Plazos. La contratista china Sinohydro afirma que no se le entregaron las tierras.

La conclusión de la carretera Ivirgarzama-Ichilo, uno de los tramos de la doble vía que unirá a Cochabamba y Santa Cruz, se retrasó un año debido a una demora en la entrega de tierras por parte del Estado, informó la empresa china Sinohydro, a cargo de la ejecución del proyecto.

Así lo indicó a La Razón el gerente general de Sinohydro Corporation Limited Sucursal Bolivia, Li Wei, quien precisó que el tramo en cuestión, de 66 kilómetros (km) —que se empezó a construir en abril de 2014 y debía concluirse en dos años, es decir, el próximo mes—, tiene un avance del “40%”.

“Hay un retraso menor atribuible al tiempo que le tomó al Estado boliviano el entregar los terrenos expropiados en los 60 kilómetros por donde pasan las obras. Por esta razón, se le ha ampliado el plazo a la empresa en un año calendario adicional, sin aumento de costo de la obra”, precisó.

Este medio llamó a la jefa de la Unidad de Comunicación del Ministerio de Obras Públicas para pedir información sobre este tema, pero la funcionaria no contestó su teléfono celular.

“Estamos en un trabajo pico”, agregó Wei, antes de destacar: “Ningún país nos ha quitado o ejecutado ninguna boleta de garantía por atraso en los 66 años que tenemos”.

La compañía, que está entre las siete más importantes de China, llegó al país a finales de 2013 y desde entonces se adjudicó cuatro obras: el tramo Ivirgarzama-Ichilo, por “$us 107 millones” —monto que el Gobierno anunció en principio era de 144 millones—; la primera fase de la Hidroeléctrica San José, por 124 millones; la carretera Padilla-Salto, por 82 millones; y la doble vía en El Sillar, por 426 millones. Las tres primeras son financiadas con recursos del Tesoro General de la Nación.

La hidroeléctrica San José tiene un avance del 30% y está programada para iniciar operaciones en 2018. “Estamos en el punto alto de nuestras obras civiles, estamos excavando túneles subterráneos de 16 kilómetros de longitud”, sostuvo el ejecutivo.

Contratos. Las obras en Padilla-El Salto, de 49 km, empezaron en enero. “Estamos haciendo trabajos preliminares: colocando la infraestructura básica para comenzar a limpiar el terreno y (construir el) terraplén, todo eso”.

La carretera en El Sillar, de 20 km y parte de la ruta que vincula Cochabamba con Santa Cruz, espera “el convenio de crédito con el Eximbank de China”. “No había un diseño (…) Nosotros estamos haciendo un estudio EPC (ingeniería, procura y construcción). Estamos partiendo nuevamente sobre el estudio de suelos”.

Sinohydro, una corporación presente en 74 países, ocho de los cuales están en América Latina, posee una cartera diversificada de negocios que van desde la conservación hídrica y construcción hidroeléctrica hasta el financiamiento, diseño, implementación y operación de proyectos en infraestructura (electricidad, transporte, obras civiles, minería y bienes raíces).

El desarrollo de las obras, sostuvo Wei, “depende también de las contratantes”, ya sean éstas la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) o los gobiernos central o subnacionales.

Wei: ‘Nunca fuimos contratados por CAMC’

 Walter Vásquez

El gerente general de Sinohydro Corporation Limited Sucursal Bolivia, Li Wei, aseguró que su empresa no fue subcontratada por la firma china CAMC para terminar el primer tramo de la línea férrea Montero-Bulo Bulo.

“Nunca fuimos contratados ni subcontratados por CAMC; Power China (casa matriz de Sinohydro) es mucho mayor que CAMC” —a la cual el Gobierno le ejecutó una boleta de garantía de Bs 96,1 millones por incumplimiento de contrato—, dijo Wei a La Razón a través de un traductor, al ser consultado sobre la posible participación de la compañía en la ferrovía.

La firma llegó al país en 2013 y desde entonces se adjudicó el tramo Ivirgarzama-Ichilo de la doble vía Cochabamba-Santa Cruz, la primera fase de la Hidroeléctrica San José, la carretera Padilla-Salto y la doble vía en El Sillar.

Sinohydro firmo también en 2012 con el Gobierno un memorando de entendimiento para la revisión y optimización del diseño en potencia y costo de la hidroeléctrica Cachuela Esperanza; y la negociación del financiamiento, construcción y puesta en marcha de esa megacentral eléctrica.

“Hicimos la propuesta técnica y económica”, pero “a partir de ahí no se avanzó nada más”, reveló.

Sanciones por atrasos

• Boletas

El Gobierno boliviano advirtió en reiteradas ocasiones que ejecutará las boletas de garantía de las empresas constructoras que incumplan sus contratos con Bolivia o pretendan modificarlos.

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