El ministro, que fue presidente del Banco Central durante el Gobierno del ex mandatario Luiz Inácio Lula da Silva, declinó a decir si se presentará como candidato a la elección presidencial de 2018.
En una entrevista publicada en la edición dominical del diario Folha de S. Paulo, Henrique Meirelles dijo que confía en que el Senado de Brasil pronto seguirá el ejemplo de la Cámara de Diputados y aprobará el límite propuesto.
Río de Janeiro. Brasil debe seguir presionando por reformas, incluyendo un límite propuesto al gasto gubernamental y una reformulación de las leyes de seguridad social, para restaurar el orden a largo plazo en las finanzas públicas, dijo el ministro de Hacienda.
En una entrevista publicada en la edición dominical del diario Folha de S. Paulo, Henrique Meirelles dijo que confía en que el Senado de Brasil pronto seguirá el ejemplo de la Cámara de Diputados y aprobará el límite propuesto.
La medida, que busca equilibrar las finanzas públicas tras años de fuertes gastos que llevaron a un déficit gubernamental equivalente a cerca de un 10 por ciento de la economía brasileña, es la primera de varias que el presidente Michel Temer espera que generen inversiones y ayuden a recuperar la confianza, ayudando a Brasil a crecer nuevamente luego de dos años de recesión.
Meirelles, que tomó el mando del Ministerio de Hacienda este año cuando Temer sucedió a la impugnada ex presidenta Dilma Rousseff, dijo a Folha serán necesarias medidas adicionales, especialmente una reforma del oneroso programa de pensiones de Brasil, para ayudar a que el límite de gastos haga una diferencia.
Agregó que si no se hacen cambios a las leyes de pensiones actuales, Brasil tendrá que aumentar los niveles ya onerosos de impuestos para mantener el financiamiento de los pagos de pensiones. «Significaría un aumento de impuestos porque la cuenta habría que pagarla», sostuvo.
El ministro, que fue presidente del Banco Central durante el Gobierno del ex mandatario Luiz Inácio Lula da Silva, declinó a decir si se presentará como candidato a la elección presidencial de 2018.
Además, dijo que espera que Brasil finalmente reanude el crecimiento el próximo año, al igual que lo expresado por muchos economistas, pero que la gravedad de los problemas económicos continuos hará que cualquier repunte sea lento.
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