuar con todos los sectores y eso es imposible de lograr. El Gobierno ingenuamente pretende unificar y hacer marchar una revolución democrática y cultural que para nosotros vislumbra muy pocas esperanzas de que Huanuni y COMIBOL tengan un papel preponderante. Estamos viendo nuevamente ofrecimientos como el caso de Jindal que está entrando en el Mutún o la surcoreana Korea Resources Corp (Kores) en Coro Coro, donde se privilegian las transnacionales. Parece que quieren mantener a COMIBOL en su rol de administradora de contratos de riesgo compartido. ¿Cómo se entiende, entonces, la nacionalización de Huanuni? Huanuni es parte de las minas nacionalizadas en 1952, por eso no fue privatizada totalmente. La famosa “nacionalización de Huanuni”, entre comillas, se consiguió con la lucha del 5 y 6 de octubre del 2006, cuando hubo 16 muertos y alrededor de 100 heridos. Esa lucha se dio porque el art. 138 de la Constitución Política del Estado dice claramente: “Pertenecen al patrimonio de la Nación los grupos mineros nacionalizados como una de las bases para el desarrollo y diversificación de la economía del país, no pudiendo aquellos ser transferidos o adjudicados en propiedad a empresas privadas por ningún título”. El 2006 cuando se dio la confrontación con los cooperativistas se impuso al Gobierno la promulgación del Decreto Supremo 28901 para que Huanuni empiece a ser la parte inicial de la refundación de COMIBOL. Teníamos mil trabajadores, los cooperativistas tenían 4000 y con la lucha se dio la unidad histórica que hasta este momento se mantiene, es que entre trabajadores todo es posible, mas no con los empresarios. ¿Cuál es su opinión sobre la existencia de 4000 supernumerarios? Se calcula que para la producción de 700 toneladas mensuales en Huanuni, sólo se requerirían mil trabajadores… Antes de la confrontación sucedida en octubre, hemos propuesto al Gobierno incorporar 1500 trabajadores a la empresa. Eso no se pudo hacer porque los cooperativistas presionaban desde el Ministerio de Minería. Posteriormente, se incluyeron a todos, se dio la unidad y a partir de ese momento, el cerro Posokoni es de todos los trabajadores. Ahora se está explotando ya no sólo estaño, sino zinc, plomo y plata. ¿Cuánto está produciendo Huanuni? La producción del primer semestre de 2006 fue de 1958 toneladas y la producción del primer semestre de 2007 fue de 3870 toneladas, hay una sustancial elevación. ¿El Gobierno está apoyando la producción de Huanuni? El Decreto Supremo 28901, que después se convirtió en ley, garantiza o compromete la inversión de 10 millones de dólares, de los cuales sólo han sido desembolsados 3 millones, pero ni siquiera se ha utilizado la mitad de este monto. Con eso se ha equipado a todos los compañeros cooperativistas con lámparas, cinturones, equipo y guardatojos. Por otra parte, en minería si sacas una tonelada de mineral, tienes que reponer dos adentro. Eso es exploración y desarrollo. ¿Por qué no estamos reponiendo? Porque hay una administración negligente que no compra las perforadoras para atender los contratos que se han quintuplicado por la cantidad que entró de trabajadores. Necesitamos el ingenio que por lo menos triplique su capacidad de tratamiento diario de 750 toneladas de mineral; también necesitamos compresoras para aire, equipos, herramientas, material de seguridad industrial… Además, el Gobierno tiene que ayudar a Huanuni para evitar el robo de mineral. Mensualmente perdemos 3 millones de dólares por el juqueo (robo) que ha sido implementado inicialmente por un pequeño grupo que no quiso entrar a la empresa. ¿Cómo se puede evitar el juqueo de manera concreta? Haciendo que el Gobierno declare el monopolio de la comercialización de minerales, por lo menos del estaño. Lo único que ha hecho el Gobierno es crear el Servicio Nacional de Registro y Control de la Comercialización de Minerales y Metales (Senarecom), una institución de registro de comercialización y fiscalización. ¿Por qué cree que el Gobierno no puede tomar el control efectivo del comercio de minerales para fortalecer a la COMIBOL? Porque no hay una definición política del Gobierno. Sobre COMIBOL hemos planteado al Gobierno que debe recuperar todos los yacimientos mineros en el país y empezar a suscribir contratos en los que COMIBOL sea mayoritario con el 51%. ¿Qué se hace con las utilidades que genera la empresa Huanuni? Están depositadas en los bancos. Los trabajadores exigimos que se destine a fortalecer la empresa, pero el problema es que no hay dinamismo en la administración. ¿Qué opina sobre la disposición de cinco millones de dólares de la COMIBOL para financiar el bono Juancito Pinto? Primero tenemos que fortificar nuestras empresas del Estado para tener en el futuro mayores recursos para una redistribución social en el saneamiento básico, educación y salud, aunque lo primordial es la generación de empleo. Sólo la empresa estatal puede generar empleo, los privados no lo van a hacer. Entonces, ¿no está de acuerdo con la distribución del bono? Los bonos que se han dado fueron una oferta electoral de Goni. En el caso del Juancito Pinto van a usar dinero que la COMIBOL necesita para su fortalecimiento. Yo no sé, pero parece que esta empresa se va a quedar como mirón, tal cual dice el Código Minero. ¿Qué futuro le depara a la empresa minera Huanuni, en el largo plazo, a partir de las condiciones en las que se encuentra? Mucho depende de la exploración, de la prospección y del desarrollo minero. En el plan presentado al Gobierno indicamos que las cooperativas mineras tienen que ser convertidas gradualmente a empresas mineras para ser sustentables. Porque las cooperativas hoy no hacen desarrollo, no hacen inversión, lo que es gravísimo para el futuro del país. En los años de intervención judicial de Huanuni, los trabajadores hemos hecho profundización del nivel -200 al nivel -320 que nos ha permitido ampliar los años de vida útil del yacimiento. Gracias a esa inversión en profundización, Huanuni tendrá 25 años de vida útil. En 1997 una empresa japonesa hizo exploración y se verificó la existencia de minerales de casiterita hasta el nivel -800. A partir de este nivel se tiene complejo. Estos datos cambian la perspectiva de la mina y Huanuni puede multiplicarse cada vez más.
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