En 2016, el 91% de volumen importado provino de Perú. La producción llega a 1,1 millones de toneladas y el consumo anual es similar.
Bolivia es deficitaria en la producción de papa, desde 2010 las importaciones alcanzaron un valor de 53,4 millones de dólares, según datos oficiales analizados por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).
Las cifras tanto del Instituto Nacional de Estadística (INE) como del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras revelan que las exportaciones en este período apenas superaron los 1,1 millones de dólares, arrojando un déficit comercial (importaciones menos exportaciones) superior a los 52 millones de dólares.
En 2010 las compras del exterior sumaban 4,3 millones de dólares y en 2016 se incrementaron a 10,7 millones de dólares.
En el primer trimestre del año este valor llegó a 2,6 millones de dólares. Las ventas en 2010 eran de 122 mil dólares y el año pasado de 253 mil dólares (observar infograma).
El país trae del exterior papa fresca, frita, deshidratada, fécula, harina y para la siembra.
En 2016 el 91% del volumen importado del tubérculo y sus derivados provino de Perú, aunque en la mayoría fue fresca, precisa el reporte del IBCE.
El 35% del volumen exportado tiene como destino Brasil, país al que se le vendió principalmente chuño. Le sigue Paraguay, con el 26%, y este país compró fundamentalmente papas deshidratadas y fritas.
Producción
El análisis del IBCE da cuenta que la producción nacional del tubérculo entre 2016 y 2017 alcanzó las 1,1 millones de toneladas y la superficie sembrada llegó a 191 mil hectáreas.
El rendimiento por hectárea fue de 5,9 toneladas, cifra baja si se observa que en otros países superan las 10 toneladas.
A nivel nacional el consumo es de 1,1 millones de toneladas por año y se calcula que cada boliviano ingiere 108 kilos por año.
En febrero del año pasado, en declaraciones a ANF, la coordinadora del Observatorio Agroambiental y Productivo dependiente del Ministerio de Desarrollo Rural, Melisa Abalos, informó que el Gobierno tiene proyectado lograr hasta 2020, mediante un programa de producción progresiva y creciente, la soberanía alimentaria en este alimento.
Se espera producir al menos 1,5 millones de toneladas de papa.
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