El economista.com.mx • La única meta cumplible es la fiscal y hacienda juega un partido clave • 25/05/2017
Mañana el Ministerio de Hacienda se juega una parada en el único frente en el que todavía tiene chances reales de cumplir las metas para el 2017: se publicará el resultado fiscal de abril. Las metas del primer trimestre se sobrecumplieron: exigían un déficit de 0,6% y se logró uno de 0,4%, pero eso fue gracias al blanqueo y sus ingresos extraordinarios. Sin eso, daba 0,8%. Para algunos la meta se cumplirá sin problemas, para otro se logrará pero apelando a “artilugios” y pateando pagos y, para otros, el partido, lejos de estar ganado, aun no empezó.
Complicación
La meta de crecimiento de 3,5% para 2017 está complicada. En la semana el propio ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, habló de una variación del PIB de 3% y el REM prevé una de apenas 2,%, según el promedio de los cincuenta especialistas encuestados.
Semejante derrotero implica también una complicación extra para la propia meta de déficit, dado que la recaudación fiscal es función de la variación del PIB. Cuando planteaó la meta fiscal, Dujovne anticipó que se basaba sobre un PIB creciendo 3,5% en 2017.
Aunque hay otro dato que compensa y que tiene que ver con otra meta incumplida: la de inflación, en la que ya tampoco creen los analistas, salvo alguno que otro que cree firmemente en la política monetaria. Y el propio BCRA, claro. El IPC en diciembre, según el promedio del REM, rondaría el 21,4%, por encima del techo de 17%. Es decir, compensaría y generaría un PIB nominal mayor al que se espera. Y eso permitiría que el rojo llegue por ejemplo a $ 425.000 M, bastante por encima del de $409.000 M presupuestado por Hacienda, y aun así se cumpla la meta de resultado fiscal de -4,2% a fin de año.
Discutidas
Así lo explicó el director de FyEConsult, Hernán Hirsch, quien además dijo: “La caída de la meta de crecimiento se va a ver compensada por una mayor inflación. Según nuestras estimaciones vas a tener 1,5 puntos menos de crecimiento y 5 puntos más de inflación”.
Distinta es la opinión del director socio de Consultora Ledesma, Gabriel Caamaño: “Lo difícil que es alcanzar la meta de crecimiento es una mancha más al tigre. Lo que realmente pone en duda a lo fiscal es que la meta del primer trimestre se alcanza sólo por los recursos del blanqueo. Ergo, lo que diría es que el partido se empieza a jugar ahora”.
Y agregó: “Ellos prometieron que si la recaudación o crecimiento no daba, iban a hacer cortes adicionales en el gasto. También es cierto que habían propuesto determinados ajustes de tarifas para reducir el gasto que no los van a hacer para no quedar tan lejos de la meta de inflación o los gradualizarán aun más. Eso impacta más en el gasto. Ahí no han sido del todo consistentes. El 17% de inflación se vuelve contraproducente”.
Flotante
Para Hirsch la meta de un déficit fiscal de 4,2% en 2017 se va a cumplir, pero Hacienda necesitará apelar a algunos “artilugios” para lograrlo. “Este año tuviste el ingreso extra del blanqueo y la moratoria. A eso sumale que el año pasado terminó con muy poca deuda flotante y es probable que este año aprovechen eso y terminen pagando menos. Y sumale alguna cosita extra que la creatividad de Hacienda pueda instrumentar y que habría que estar ahí para poder prever. El tema es que con mayor deuda flotante el déficit será menor pero se va a acumular una deudita importante”, dijo.
De esa forma se perfilan algunas opiniones: para algunos las metas fiscales del 2017 se cumplirán pero dejarán un nivel de deuda flotante que acortará el margen de maniobra para cumplir las del 2018, que son mucho más exigentes y prescriben un déficit de 3,2% del PIB.
“A las metas del 2018 las veo muy comprometidas. Esas son más exigentes. Ya no vas a poder usar el artilugio de la deuda flotante o al menos no en la misma cantidad. Te va a ser más difícil cumplir la meta, salvo que encuentres algún otro ingreso extraordinario, como fue el blanqueo”, detalló Hirsch.
Compromiso político
En eso coincide el director de la consultora LCG, Javier Okseniuk, quien considera que las del 2017 se cumplirán: “Cuando en Hacienda establecieron las metas trianuales ya estaban barajando un escenario de crecimiento cercano al 3%. Por lo cual, dejando algo de deuda flotante, el 4,2% se puede conseguir. Con las dificultades del caso, pero es totalmente cumplible”.
Pero sobre las del 2018 afirma: “Al desafío de que no vas a contar con los ingresos extra del blanqueo, se le suman algunos compromisos ya asumidos de reducción de alícuotas impositivas, un traslado mayor hacia las provincias de recursos que estaban siendo ingresados a la Anses, y el efecto de un impacto inercial en todo el componente del gasto que se ajusta por inflación, que van a crecer en términos reales. El compromiso político para cumplir el año que viene va a tener que ser muy grande”.
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