El Deber – Miguel Ángel Melendres
El Viceministerio de Política Tributaria observa que los despachantes de Aduana, los transportistas y los dueños de la mercadería frenan la cadena de nacionalización en frontera.
Luego de una visita realizada por una comisión, al paso fronterizo de Tambo Quemado (Oruro), entre Bolivia y Chile, el Viceministerio de Política Tributaria identificó a tres sectores que aún retrasan el desempeño de la aplicación del Decreto Supremo 2295.
Sin embargo, pese a esos problemas, la titular de ese despacho, Susana Ríos, señala que la medida se aplica “de manera exitosa, beneficiosa y positiva” en la mayoría de las ocho fronteras habilitadas para nacionalizar una lista de mercaderías de importación. Entre el 22 de abril y el 10 de mayo, las aduanas despacharon 1.750 camiones en Bermejo, De-saguadero, Puerto Suárez, Tambo Quemado y Yacuiba.
“Se tardó más porque la agencia despachante, que pese a que ha hecho su ampliación de jurisdicción, no estaba (en el lugar). El chofer que llega a Tambo Quemado no sabe qué mercancía trajo. Si no sabe, cómo es posible que pueda coadyuvar en el proceso. Es hasta peligroso.
Otro factor es que el dueño de la mercancía no ha pagado los impuestos o no le dio la documentación a su transportista”, afirmó Ríos, quien encabezó la comisión que tenía el objetivo de identificar los problemas de la aplicación del DS 2295.
Aclaró que eso no pasa en otras fronteras porque transportistas, propietarios y despachantes, “asumieron su responsabilidad y están aplicando el proceso, especialmente donde hay muchas más cargas”.
Repercusiones
Al respecto, la Cámara Nacional de Despachantes de Aduana (CNDA), dijo desconocer las declaraciones de la viceministra. Sin embargo, aclaró que el sector hacía el mayor esfuerzo para coadyuvar a la implementación de lo dispuesto.
Aunque varias agencias despachantes iniciaron su trámite para la ampliación de jurisdicción que les habilite a operar en las fronteras, tienen que cumplir una serie de requisitos que demoran esta gestión.
El presidente de la Cámara Boliviana del Transporte, Fidel Baptista, quien participó de la observación en Tambo Quemado, pidió a la viceministra Ríos “que diga la verdad” e identificó que los problemas en la frontera, son “la falta de espacios” y los horarios de atención.
“El domingo había 95 camiones en frontera y 14 con partes de recepción. Eso transgrede la ley porque el camión no ha ingresado a recinto. Ese día atendieron desde las 7:00, lo que no sucede siempre”, dijo.
Se quiso hablar con representantes de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Cámara Nacional de Comercio (CNC) y la Cámara de Industria y Comercio (Cainco) de Santa Cruz, pero no se lo logró. Ríos señaló estar dispuesta mantener reuniones con los involucrados para mejorar.
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