Página Siete – Luis Escóbar

Tanto las entidades públicas como las privadas deben saldar este beneficio hasta el 31 de diciembre. Las microempresas afirman que no tienen recursos para este pago.
Microempresarios postergan sus inversiones para pagar el doble aguinaldo. Calzart Bolivia, dedicada a la producción de artículos en cuero, desestimó el año pasado comprar un vehículo, mientras que este año aplazan la compra de maquinaria.
“El año pasado el doble aguinaldo fue una sorpresa para todos. Nosotros teníamos previsto comprar una movilidad, ahorramos todo el año pero con el doble aguinaldo el dinero se fue; y este año no pudimos ahorrar para comprar el vehículo. Tuvimos que prever el pago del segundo aguinaldo y dejar de comprar alguna maquinaria”, informó el gerente administrativo de Calzart Bolivia, Rolando Saire.
Este beneficio se aprobó en noviembre del año pasado a través del Decreto Supremo 1802 y es obligatorio para instituciones públicas y privadas cada año que el crecimiento económico del país sea superior al 4,5%.
El 2013, al tratarse de una decisión imprevista, el Gobierno amplió el plazo para pagar hasta el 28 de febrero; pero en esta oportunidad se mantuvo firme en que debe cancelarse hasta el 31 de diciembre. “Para otros talleres más pequeños es difícil que paguen y se convirtieron en unidades familiares. Ésa es la gran mayoría del país”, afirmó el empresario que optó por descentralizar su emprendimiento para que sea sostenible.
En 1998, Saire junto a sus hermanos y su papá comenzaron su trabajo atendiendo pedidos. Después de cuatro años contrataron a dos operarios que les ayudaron a producir 24 pares de calzados a la semana.
El negocio creció hasta que en 2010 llegó a tener alrededor de 30 personas. “Tenía 17 personas en la parte de producción y otras 12 a 14 en comercialización. Era una carga social. Con el actual Gobierno se da mayor protección al trabajador”, apuntó.
En ese momento la microempresa producía 1.200 pares de calzados mensuales y 600 artículos en cuero, y es cuando se decide descentralizar.
Muchos de los operarios recibieron maquinaria como pago de sus liquidaciones y crearon sus propios talleres. “Esto nos dio mejores resultados porque la producción se incrementó y ellos estuvieron conformes porque tenían su propio taller. Eran proveedores y parte de la empresa. El resto de los empleados hizo lo mismo”, destacó Saire.
Calzart Bolivia permitió la creación de 30 talleres, de los cuales 17 trabajan en la producción de diferentes etapas de un zapato. De esa manera el emprendimiento ahora produce alrededor de 2.500 artículos en cuero al mes y genera trabajo para un centenar de personas, pero que no son dependientes.
El emprendimiento emplea a 27 personas, pero 22 de ellas comercializan los productos, dos están en contabilidad y sólo tres en corte del cuero.
Pese a contar con una cantidad inferior de personal, Saire pidió que se postergue el pago del doble aguinaldo. “Nosotros deseamos que se pague el doble aguinaldo en febrero, como sucedió el año pasado. Esto creó un movimiento económico interesante los dos primeros meses en nuestro beneficio”, aseveró.
El sector no pagará el beneficio
La Confederación Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (Conamype) decidió, el pasado lunes 17, no cancelar el segundo aguinaldo porque su sector creció a una tasa inferior a la que determina el pago de este beneficio.
El Gobierno aprobó el pago del doble aguinaldo para el sector público y privado cada año que el crecimiento económico del país sea mayor al 4,5%.
Sin embargo, el pasado lunes los microempresarios llevaron adelante un ampliado. En él decidieron incumplir con esta disposición legal por sus magros ingresos económicos.
El Ministerio de Trabajo ratificó la medida y anunció sanciones para aquellas empresas que incumplan.
La ministra de Desarrollo Productivo, Teresa Morales, sugirió a los microempresarios organizar ferias que permitan mejorar las ventas, para que con esos ingresos puedan pagar el segundo aguinaldo.
Además, comprometió el apoyo del Estado en estos eventos comerciales.
Los productores de alimentos orgánicos trabajan en familia
Los microproductores de alimentos trabajan “en familia” y no les afecta el pago del doble aguinado propuesto por el Gobierno. Sin embargo, esperan que con este beneficio puedan subir sus ventas a fin de año.
“Nosotros producimos quinua en Potosí y como el precio de este alimento empezó a bajar, decidimos procesarlo.
Pero toda la producción la realizamos entre nosotros, con mis hermanos, mis papás. Así que el doble aguinaldo no nos afecta”, declaró Cármen V., miembro de la Asociación de Productores de Quinua Real de Yaretema, en Potosí.
Ellos sacaron al mercado cereal de quinua con miel, chocolate y otros sabores en bolsas de ocho bolivianos cada una. Este alimento procesado se distribuye en varias tiendas de comida ecológica de la ciudad.
Lo propio sucede con otros emprendimientos en el norte paceño. En la localidad de Irupana la familia Villanueva produce miel de abeja y la venden a 60 bolivianos un frasco de medio kilo.
“Nosotros tenemos panales de abejas en los Yungas y regularmente las vendemos en La Paz; pero todo es familiar. De no ser así, no nos alcanzaría para sostenernos económicamente”, declaró Emilio Villanueva, hijo del propietario.
Por la misma región existen otros emprendimientos familiares, como café torrado para destilación. Carlos Miranda informó que este alimento lo producen en pequeña escala para sustentar algunos gastos.
Lo venden a 50 bolivianos un kilo, pero aseguran que el café lo producen de forma orgánica y en el proceso no utilizan aditivos o químicos.
“Este café lo producimos en pequeña escala y es un negocio que lo fundamos con mis papás y no tenemos mayores ingresos para contratar personal”, dijo.
Los productores se reunieron en el campo ferial del Parque Urbano Central (PUC) de la avenida del Ejército para la Feria de Alimentos Orgánicos. Este evento comenzó este fin de semana y se prolongará por unos días hasta antes del inicio de la feria navideña. “Acudimos a estos eventos para incrementar nuestras ventas y mejorar nuestros ingresos”, apuntó Miranda.
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