En México: Cañeros rechazan el impuesto a refrescos
Cañeros rechazan el impuesto a refrescos
*Sólo agudizará la caída del precio del azúcar, advierten
El Sol de Cuernavaca
3 de septiembre de 2013
Angelina Albarrán
Zacatepec, Morelos.- Los cañeros se pronuncian contra el gravamen a los refrescos, porque atenta contra el mercado del azúcar, luego de rechazar que se siga satanizando al dulce de caña como el causante del alto índice de diabéticos en el país, ya que es un problema de salud pública a consecuencia de los malos hábitos alimenticios y el sedentarismo, manifestó Pedro Ocampo Álvarez, presidente de la Asociación Local de Productores de Caña de Azúcar de la CNPR.
Ocampo Álvarez lamentó que en el Congreso de la Unión se pretenda aplicar un nuevo impuesto al refresco, con el argumento de abatir el problema de la obesidad y la diabetes, cuando el azúcar no es la causa de esos problemas de salud que se padecen en México, sino de los malos hábitos alimenticios y una falta de cultura y actividades físicas.
«Estamos en contra de ese nuevo impuesto en el refresco, ya que la industria refresquera es la que mayor consumo realiza de azúcar, y lo que va a pasar es que se consuma menos azúcar, cuando el Estado debe apostar al cambio de hábitos en la población para tener una vida más sana.
Cabe referir que a nivel nacional la Unión Nacional Cañera de la CNPR, que encabeza Carlos Blackaller Ayala, pidió que no se satanice el azúcar ya que el impuesto a los refrescos no solucionará los problemas de sobre preso. «La obesidad, es trata un problema multifactorial y no sólo unilateralmente, como lo han estado haciendo algunas campañas publicitarias en contra del endulzante mexicano. También rechaza la posible aplicación de un impuesto a los refrescos».
En su participación, dentro de la conferencia de prensa donde la cadena productiva Caña de Azúcar, Ingenios, Proveedores, Refresqueros y Pequeños Comerciantes, Carlos Blackaller dijo que la caída en la cotización del precio del azúcar es de un 40 por ciento menos en comparación con la zafra anterior, lo que equivale a 15 mil millones de pesos que dejarán de circular en los 227 municipios donde se desarrolla la Agroindustria Mexicana de la Caña de Azúcar.
Respecto al impuesto que se planteó asignar a los refrescos, el presidente de la UNC dejó en claro que se rechaza categóricamente pues: «Se trata de un impuesto desinformado, un impuesto que golpearía al sector, satanizando el producto azúcar; no lo vemos como algo racional, sino como algo que descarrilaría una importante cadena productiva. Los legisladores quieren solucionar un problema que es multifactorial (la obesidad y sobrepeso) pero que se debe de atender desde el plano formativo».
Ocampo Álvarez lamentó que en el Congreso de la Unión se pretenda aplicar un nuevo impuesto al refresco, con el argumento de abatir el problema de la obesidad y la diabetes, cuando el azúcar no es la causa de esos problemas de salud que se padecen en México, sino de los malos hábitos alimenticios y una falta de cultura y actividades físicas.
«Estamos en contra de ese nuevo impuesto en el refresco, ya que la industria refresquera es la que mayor consumo realiza de azúcar, y lo que va a pasar es que se consuma menos azúcar, cuando el Estado debe apostar al cambio de hábitos en la población para tener una vida más sana.
Cabe referir que a nivel nacional la Unión Nacional Cañera de la CNPR, que encabeza Carlos Blackaller Ayala, pidió que no se satanice el azúcar ya que el impuesto a los refrescos no solucionará los problemas de sobre preso. «La obesidad, es trata un problema multifactorial y no sólo unilateralmente, como lo han estado haciendo algunas campañas publicitarias en contra del endulzante mexicano. También rechaza la posible aplicación de un impuesto a los refrescos».
En su participación, dentro de la conferencia de prensa donde la cadena productiva Caña de Azúcar, Ingenios, Proveedores, Refresqueros y Pequeños Comerciantes, Carlos Blackaller dijo que la caída en la cotización del precio del azúcar es de un 40 por ciento menos en comparación con la zafra anterior, lo que equivale a 15 mil millones de pesos que dejarán de circular en los 227 municipios donde se desarrolla la Agroindustria Mexicana de la Caña de Azúcar.
Respecto al impuesto que se planteó asignar a los refrescos, el presidente de la UNC dejó en claro que se rechaza categóricamente pues: «Se trata de un impuesto desinformado, un impuesto que golpearía al sector, satanizando el producto azúcar; no lo vemos como algo racional, sino como algo que descarrilaría una importante cadena productiva. Los legisladores quieren solucionar un problema que es multifactorial (la obesidad y sobrepeso) pero que se debe de atender desde el plano formativo».
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