Cobertura del seguro agrario en La Paz crece más del 700%
Cambio.bo – Franz Acarapi
La cobertura del Seguro Agrario en el departamento de La Paz creció más del 700 por ciento. En la campaña agrícola 2012-2013 se cubrieron 3.500 hectáreas, mientras que en la 2013-2014 fue de 25.235 hectáreas cultivadas con productos imprescindibles para la canasta de las familias bolivianas como papa, maíz, haba, avena, trigo, cebada y quinua.
El número de municipios asegurados en la región paceña, en la primera campaña agrícola fueron 10, mientras que en la segunda campaña alcanzaron a 25, informó el Instituto Nacional del Seguro Agrario (INSA).
Para la campaña agrícola 2012-2013, las familias productoras paceñas protegidas por el seguro fueron 4.045, mientras en la 2013-2014 las familias aumentaron a 22.767, detalló el director del INSA, Erik Murillo Fernández.
Los sistemas de producción familiares (agricultura familiar campesina) son los que principalmente abastecen de productos a los mercados casi en todo el país, en tal sentido la protección que viene brindando a nivel nacional el seguro agrario, asegurando hasta 3 hectáreas de cultivos por familia, se ha constituido en un importante apoyo a la seguridad alimentaria con soberanía.
En caso de comprobarse siniestro en parcelas previamente registradas en los planes de siembra de cada familia, los productores reciben Bs 1.000 por hectárea severamente dañada o perdida.
Tras el gran número de indemnizaciones que ha venido realizando el INSA (más de 7.100 en el primer año y más de 500 en la segunda campaña), se ha podido comprobar que los recursos son destinados principalmente a la compra de alimentos de primera necesidad, lo cual constituye un apoyo para dar continuidad al cultivo y cuidado de otras parcelas que son trabajas por las mismas familias pero que no han sido afectadas.
PRECIOS DE PRODUCTOS
La interacción entre el agricultor y el Gobierno da como resultado estabilidad a los productores quienes no necesitan subir los precios para compensar sus pérdidas, ni abandonar sus parcelas por la ocurrencia de eventos climáticos adversos, sostiene el INSA.
Por otra parte, el efecto multiplicador esperado es que para la siguiente campaña del seguro éstos y más productores se encuentren altamente motivados para desarrollar sus actividades y poder llegar con productos a los mercados, evitando desabastecimiento y alza de precio.
En el primer año de implementación del seguro (campaña 2012-2013), los productores estaban incrédulos sobre el registro, tomando en cuenta que por décadas varias instituciones habían incursionado al campo con proyectos denominados “piloto”, pero la mayoría se quedaban en estudios sin mayor efecto para el beneficiario.
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