Representantes del Defensor del Pueblo participan en cumbres departamentales de salud

La Razón, 3 de Mayo de 2013

La institución elaboró un documento propuesta con cuatro puntos eje: la Salud es un Derecho Social y no una Mercancía; la Salud es un Derecho Social y no una Mercancía; el Derecho a la Salud no puede ser Plenamente Ejercido sin la Interculturalidad y la Descolonización; el Estado es Responsable del Derecho a la Salud y debe Garantizar su Cumplimiento.

La Razón Digital / ANF / La Paz

El Defensor del Pueblo, Rolando Villena, instruyó la participación activa de todas sus oficinas departamentales en los eventos denominados “Cumbres Departamentales de Salud” que se realizan con miras a la Cumbre Nacional que se efectuará en junio próximo y donde presentará su posición institucional.

“Desde el momento que fue planteada la realización de ese encuentro, la entidad la asumió como una oportunidad ineludible para enfrentar la problemática desde la multiplicidad de actores y visiones y un foro de alto valor político y social para realizar una transformación profunda de la salud en Bolivia”, manifestó Villena, citado en una nota de prensa de ese despacho.

Bajo el principio de que la salud es un derecho humano fundamental, la institución ha desarrollado un documento que plantea las líneas principales que serán la base de su propuesta en la Cumbre.

El Defensor adelantó que esas líneas se sintetizan en definiciones como: la Salud es un Derecho Social y no una Mercancía; la Salud es un Derecho Social y no una Mercancía ; el Derecho a la Salud no puede ser Plenamente Ejercido sin la Interculturalidad y la Descolonización; el Estado es Responsable del Derecho a la Salud y debe Garantizar su Cumplimiento.

Para el Defensor, el desarrollo de la Cumbre no debe ser un encuentro técnico entre eruditos y profesionales de la medicina sino un espacio de consulta y deliberación, donde se deben abordar el cómo y las estrategias orientadas al ejercicio del derecho a la salud por toda la población, más allá de las necesidades que deben ser resueltas para que el sistema de salud y el Estado respondan a la demanda social.

Manifestó que la salud es una de las deudas históricas más altas que el Estado tiene con la población boliviana y es una fuente permanente y prevalente de inequidades y violaciones sistemáticas de derechos humanos, pues existe una ausencia de universalidad, equidad, calidad, oportunidad y accesibilidad.

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